Conflicto armado interno en Colombia
El conflicto armado interno en Colombia se viene presentando desde el año 1.960, en donde comenzó una lucha armada por participación política y por la desigualdad en la repartición de tierras. Lo que inició como un conflicto político, durante los más de 60 años de conflicto se han integrado otros actores como grupos ilegales, guerrillas, carteles de narcotráfico, entre otros. El conflicto interno en Colombia ha dejado casi 9 millones de víctimas, de acuerdo con cifras del Registro Único de Víctimas. Entre personas asesinadas, masacradas, desplazadas, torturadas, secuestradas, víctimas de minas antipersona y actos terroristas. Además, víctimas de violencia sexual y reclutamiento forzado de menores.
Antecedentes del conflicto armado interno en Colombia
Aunque se tiene como fecha de inicio del conflicto armado interno en Colombia sobre los años 60, la realidad es la violencia en Colombia se viene presentando desde mucho más atrás. Comienza en el año 1.948 en la época conocida como La Violencia; que fue el crudo enfrentamiento entre libelares y conservadores, seguido por El Bogotazo en el mismo año.
Sin embargo, se considera que el conflicto armado interno en Colombia dio inicio el 11 de febrero de 1.960 con la muerte de Jacobo Prías Álape, un líder comunista, político y guerrillero. A él, lo asesinaron junto a dos campesinos en Gaitania, Tolima. Su muerte se considera el inicio del rearme de antiguas guerrillas liberales que terminaron conformando a las FARC.
El conflicto armado en Colombia ha tenido variados actores y causas, razón por la cual se ha extendido por tanto tiempo. Las causas más evidentes del conflicto, que ha dado pie para la aparición de guerrillas, guerra de carteles de narcotráfico, bandas criminales, grupos armados organizados, entre otros es:
- La desigualdad
- La exclusión social
- La debilidad del Estado
- Problema de posesión de tierras
- La polarización
- El narcotráfico
- El financiamiento de la guerra
- La ausencia del Estado en las regiones apartadas en Colombia
- La corrupción
- La injerencia de los EE.UU en la política interna, entre otros. (Recomendamos leer también: Negociaciones en San Vicente del Caguán)
Historia resumida del conflicto armado interno en Colombia
En términos generales, la historia del conflicto armado interno en Colombia se puede dividir en 4 periodos. El inicio que se dio con el conflicto bipartidista en Colombia y en donde, más adelante, también aparecieron las diferentes guerrillas como el M-19, las FARC, el EPL, el ELN y los paramilitares.
Luego, a mediados de los años 70 y comienzos de los años 90, las diferentes guerrillas aumentaron su influencia en los diferentes territorios colombianos. También, el narcotráfico comenzó a ser un actor protagónico dentro del conflicto.
De hecho, Colombia pasó a ser un país cocalero conocido en todo el mundo, los diferentes carteles contaban con laboratorios ilícitos y pistas clandestinas. Pero, los carteles también comenzaron a jugar un papel importante en la política, al planear y ejecutar asesinatos de líderes, políticos, periodistas y candidatos presidenciales como Luis Carlos Galán, Carlos Pizarro, Bernardo Jaramillo o el periodista Guillermo Cano, Jaime Garzón, entre otros.
El tercer periodo se da entre los años 90 y comienzos del 2000. En estos años, Colombia se convierte en el primer producto de cocaína en el mundo. Los carteles del narcotráfico, los grupos ilegales siguen siendo actores del conflicto armado. En ese tiempo, se registraron crímenes por parte de las Fuerzas Militares de Colombia como la masacre en Los Uvos, en Villatina y El Nilo de Caloto.
Finalmente, el cuarto periodo del conflicto armado interno en Colombia es en el siglo XXI en donde se presentan las desmovilizaciones de los diferentes grupos armados. Sin embargo, aparecen las disidencias de dichos grupos, que siguen en el narcotráfico y perpetrando ataques terroristas en contra de la población y las fuerzas militares.
Consecuencias del conflicto armado interno en Colombia
Tristemente las víctimas del conflicto armado interno en Colombia son muchas. De hecho, este país se clasifica como uno de los más violentos. Los campesinos, indígenas, afrocolombianos, líderes sociales y sindicalistas han sido los grupos sociales que más ha sufrido la crudeza del conflicto armado. (Ver También: Masacres en Colombia por el conflicto interno armado)
Se estima que, en Colombia, casi 8 millones de personas sufrieron el desplazamiento forzado; se conocen 6.402 casos de ejecuciones extraoficiales o lo que en Colombia se conoce como “los falsos positivos”; es decir, civiles ejecutados y presentados como guerrilleros muertos en combate.
Adicionalmente, se tiene el registro de al menos 100 mil víctimas de minas antipersona, la mayoría civiles. También 90 mil víctimas de desaparición forzada; se estima que más de 27 mil personas fueron víctimas de secuestro. Y a cerca de 17 mil niños los reclutaron de manera forzada. (Leer también: Operación Jaque en Colombia)
Además, 12 mil víctimas de masacres cometidas principalmente por los paramilitares, otras guerrillas y las Fuerzas Militares de Colombia; y casi 2 mil víctimas de violencia sexual por parte de los actores del conflicto. Adicionalmente, el conflicto armado interno en Colombia también ha dejado consecuencias muy serias para el medio ambiente; con acciones como la voladura de oleoductos, con la minería ilegal, con los cultivos ilícitos, con la destrucción de cultivos y la deforestación, entre otros.
Impacto del conflicto en el desarrollo económico de Colombia
El conflicto armado interno en Colombia ha tenido un profundo impacto en su desarrollo económico, afectando varias áreas clave, desde la inversión extranjera hasta la infraestructura y el crecimiento regional.
Inversión extranjera
El conflicto armado ha generado un ambiente de inestabilidad y riesgo que ha desalentado la inversión extranjera en Colombia. Las empresas y los inversores suelen buscar entornos seguros y predecibles, y el conflicto ha creado incertidumbre en cuanto a la protección de inversiones y la seguridad de los empleados.
Durante décadas, las empresas han enfrentado problemas como extorsiones, secuestros y ataques a sus instalaciones, lo que ha llevado a muchas a reconsiderar o retirar sus inversiones. Aunque en años recientes se han dado pasos hacia la estabilidad, la percepción de riesgo sigue afectando la entrada de capital extranjero.
Infraestructura
La infraestructura en las zonas afectadas por el conflicto ha sufrido graves daños. Los grupos armados han atacado frecuentemente instalaciones como oleoductos, carreteras y puentes, lo que ha causado grandes costos para su reparación y reconstrucción.
Estos ataques no solo destruyen la infraestructura física, sino que también interrumpen el transporte y las cadenas de suministro, afectando la economía local y nacional. La falta de infraestructura adecuada en regiones conflictivas ha limitado el acceso a servicios básicos y ha impedido el desarrollo económico en estas áreas.
Estancamiento económico en zonas de conflicto
Las regiones más afectadas por el conflicto armado han experimentado un estancamiento económico significativo. En estas áreas, la violencia y la inseguridad han llevado a una disminución de la actividad económica. Las empresas locales enfrentan desafíos como la extorsión y la violencia, lo que limita su capacidad para operar con normalidad. Además, la población desplazada por el conflicto ha tenido que abandonar sus hogares y tierras, lo que reduce la fuerza laboral y la producción agrícola en estas zonas.
Desplazamiento y desigualdad regional
El desplazamiento forzado de comunidades ha tenido un impacto negativo en la economía regional. Las personas desplazadas suelen asentarse en áreas urbanas o en otras regiones, lo que ejerce presión sobre los recursos y servicios de estas áreas receptoras. El estancamiento económico en las zonas de conflicto ha contribuido a la desigualdad regional, con algunas áreas del país experimentando un desarrollo económico mucho más lento en comparación con otras que no han sido afectadas por la violencia.
Costos de reconstrucción
Finalmente, el conflicto ha llevado a costos significativos en términos de reconstrucción y rehabilitación. Los recursos que podrían haberse utilizado para el desarrollo económico y social han tenido que destinarse a reparar los daños causados por la violencia. La reconstrucción de infraestructuras y el apoyo a las comunidades afectadas requieren grandes inversiones, y la carga económica de estas actividades puede limitar la capacidad del país para invertir en otros sectores cruciales para su desarrollo.
El conflicto armado ha tenido un impacto devastador en el desarrollo económico de Colombia. La inversión extranjera se ha visto afectada, la infraestructura ha sido gravemente dañada, y las zonas de conflicto han experimentado un estancamiento económico significativo. Estos efectos han contribuido a la desigualdad regional y han impuesto altos costos de reconstrucción, limitando las oportunidades para el crecimiento económico en el país.
¿el año en que fue publicado este texto?
Hola Daniel, este artículo es de Diciembre del 2021. Feliz día!