Gastrostomía Endoscópica Percutánea

Experiencia en el Hospital Universitario de Cartagena de la Gastrostomía Endoscópica Percutánea

J. C. POSADA, MD, SCC, SMED, SCG; A. PIMENTEL, MD

Palabras claves: Gastrostomía, Endoscopia, Nutrición enteral, Gastrostomía endoscópica percutánea.

Se realizó gastrostomía endoscópica percutánea a 51 adultos, desde enero de 1992 hasta diciembre de 1994 en el Hospital Universitario de Cartagena.

Las indicaciones más comunes fueron: enfermedad neurológica severa y tumores de cabeza y cuello (94%). La morbilidad fue baja (8%) y no hubo muertes relacionadas con el procedimiento, que aportó un método rápido, seguro y eficaz para realizar una gastrostomía. No requirió de anestesia general ni laparotomía.

La gastrostomía endoscópica percutánea debe convertirse en el método de elección para la creación de la gastrostomía para nutrición enteral en pacientes a quienes es posible realizarles una endoscopia digestiva alta.

Introducción

Cuando nos enfrentamos a la situación de ofrecer soporte nutricional a pacientes con tracto gastrointestinal funcional, pero con alteraciones digestivas altas de tipo mecánico (obstrucciones parciales en la cavidad oral o el esófago) o funcional (lesiones del SNC), idealmente se debe ofrecer un soporte de tipo enteral por ser éste más fisiológico, económico y con menor número de complicaciones.

La alimentación por sonda nasogástrica (SNG) y la gastrostomía son las alternativas más adecuadas en esta situación clínica específica; la selección entre estas dos vías de alimentación está determinada por el tiempo de soporte nutricional necesario, prefiriéndose la SNG para períodos cortos de días o pocas semanas, y la gastrostomía cuando la incapacidad para alimentarse por vía oral persista por varios meses o sea permanente. También es necesario tener en cuenta los riesgos y complicaciones inherentes a cada vía de alimentación; se ha visto cómo la neumonía por aspiración se relaciona más con el uso de la SNG lo cual contraindicaría su uso en pacientes con alto riesgo de desarrollar esta complicación (1).

La gastrostomía puede ser realizada por métodos quirúrgicos convencionales con mayores riesgos para los pacientes debilitados, o mediante técnica endoscópica percutánea descrita por primera vez en 1980 por Gauderer y Ponsky (2).

En este trabajo presentamos la experiencia en el Hospital Universitario de Cartagena, con la gastrostomía endoscópica percutánea (GEP) en 51 pacientes, desde enero de 1992 hasta diciembre de 1994. Sus principales indicaciones son: alteraciones de la deglución por enfermedades del SNC, y tumores de cabeza y cuello.

Por su sencillez, seguridad y mínimas complicaciones, consideramos la GEP como de elección en este tipo de pacientes.

Materiales y Métodos

De los 51 pacientes valorados por el grupo de soporte nutricional a partir de enero de 1992, se seleccionaron para este estudio aquellos que teniendo un tracto gastrointestinal funcional, presentaban severa incapacidad para la deglución y en quienes era factible realizar un procedimiento endoscópico digestivo superior completo, condición imprescindible para la realización de la GEP. Se utilizó la técnica clásica descrita por Gauderer y Ponsky (2), la cual fue realizada en la unidad de endoscopia o en la cama del paciente cuando éste se encontraba en la unidad de cuidado intensivo.

Criterios de inclusión

– Necesidad de soporte nutricional enteral prolongado o definitivo en pacientes con incapacidad para la deglución.
– Posibilidad de realizar endoscopia digestiva superior completa.
– Sin alteraciones de la coagulación ni dificultad respiratoria severa que contraindiquen el procedimiento.
– Ausencia de hipertensión portal.

Siendo un procedimiento limpio-contaminado, utilizamos rutinariamente una dosis previa de cefalosporina de primera generación por vía parenteral. La piel abdominal se prepara con solución de yodopovidona.

El tubo de alimentación puede usarse el mismo día, aunque preferimos dejarlo abierto las primeras 24 horas e iniciar su uso al día siguiente.

Resultados

Se realizaron 51 GEP con la siguiente distribución por sexo: 36 hombres (70%) y 15 mujeres (30%). De estos pacientes, 41 se encontraban hospitalizados (80%) Y 10 eran ambulatorios (20%). El procedimiento fue definitivo en 42 enfermos (82%) y temporal en 9 (18%).

La principal indicación fue la severa incapacidad para la deglución por enfermedad neurológica, en 27 (53%), seguida por los tumores de cabeza y cuello, en 21 (41 %) (Tabla 1).

Indicaciones de la gastrostomía endoscópica percutánea

En un paciente con estenosis pilórica se realizó GEP y endoscópicamente el extremo distal de la sonda de alimentación se ubicó en nivel del yeyuno.

Dentro de las indicaciones neurológicas, el 74% correspondió a pacientes con accidente cerebrovascular y trauma encefalocraneano (Tabla 2).

El cáncer de laringe fue la patología tumoral que con mayor frecuencia requirió de la GEP (43%), seguida por el Ca esofágico y ellinfoma (Tabla 3).

La duración promedio del procedimiento fue de 15 minutos y el inicio de la alimentación se ha efectuado entre las 6 y las 24 horas después de realizada la GEP.

Las complicaciones son mínimas y generalmente ceden al tratamiento médico y a los cuidados generales de enfermería; la más frecuente fue la aparición de eritema en la piel vecina al tubo, en 10 pacientes (19%), e infección demostrada en 4 (8%); todos respondieron al tratamiento antibiótico con cefalosporinas de primera generación.

Lesiones neurológicas que requirieron GEP

Distribución de pacientes con tumores de cabeza


Doctores: José Carlos Posada Viana, Jefe del Servo de Cir.
Gral.; Aníbal Pimentel Rodríguez, R-IV de Cir. Gral., Fac.
de Med., Univ. de Cartagena, Cartagena, D.T., Colombia.

CLIC AQUÍ Y DÉJANOS TU COMENTARIO

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *