Consumo de Huevo y Dislipidemia en una corte Mediterránea

Consumo Huevo y Dislipidemia

CONSUMO DE HUEVO
y Dislipidemia en una corte Mediterránea

Habitualmente se ha recomendado para prevenir la dislipidemia, limitar la ingesta de huevo y de esta forma disminuir el riego de la enfermedad cardiovascular (ECV)25.

Sin embargo, desde las últimas décadas estudios tanto observacionales como de intervención han demostrado que el colesterol (Col) exógeno (proveniente de la alimentación) tiene una influencia limitada en el colesterol endógeno (el que se produce en el organismo) y en los noveles plasmáticos de la lipoproteína de baja densidad (LDL-c).

Por el otro lado, diversos estudios también han observado beneficios moderados en las lipoproteínas de alta densidad (HDL-c) cuando se incluye el huevo en la alimentación.

Los metaanálisis disponibles tampoco se encuentra una asociación entre el consumo del huevo y el riesgo de ECV26,27,28.

Muchas entidades de salud, entre ellas la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) reconocen que el colesterol dietario no es considerado un nutriente de preocupación. Sin embargo, este pronunciamiento has sido debatido. Especialmente a lo que se refiere el colesterol contenido en el huevo, dado que se considera un alimento con un alto aporte de este nutriente (200 mg de colesterol por unidad aproximadamente).

Por lo tanto, el efecto del consumo de huevo en los lípidos sanguíneos también sigue siendo controversial26.

Algunos estudios han relacionado el consumo de huevo con niveles altos de lípidos sanguíneos. Sin embargo, son estudios que han tenido sesgos en su metodología como por ejemplo mirar solamente asociación y no causalidad. Clasifican los sujetos post-hoc en subgrupos inadecuados, no tuvieron en cuenta la etnia, sexo, edad, factores nutricionales y dietéticos (consumo de grasa, fibra, frutas, verduras, etc.), entre otros factores27,28.

La dieta mediterránea es una propuesta que representa mucho más que una simple pauta nutricional, rica y saludable – Consumo Huevo y Dislipidemia

Es reconocido como un patrón dietético saludable con evidencia fuerte y sólida de protección y uso global. Por lo tanto, el estudio en mención evalúo prospectivamente la asociación entre el consumo de huevo y el riesgo de dislipidemia en una gran corte de graduados universitarios españoles (Universidad de navarra)30.

En el estudio se hizo seguimiento a 13.104 graduados universitarios un periodo de 8 años, se evalúo la dieta con un cuestionario de frecuencia de consumo debidamente validado. Las concentraciones sanguíneas de colesterol total, HDL-c, triglicéridos (auto referidas y evaluadas según categorías de consumo de huevo).

También se evaluó la asociación entre el consumo de huevo y la incidencia de niveles altos de colesterol, concentraciones bajas de HDL-c y niveles altos de triglicéridos durante el seguimiento.

El consumo basal de huevo se evaluo con un metodo semicuantitativo, se llevo a cabo un cuestionario de frecuencia alimentaria validado en España. No se consideró el método de cocción del huevo, ni el incluido en otros alimentos (pasteles o salsas).

El cuestionario incluía preguntas sobre el historial médico (dislipidemia, antecedentes familiares de ECV, hipertensión arterial (HTA), diabetes, estilos de vida (hábito de fumar, actividad física, consumo de alcohol), variables sociodemográficas, índice de masa corporal (IMC), adherencia a la dieta mediterránea (Encuesta validada por Trichopoulou et al. (5, 6) La información sobre las concentraciones plasmáticas de colesterol total, triglicéridos y HDL-c se recopiló a los 6 y 8 años de seguimiento.

La información sobre LDL-c también se recopilo en los cuestionarios de seguimiento de 6 y 8 años, pero no se preguntó al inicio del estudio. Por lo tanto, no se pudieron excluir los que ya tenían niveles altos y debido a esta razón en el estudio no se pudo incluir ningún análisis relacionado con el consumo de huevo con niveles de LDL-c.

Se dividieron a los participantes de acuerdo con el consumo habitual en cuatro grupos:

<1 huevo por semana, 1 huevo por semana, 2 – 4 huevos por semana y > de 4 huevos a la semana.

En los resultados se observó una asociación entre los niveles intermedios de consumo de huevo (2-4 unidades/semana frente a < 1 unidad/semana) y menor riesgo de Hipertrigliceridemia con OR = 0,71 (intervalo de confianza del 95% [IC]: 0,54 a 0,93, p< 0,05) en el modelo más ajustado.

Tras 8 años de seguimiento, se encontró una asociación entre un mayor consumo de huevo y menores niveles de HDL-c (p tendencia lineal = 0,02) con una diferencia ajustada de -4,01 mg/dl (-7,42 a -0,61) para > 4 vs. < 1 unidad/semana.

Se encontraron menores concentraciones de triglicéridos en las tres categorías superiores de consumo de huevo en comparación con la inferior con resultados significativos para algunas de estas categorías después de 6 y 8 años de seguimiento.29

Este estudio concluyo que un mayor consumo de huevo no se asoció con niveles anormales de colesterol total o triglicéridos. Se encontró una asociación inversa don HDL-c como variable cuantitativa en uno de los análisis29.

Existen diferentes ESTUDIOS Y REVISIONES CIENTÍFICAS que apoyan el resultado del artículo en mención
Consumo Huevo y Dislipidemia

Dissillant, A., Echeverría, G., Rozowski, J., y colaboradores, en una publicación de 2017 hacen una revisión sobre el consumo de huevo y su relación con la ECV. Concluyen que, hasta la fecha, los análisis de cohortes prospectivas tienen a mostrar que el consumo de hasta un huevo diario no aumenta significativamente en riesgo cardiovascular en población sana.

Asimismo, estudios de intervención a corto plazo han mostrado que, en general, el consumo de huevo no afecta negativamente los factores de riesgo cardiovascular en individuos sanos. Así como en aquellos con enfermedad cardio-metabólica.

Además, estos estudios sugieren que la incorporación del huevo en la dieta podría traer beneficios adicionales, promoviendo un perfil lipídico menos aterogénico.31

Otro estudio descriptivo publicado en 2013 por Oriondo, R., Bernui L., Ivonne, Valdivieso, Lazaro R., et al, donde evaluaron la relación entre el colesterol dietario. El consumo de huevo y el perfil lipídico en adultos aparentemente sanos y según grupos etarios.

Concluyeron que el consumo de colesterol dietario preveniente del huevo, en la muestra estudiada no tuvo relación con el perfil lipídico.32

De acuerdo con lo anterior, podemos concluir que el consumo de 1 huevo a la semana, en personas sanas. Incluido dentro de una alimentación balanceada y un estilo de vida saludable. No hay un efecto negativo en los niveles de colesterol y no aumenta el riesgo de ECV.

art 1. Egg consumption and the risk of cardiovascular disease and all-cause mortality: Guangzhou Biobank Cohort Study and meta-analyses

OBJETIVO
Consumo Huevo y Dislipidemia

Los huevos son muy nutritivos, pero las preocupaciones sobre su contenido de colesterol han llevado a evitar la dieta entre muchos. También existen importantes diferencias internacionales en la orientación dietética pertinente.

Realizamos el primer estudio prospectivo en China que investiga la asociación entre el consumo de huevos y las enfermedades cardiovasculares (ECV) y un metaanálisis.

MÉTODOS
Consumo Huevo y Dislipidemia

Se incluyeron 28.024 participantes sin ECV al inicio del estudio (2003-2008) en el estudio de cohorte del biobanco de Guangzhou.

La mortalidad por todas las causas y las enfermedades cardiovasculares se identificaron mediante la vinculación de registros. Usamos riesgos proporcionales de Cox regresión. Seguimos las pautas de presentación de informes del metaanálisis de estudios observacionales en epidemiología.

RESULTADOS
Consumo Huevo y Dislipidemia

Durante el seguimiento de 275,343 personas-año (promedio de 9,8 años), encontramos 2.685 muertes por todas las causas y 873 muertes por enfermedades cardiovasculares.

No encontramos diferencias significativas en la mortalidad por todas las causas entre mayor (7+ huevos / semana) y baja consumo (<1 huevo / semana) (índice de riesgo ajustado (HR) 1,08, intervalo de confianza (IC) del 95% 0,93-1,24), y mortalidad por ECV (0,99, IC del 95%: 0,76 a 1,27), cardiopatía isquémica (CI) (0,92, IC del 95%: 0,63 a 1,36), o accidente cerebrovascular (0,88, IC del 95%: 0,57-1,35).

Los metaanálisis actualizados, incluidos nuestros resultados, mostraron que 7+ huevos / semana no se asoció con mortalidad por todas las causas (HR 1,09, IC 95% 0,997- 1,200) o CI (HR 0,97, IC del 95% 0,90-1,05). Pero asociado con una pequeña reducción del accidente cerebrovascular (HR 0,91, IC del 95%: 0,85-0,98).

CONCLUSIONES
Consumo Huevo y Dislipidemia

Comer un huevo al día no se asocia con un aumento de las enfermedades cardiovasculares ni con la mortalidad por todas las causas.

Es necesario confirmar la reducción del riesgo de accidente cerebrovascular. Nuestros hallazgos respaldan las pautas actuales que recomiendan los huevos como parte de una dieta saludable y debe tenerse en cuenta en otras recomendaciones dietéticas. 

BENEFICIOS DE LA DIETA MEDITERRÁNEA:
Estudio PREDIMED: Relación entre consumo de huevo y enfermedad cardiovascular en pacientes diabéticos35 – 
Consumo Huevo y Dislipidemia

Durante más de una década el consumo de huevo ha sido materia de discusión a nivel profesional y en la comunidad en general debido a que este alimento es una fuente importante de colesterol en la dieta. Y este a su vez se relaciona con el aumento de colesterol de baja densidad de lipoproteínas (Conocido como colesterol LDL ). Y a su vez se ha relacionado como factor de riesgo de enfermedad cardiovascular ( ECV ).

Sin embargo, también es una fuente económica de proteínas de alta calidad, ácido fólico, ácidos grasos poliinsaturados como el omega 6 y algunos antioxidantes como luteína, carotenoides y zeaxantina. Los cuales tienen propiedades antiinflamatorias de igual manera que aportan beneficios fisiológicos entre ellos la visión, desarrollo cerebral y mantenimiento de la masa muscular.

El estudio PREDIMED ofrece una oportunidad única para evaluar prospectivamente la asociación entre el consumo de huevos y las enfermedades cardiovasculares en los participantes con alto riesgo cardiovascular. Casi el 50% de los cuales tenían diabetes tipo 2.

Fueron inscritos 7447 participantes entre los años 2003 y 2009 en centros de atención primaria por sus médicos familiares. Se realizó mediante una metodología de estudio multicéntrico, aleatorizado y controlado por medio de ensayo de campo de grupo paralelo.

El objetivo principal de la prueba fue evaluar la eficacia de dos dietas mediterráneas (enriquecidas con aceite de oliva virgen extra o nueces mixtas). En comparación con los consejos sobre una dieta de control (baja en grasa), sobre eventos cardiovasculares primarios.

Los participantes elegibles eran hombres de 55 a 80 años y mujeres de 60 a 80 años que estaban libres de ECV al inicio del estudio y tenían diabetes tipo 2 o al menos tres de los siguientes factores de riesgo cardiovascular:

Hipertensión (presión arterial >140/90 o tratamiento con medicamentos antihipertensivos), concentración elevada de colesterol LDL (>160 mg / dl o terapia hipolipemiante). Concentración baja de colesterol de lipoproteínas de alta densidad (HDL) (40 mg/dl en hombres o 50 mg/dl en mujeres), obesidad o sobrepeso, tabaquismo, y antecedentes familiares de Estatinas y Enfermedad Coronaria enfermedad coronaria prematura.

Todos los participantes dieron su consentimiento informado por escrito a un protocolo aprobado por las juntas de revisión institucional de todos los centros PREDIMED participantes al inicio del estudio.

Se excluyó participantes con información dietética basal faltante o cuyas ingestas calóricas estaban fuera de los límites predefinidos (<800 o > 4000 kcal/día para los hombres y <500 o > 3500 kcal/día para las mujeres). Así, la muestra final analizada fue de 7216 participantes (48,9% de ellos con diabetes tipo 2).

La ingesta dietética basal se determinó con un cuestionario semicuantitativo de frecuencia alimentaria (FFQ) de 137 ítems. Validado en una población de edad avanzada con alto riesgo cardiovascular en España. El FFQ se administró al inicio y anualmente durante el ensayo.

La ingesta de energía y nutrientes se calculó utilizando tablas españolas de composición de alimentos.

Los participantes se sometieron a una entrevista inicial que incluyó la evaluación de los factores de riesgo cardiovascular y el diagnóstico médico de hipertensión, diabetes e hipercolesterolemia.

Al mismo tiempo, se recopiló información sobre variables antropométricas, sociodemográficas, médicas y de estilo de vida. El punto final primario fue un compuesto de infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y muerte por causas cardiovasculares.

Se utilizaron cuatro fuentes diferentes de información:

Contactos repetidos con los participantes, médicos generales responsables de la atención clínica de los participantes, revisión anual de registros médicos y consulta del Índice Nacional de Defunciones. Se solicitaron registros médicos de los participantes fallecidos.

El comité de adjudicación de punto final, cuyos miembros estaban cegados a la asignación del tratamiento, examinó información sobre eventos cardiovasculares y mortalidad.

Este comité juzgó los eventos cardiovasculares y la causa de la muerte. Solo se incluyeron en los análisis los puntos finales que fueron confirmados por el comité de adjudicación de eventos y que ocurrieron entre el 1 de octubre de 2003 y el 30 de junio de 2012.

Los participantes se dividieron en 3 categorías de consumo de huevos (<2, 2 a 4 y > 4 huevos /semana).

Se ajustaron los modelos de regresión de Cox para calcular las razones de riesgo (FC) y sus intervalos de confianza (IC) del 95% entre el consumo de huevos y los principales eventos de ECV. El grupo con el consumo más bajo (<2 huevos / semana) se utilizó como categoría de referencia.

La hora de entrada era la fecha de reclutamiento. El tiempo de salida se definió como la fecha de infarto de miocardio, accidente cerebrovascular o muerte por causas cardiovasculares o el 30 de junio de 2012. Lo que ocurriera primero.

Como resultado de un total de 8713 candidatos seleccionados, 7447 participantes fueron asignados aleatoriamente a uno de los tres grupos de intervención.

De ellos, 153 sujetos que estaban fuera de los límites para la ingesta total de energía al inicio del estudio fueron excluidos. También se excluyeron a 78 participantes con información dietética basal faltante. Por lo tanto, los análisis se llevaron a cabo en 7216 participantes finales.

Después de un seguimiento medio de 5,8 años, 342 (4,7%) participantes tuvieron un infarto de miocardio, un derrame cerebral o fallecieron por causa cardiovascular.

En esta cohorte, el 3.0% de los participantes consumió > 4 huevos / semana y el 34.8% consumió <2 huevos a la semana.

Los participantes que informaron > 4 huevos / semana eran más jóvenes y tenían un mayor nivel de actividad física, mejor nivel educativo y una mayor ingesta total de energía y alcohol. También tenían más probabilidades de ser fumadores masculinos y actuales, y de tomar medicamentos antiplaquetarios o hipoglucemiantes orales. Pero menos probabilidades de ser tratados con insulina que los participantes que informaron un consumo de menos de 2 huevos / semana.

Los participantes con el consumo más bajo (<2 huevos / semana) tenían más probabilidades de tener dislipidemia o hipertensión y ser tratados con estatinas, bloqueadores beta o bloqueadores de los canales de calcio que los participantes que informaron el nivel más alto de consumo (> 4 huevos / semana). Durante el seguimiento, el 61% de los participantes en la categoría <2 huevos / semana al inicio del estudio, permanecieron siempre en la categoría más baja de consumo de huevos. Por otro lado, el 44% de los participantes en la categoría > 4 huevos / semana al inicio del estudio. Se mantuvo siempre en la categoría más alta de consumo de huevos durante el seguimiento.

Finalmente, aquellos participantes con un consumo inicial de huevos entre 2 y 4 huevos / semana, aumentaron su consumo en el 2% de los casos y lo disminuyeron en el 17%.

Un total de 117 (1,6%) eventos de resultado primario ocurrieron en participantes sin diabetes al inicio del estudio. La prueba de interacción entre el consumo de huevo y la diabetes al inicio del estudio no fue significativa (P 1⁄4 0.80).

Ni los grupos de intervención (dieta mediterránea) ni el grupo de control mostraron una asociación del consumo de huevos con el resultado primario.

La interacción entre el grupo de intervención (grupos de dieta mediterránea versus control) no fue significativa (P 1⁄4 0.49).

En los análisis dietéticos acumulativos usando la suma de mediciones repetidas del consumo de huevos, encontramos resultados similares sin una asociación significativa entre el consumo de huevos y las ECV. La prueba de interacción entre la suma de las mediciones repetidas del consumo de huevos y la diabetes basal no fue significativa (P 1⁄4 0.80).

El consumo de huevo de referencia más alto no se asoció con ECV en participantes con dieta mediterránea de sujetos mayores con alto riesgo cardiovascular.

El Consumo Huevo y Dislipidemia en esta cohorte fue menor que el informado en otros estudios.

De hecho, solo el 3% de los participantes en nuestro estudio consumió > 4 huevos / semana al inicio del estudio. En este estudio, el consumo de huevos no estaba relacionado con un mayor riesgo de ECV en pacientes con diabetes y en aquellos sin diabetes.

Sin embargo, cuando comparamos categorías extremas de consumo, encontramos estimaciones puntuales más altas para los diabéticos que para los no diabéticos.

Por lo tanto, los resultados son compatibles con la hipótesis de que los pacientes diabéticos pueden ser más sensible al consumo de huevos. Y ese mismo consumo entre los diabéticos puede predisponerlos al riesgo de desarrollar ECV.

Se reconoce que éste estudio tiene algunas limitaciones. Primero, solo el 3% de nuestros participantes consumió > 4 huevos / semana. Lo que dificulta la capacidad de detectar asociaciones entre un mayor consumo de huevos y ECV.

En segundo lugar, el efecto de la intervención dietética puede haber modulado el efecto del consumo de huevos en la incidencia de ECV.

El método utilizado para la evaluación dietética fue un cuestionario de frecuencia alimentaria, con el potencial de sesgo de clasificación errónea.

Sin embargo, el FFQ fue ampliamente validado, y la suma acumulada estimada del consumo puede haber sido más sólida que con una sola vez evaluación.

Finalmente, la generalización de estos resultados es limitada porque el estudio es una muestra no representativa de la población española general. Ya que es una cohorte de alto riesgo cardiovascular.

Sin embargo, tener alrededor del 50% de los pacientes diabéticos, permitió estudiar la asociación entre el consumo de huevos y el riesgo cardiovascular en personas con y sin diabetes tipo 2.

El estudio también tiene fortalezas: el diseño prospectivo, un gran tamaño de muestra, un largo período de seguimiento. El uso de medidas repetidas de consumo de huevo en la dieta durante el seguimiento y el ajuste para una amplia gama de factores de confusión.

art 2. Egg consumption and dyslipidemia in a Mediterranean cohort

INTRODUCCIÓN Y OBJETIVOS
Consumo Huevo y Dislipidemia

Evaluar prospectivamente la asociación entre el consumo de huevo y el riesgo de dislipidemia en una cohorte mediterránea.

MÉTODOS
Consumo Huevo y Dislipidemia

Se siguieron 13.104 graduados universitarios españoles durante un periodo medio de 8 años. La dieta se evaluó al inicio utilizando un cuestionario semicuantitativo de frecuencia de consumo de alimentos repetidamente validado.

Las concentraciones sanguíneas de colesterol total, lipoproteínas de alta densidad (HDL-c) y triglicéridos autorreferidas fueron evaluadas según categorías de consumo de huevo tras 6 y 8 años de seguimiento.

También se evaluó la asociación entre el consumo basal de huevo y la incidencia de hipercolesterolemia, concentraciones bajas de HDL-c e hipertrigliceridemia durante el seguimiento.

RESULTADOS
Consumo Huevo y Dislipidemia

Se observó una asociación entre los niveles intermedios de consumo de huevo (2-4 unidades/semana frente a < 1 unidad/semana) y menor riesgo de hipertrigliceridemia con OR = 0,71 (intervalo de confianza del 95% [IC]: 0,54 a 0,93, p< 0,05) en el modelo más ajustado.

Tras 8 años de seguimiento, encontramos una asociación entre un mayor consumo de huevo y menores niveles de HDL-c (p tendencia lineal = 0,02) con una diferencia ajustada de -4,01 mg/dl (-7,42 a -0,61) para > 4 vs. < 1 unidad/semana.

Se encontraron menores concentraciones de triglicéridos en las tres categorías superiores de consumo de huevo en comparación con la inferior con resultados significativos para algunas de estas categorías después de 6 y 8 años de seguimiento.

CONCLUSIONES
Consumo Huevo y Dislipidemia

Un mayor consumo de huevo no se asoció con niveles anormales de colesterol total o triglicéridos. Se encontró una asociación inversa con HDL-c como variable cuantitativa solo en uno de los análisis.

art 3. Impact of Egg Consumption on Cardiovascular Risk Factors in Individuals with Type 2 Diabetes and at Risk for Developing Diabetes: A Systematic Review of Randomized Nutritional Intervention Studies

Los estudios observacionales han informado resultados no concluyentes con respecto a la relación entre el consumo de huevos (y el colesterol en la dieta). Y el riesgo de enfermedades cardiovasculares (ECV) en personas con diabetes tipo 2. Lo que ha dado lugar a recomendaciones inconsistentes para los pacientes.

Revisamos la evidencia del consumo de huevos sobre los principales factores de riesgo de ECV en personas con o en riesgo de diabetes tipo 2 (prediabetes, resistencia a la insulina o síndrome metabólico).

Realizamos una búsqueda sistemática en las bases de datos PubMed, MEDLINE, EMBASE y Web of Science en enero de 2016.

Los criterios de inclusión incluyeron ensayos controlados aleatorizados en los que se manipuló la cantidad de huevo consumida. Y se comparó con un grupo de control que no recibió huevo o bajo contenido de huevo. dietas con huevos (<2 huevos / semana).

En este estudio se encontraton 10 artículos (6 ensayos originales) que cumplieron con nuestros criterios de inclusión.

La mayoría de los estudios encontraron que el consumo de huevos no afectó los principales factores de riesgo de ECV.

El consumo de 6 a 12 huevos por semana no tuvo ningún impacto en las concentraciones plasmáticas de colesterol total, colesterol unido a lipoproteínas de baja densidad, triglicéridos. Así como glucosa en ayunas, insulina o proteína C reactiva en todos los estudios que informaron estos resultados en comparación con los grupos de control.

Se observó un aumento en el colesterol unido a lipoproteínas de alta densidad con el consumo de huevo en 4 de 6 estudios.

Los resultados de los ensayos controlados aleatorios sugieren que el consumo de 6 a 12 huevos por semana. En el contexto de una dieta que es consistente con las pautas de promoción de la salud cardiovascular. No tiene efectos adversos sobre los principales factores de riesgo de ECV en personas con riesgo de desarrollar diabetes o con diabetes tipo 2. Sin embargo, las heterogeneidades en el diseño del estudio, la población incluida y las intervenciones impiden extraer conclusiones firmes.

art 4. Association between egg consumption and cardiovascular disease events, diabetes and all-cause mortality

Las enfermedades crónicas no transmisibles siguen ocupando el primer lugar de las estadísticas de morbimortalidad a nivel mundial. Y definitivamente la dieta y el estilo de vida juega un papel muy importante es la prevención y manejo de estas.

Al realizar la asociación entre dieta y estas enfermedades uno de los alimentos que generalmente es satanizado y ante la comunidad en general es más atacado es el huevo. Motivo por el cual existen diversos estudios clínicos que evalúan el riesgo o no de aumentar morbimortalidad a causa de su consumo.

El huevo es una fuente de nutrientes excepcional de proteína a bajo costo, vitamina D, selenio, vitamina K y colina. Sin embargo también contiene cantidades relativamente altas de colesterol ( aproximadamente 350 mg cada 100gr). Es éste precisamente la cualidad de éste alimento que se ha asociado con una alteración en el metabolismo de la glucosa y un aumento de la respuesta inflamatoria. Así como a la elevación de colesterol de baja densidad LDL que se relaciona con eventos cardiovasculares que incluyen infarto al miocardio. Accidente cerebrovascular e insuficiencia cardiaca.

Jing Guo et al. pretendieron determinar la asociación entre el consumo de huevos y el riesgo de enfermedad cardiovascular (ECV):

Como resultado primario, y la prevalencia de diabetes mellitus tipo 2 (DMT2) y mortalidad como resultado secundario, fue un estudio de cohorte prospectivo Caerphilly (CAPS). Y usó como herramienta la Encuesta Nacional de Dieta y Nutrición (NDNS) del Reino Unido, incluyendo 2512 hombres de 45 a 59 años (1979-1983).

La ingesta alimentaria, la incidencia de la enfermedad y la mortalidad se actualizaron a intervalos de 5 años. La encuesta (NDNS) incluyó 754 adultos de 19 a 64 años de 2008 a 2012. La relación entre estas enfermedades y el consumo de huevos se investigó por separado.

La hipótesis principal fue que una mayor ingesta de huevos era poco probable que aumentara el riesgo de ECV. (Incluyendo infarto de miocardio, accidente cerebrovascular, insuficiencia cardíaca y marcadores de riesgo cardio-metabólico), diabetes tipo 2 (DMT2) o mortalidad por todas las causas. Pero puede tener efectos perjudiciales en aquellos que sufren de DMT2.

El CAPS se creó entre 1979 y 1983 y fue diseñado para investigar los factores de riesgo de ECV en hombres, hubo seguimiento de los hombres que fueron reexaminados a intervalos de 5 años (Fig. 1). Inicialmente, 2512 hombres de 45 a 59 años que vivían en Caerphilly, Gales, Reino Unido y sus alrededores fueron reclutados en el estudio.

Sin embargo, 561 hombres decidieron abandonar el estudio después de la Fase 1 (1979–1983) y un grupo adicional de 447 hombres fueron reclutados para reemplazo. Dando un nuevo total de 2398 hombres en la Fase 2 (1984–1988).

A los 5 años, un total de 2147 hombres volvieron a visitar la clínica centro para el examen de Fase 3 (1989–1993). El estudio actual no ha incluido datos de la Fase 1, ya que hubo una población inconsistente y número de sujetos entre Fase 1 y Fase 2.

Fig. 1 Cronología del estudio prospectivo de cohorte Caerphilly
Consumo Huevo y Dislipidemia

Estudio prospectivo de cohorte Caerphilly

La dieta se evaluó tanto en la Fase 2 como en la Fase 3 con el uso de un cuestionario semicuantitativo de frecuencia alimentaria (FFQ). Se pidió a los participantes que informaran el número de huevos consumidos semanalmente, con una unidad de consumo equivalente a un huevo. Sin embargo, esto excluía los huevos presentes en platos compuestos.

Este FFQ fue validado previamente utilizando un diario de dieta pesada de 7 días en un subgrupo representativo de 665 hombres. Que representó el 30% de los participantes de la Fase 1.

Para presentar la mejor estimación del consumo de huevo, la ingesta media de huevos de la Fase 2 y Fase 3 se utilizó para el análisis longitudinal. También permitió la estimación del efecto de la dieta acumulativa a largo plazo.

Sujetos con accidente cerebrovascular preexistente (n = 60), infarto al miocardio (n = 98) y aquellos con falta de datos (incluidos los sujetos que abandonaron durante el período de seguimiento). O los factores de confusión (n = 208) fueron excluidos del análisis longitudinal, que dejó un total de 1781 hombres.

Los sujetos con accidente cerebrovascular preexistente e infarto también fueron excluidos de los análisis transversales en la Fase 2 o Fase 3. Además, los sujetos con DMT2 preexistente (n = 94) fueron excluidos del análisis longitudinal, que dejó un total 1687 hombres.

La ingesta media de huevos en la Fase 2 y Fase 3 se calcularon para todos los sujetos que informaron consumo de huevo en ambas fases. Consumo de huevo (n = número /semana) se dividió en cinco grupos para el análisis: 0≤ n ≤1, 1 < 2, 2< n ≤ 3, 3 < n <5, n ≥5.

La incidencia de diabetes fue auto-informada por los cuestionarios en el CAPS Identificación de eventos de enfermedad vascular y las muertes causadas se han descrito en otra parte.

Los sujetos fueron vistos en una clínica central, signos y síntomas sugestivos de ECV o infarto fueron confirmados mediante el cuestionario de dolor en el pecho de la London School of Hygiene y el Oxford Stroke Questionnaire los sujetos también tuvieron una medición de electrocardiograma durante la visita. Se realizaron las búsquedas apropiadas de bases de datos en hospitales y prácticas clínicas en general permitieron extraer información clínica relevante.

Eventos vasculares (Clasificación internacional de enfermedades (CIE)) de isquemia fatal enfermedad cardíaca e infarto no mortal y accidente cerebrovascular isquémico fueron diagnosticados por dos clínicos expertos independientes y un epidemiólogo que usó toda la evidencia clínica disponible. Incluyendo tomografía computarizada, información radiológica y patológica.

Además, los registros de todos los hombres en el Registro Central del Servicio Nacional de Salud fueron solicitados. Esa notificación de certificado de defunción se recibió automáticamente y la causa de la defunción fue definida por la Revisión ICD-9.

RESULTADOS
Consumo Huevo y Dislipidemia

La ingesta promedio de huevos de 1781 sujetos fue de 2.9 (DE = 2.1) huevos por semana, y varió de 0 a 34 huevos por semana entre los participantes, el 14.4% de los sujetos consumieron 5 huevos o más por semana.

Los hombres en el más alto de los cuartiles del consumo de huevos fueron significativamente más probables de ser trabajadores manuales obreros, fumadores y consumir más alcohol. Así como tener una mayor ingesta y gasto de energía y un mayor Índice de masa corporal. También tuvieron una menor incidencia de antecedentes familiares de Infarto al miocardio.

Después controlando la ingesta de energía de los alimentos, los hombres con el mayor consumo de huevo tuvieron también un consumo significativamente mayor de grasas totales, grasas saturadas y azúcar. Pero menor consumo de cereales o fibra vegetal, ingesta de carbohidratos, carne roja y consumo de frutas.


Fundación Colombiana del Corazón

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REFERENCIAS

Artículo 1 – Egg consumption and the risk of cardiovascular disease and all-cause mortality: Guangzhou Biobank Cohort Study and meta-analyses – Original Contribution – Published 21 Abril 2018 – European Journal of Nutrition 58, 785-796 (2019). 34
Lin Xu, Lin Xu, T. Lam, C. Jiang, W. Zhang, F. Zhu, Y. Jin, J. Woo, K. Cheng, G. Thomas

Artículo 2 – Egg consumption and dyslipidemia in a Mediterranean cohort. 36
Zenaida Vázquez Ruiz Universidad de Navarra, Spain. Carmen de la Fuente Arrillaga Universidad de Navarra, Spain. Maira Bes Rastrollo Universidad de Navarra, Spain. Itziar Zazpe Universidad de Navarra. IdiSNA, Navarra Institute for Health Research, Spain.
Susana Santiago Universidad de Navarra. IdiSNA, Navarra Institute for Health Research, Spain. Cristina Razquin Universidad de Navarra, Spain. Estefanía Toledo Universidad de Navarra, Spain. Miguel Ángel Martínez González mamartinez@unav.es Universidad de Navarra, Spain Harvard TH Chan School of Public Health, USA
Localización: Nutrición Hospitalaria, vol. 35, no. 1, pp. 153-161, 2018

Artículo 3 – Impact of Egg Consumption on Cardiovascular Risk Factors in Individuals with Type 2 Diabetes and at Risk for Developing Diabetes: A Systematic Review of Randomized Nutritional Intervention Studies
Caroline Richard, Lisa Cristal1, Emily Fleming, Erin D Lewis, Maria Ricupero, René L Jacobs, Catherine J Field
 Epub 2017 Mar 27. – doi: 10.1016/j.jcjd.2016.12.002.

Artículo 4 – Association between egg consumption and cardiovascular disease events, diabetes and all-cause mortality
Jing Guo 1-2, Ditte A Hobbs 3-2, John R Cockcroft 4, Peter C Elwood 5, Janet E Pickering 1, Julie A Lovegrove 6-7-8, David I Givens 1-2
Eur J Nutr . 2018 Dec;57(8):2943-2952. doi: 10.1007/s00394-017-1566-0

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