Proceso de paz en Colombia

Proceso de Paz en Colombia

El proceso de paz en Colombia fue un largo proceso en el que se llevaron a cabo negociaciones entre el gobierno colombiano y las FARC-EP, Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo en las que se pretendía poner fin al conflicto interno armado en Colombia que llevaba vigente casi 60 años. Estas negociaciones se llevaron a cabo en La Habana y Oslo, contó con la veeduría de Venezuela y Chile y la mediación de Noruega y Cuba. Comenzaron el 4 de septiembre de 2.012 y aunque las negociaciones se clausuraron el 24 de agosto de 2.016, la firma oficial del acuerdo fue el 26 de septiembre de 2.016.

Proceso de paz en Colombia: el acuerdo de paz y los puntos más importantes

Cada parte tuvo su grupo negociador, por parte del gobierno estuvo en cabeza de Humberto de La Calle, que fue el jefe del equipo negociador; junto con Luis Carlos Villegas, el entonces Ministro de Defensa Nacional, Sergio Jaramillo Caro, el entonces Alto Consejero para la Paz y Rafael Pardo, el entonces Ministro Consejero del Postconflicto, Derechos Humanos y Seguridad.

Por parte de las FARC, el equipo negociador estuvo conformado por Iván Márquez, que actuó como Jefe del equipo negociador de la guerrilla. Junto con Rodrigo Granda, Andrés París, Marcos Calarcá, Jesús Santrich, Pablo Catatumbo, Simón Trinidad y Tanja Nijmeijer. (Recomendamos leer también: Negociaciones en San Vicente del Caguán)

Fin del conflicto

Se trató la dejación de armas y el cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo, entre el gobierno y las FARC. Las Naciones Unidas sería la encargada de vigilar el cese al fuego bilateral. Sin embargo, ese cese al fuego incidió en que la Fuerza Pública colombiana continuaría garantizando la seguridad en todo el territorio. Adicionalmente, y por un periodo de 180 días, los miembros de los diferentes frentes de las FARC se ubicaron en 6 puntos campamentarios en 22 zonas veredales. Luego de este tiempo, los ex miembros recibieron un subsidio y quienes tuvieran un proyecto productivo podían recibir una ayuda extra.

Verdad, justicia y reparación para las víctimas

Ante la JEP, los responsables de los crímenes más graves deberán presentarse y reconocer su responsabilidad por los daños del conflicto y asimismo serán sancionados. En el acuerdo se firmó que aquellos que no reconozcan sus crímenes, deberán pagar hasta 20 años de cárcel.

Adicionalmente, las FARC deberán reparar a sus víctimas de manera material, incluso son obras y trabajos de reconstrucción en las zonas afectadas por el conflicto. Igualmente, deberán participar, como parte de la reparación, en la reconstrucción de infraestructura, erradicación de cultivos ilícitos, desminado y ubicación de personas desaparecidas. (Ver también: Masacres en Colombia por el conflicto interno armado)

Participación política

Una vez se dejaron las armas, este grupo tuvo representación política en un partido o movimiento. Asimismo, se garantizó que tuvieran, por 2 periodos electorales, 5 representantes a la Cámara y 5 senadores por su partido político.

Solución al narcotráfico

Este punto se trabajará muy de la mano con el desarrollo agrario, ya que, por una parte, se trabajará con la erradicación de cultivos ilícitos; pero articulado con programas de desarrollo rural. Asimismo, las FARC se comprometieron a romper cualquier vínculo que tengan o hayan tenido con el narcotráfico.

Adicionalmente y como parte a la solución del narcotráfico, se estableció considerar al drogadicto como un enfermo. De esta manera se podrá abordar el problema del consumo como un problema de salud pública.

Político de desarrollo agrario

Como parte de la negociación, las FARC presentaron una política agraria en la que se proponían la creación de “Territorios Campesino” que sumarían 14 millones de hectáreas y que serían propiedad de la colectividad.

Por otra parte, como parte del proceso de paz en Colombia y de la oportunidad para el campo, se buscó que los desplazados pudieran volver a sus tierras, para vivir en paz y trabajar en ellas. También se buscó que las regiones rurales que más se afectaron durante el conflicto interno se reconstruyera. Así como que la población rural tenga mayores oportunidades de salud, educación, vivienda y trabajo digno.

Refrendación del Acuerdo de Paz en Colombia

El 23 de junio de 2.016 las FARC y el Gobierno acordaron la refrendación del acuerdo a través del plebiscito, que finalmente se realizó el 2 de octubre de 2.016.

¿Qué es la JEP?

La Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, es un órgano de gobierno creado durante el proceso de paz en Colombia como parte las negociaciones del acuerdo de paz, entre el gobierno y las FARC. La JEP hace parte del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y no Repetición.

La JEP tiene como función conocer los delitos cometidos durante el conflicto interno armado en Colombia que se cometieran antes del 1° de diciembre de 2.016. Y, además, administrar la justicia transicional. El objetivo principal de la JEP es ofrecerles la verdad a las víctimas, satisfacer sus derechos y contribuir con su reparación. Asimismo contribuir a construir una paz duradera y estable.

Impacto del acuerdo de paz en las comunidades locales en Colombia

El proceso de paz en Colombia y su acuerdo de paz ha tenido un impacto significativo en diversas áreas, especialmente en las comunidades rurales y urbanas afectadas por décadas de conflicto armado.

Mejoras en infraestructura

El acuerdo de paz ha permitido la inversión en proyectos de infraestructura que antes eran inviables debido a la inseguridad. Estas mejoras han sido cruciales para el desarrollo de las regiones más afectadas por el conflicto.

Construcción de vías: se han construido y mejorado numerosas carreteras, facilitando el acceso a comunidades rurales que antes estaban aisladas. Esto no solo mejora la movilidad, sino que también impulsa el comercio local y el acceso a servicios básicos.

Proyectos de vivienda: en muchas áreas, se han desarrollado proyectos de vivienda para las víctimas del conflicto, proporcionando hogares seguros y dignos para quienes perdieron todo durante los años de violencia.

Avances en educación

El acceso a la educación ha mejorado significativamente en las regiones afectadas por el conflicto, lo que es fundamental para romper el ciclo de pobreza y violencia.

Construcción de escuelas: se han construido nuevas escuelas y rehabilitado muchas otras que fueron destruidas durante el conflicto. Esto ha permitido que más niños y jóvenes puedan acceder a la educación.

Programas educativos especiales: se han implementado programas educativos enfocados en la reintegración de excombatientes y en la formación en habilidades técnicas y vocacionales.

Mejoras en salud

El acuerdo de paz también ha tenido un impacto positivo en el sistema de salud, particularmente en áreas que antes eran inaccesibles para los servicios médicos.

Centros de salud: se han construido y mejorado centros de salud en zonas rurales, lo que ha permitido que muchas comunidades tengan acceso a atención médica por primera vez.

Brigadas médicas: se han organizado brigadas médicas que viajan a comunidades remotas para ofrecer servicios de salud esenciales, incluyendo vacunaciones y atención prenatal.

Datos y estadísticas

Infraestructura: desde la firma del acuerdo de paz, se han construido más de 1,000 km de carreteras en zonas rurales.

Educación: la tasa de matrícula en escuelas rurales ha aumentado en un 20%, y se han construido más de 200 nuevas escuelas.

Salud: se han establecido más de 100 nuevos centros de salud en áreas rurales y se han realizado más de 500 brigadas médicas en comunidades remotas.

Desafíos y obstáculos en la implementación del acuerdo de paz

La implementación del acuerdo de paz en Colombia ha enfrentado numerosos desafíos y obstáculos que han dificultado la plena realización de sus objetivos:

Problemas de financiamiento

Uno de los mayores desafíos ha sido asegurar los recursos financieros necesarios para implementar completamente los acuerdos.

Falta de recursos: la magnitud de los proyectos y programas necesarios para la implementación del acuerdo de paz requiere una inversión significativa. Sin embargo, la disponibilidad de fondos ha sido limitada, y muchos proyectos se han retrasado o reducido debido a la falta de financiamiento.

Desigualdad en la distribución: los recursos disponibles a menudo no se han distribuido equitativamente entre las regiones, lo que ha causado que algunas áreas queden rezagadas en comparación con otras.

Conflictos políticos

La política interna de Colombia ha presentado obstáculos significativos para la implementación del acuerdo de paz.

Cambio de gobierno: la llegada de nuevos gobiernos con diferentes prioridades y enfoques hacia el acuerdo de paz ha generado inestabilidad y cambios en la implementación de los acuerdos. Algunos líderes políticos han sido menos comprometidos con la ejecución del acuerdo, lo que ha causado retrasos y ajustes en su aplicación.

Polarización política: la sociedad colombiana está profundamente dividida en su apoyo al acuerdo de paz. Esta polarización ha llevado a conflictos políticos que complican la aprobación de leyes y políticas necesarias para la implementación de los acuerdos.

Resistencia de ciertos grupos

Diversos grupos, tanto legales como ilegales, han mostrado resistencia hacia el proceso de paz.

Grupos armados residuales: a pesar del desarme de las FARC, varios grupos disidentes que no aceptaron el acuerdo continúan operando y expandiendo su influencia, especialmente en áreas rurales. Estos grupos representan una amenaza continua para la seguridad y la estabilidad en estas regiones.

Elites locales y terratenientes: algunos sectores de la sociedad, incluyendo ciertas elites locales y terratenientes, se oponen a la redistribución de tierras y a las reformas agrarias propuestas en el acuerdo, lo que ha dificultado la implementación de estos componentes esenciales del acuerdo.

Inseguridad y violencia

La persistente inseguridad y violencia en algunas áreas ha socavado los esfuerzos de paz.

Asesinatos de líderes sociales: desde la firma del acuerdo, ha habido un alarmante aumento en los asesinatos de líderes sociales y defensores de derechos humanos. Esta violencia ha creado un ambiente de miedo y ha debilitado el apoyo a la implementación del acuerdo.

Reincidencia de excombatientes: la falta de oportunidades económicas y sociales para excombatientes ha llevado a algunos a reincidir en actividades ilegales, lo que complica la reintegración y la estabilidad en las comunidades.

Desconfianza y desinformación sobre el proceso de paz en Colombia

La desconfianza generalizada y la desinformación han dificultado la aceptación y el apoyo al acuerdo de paz.

Desconfianza entre las partes: la desconfianza mutua entre el gobierno y los excombatientes de las FARC ha dificultado la cooperación y la implementación efectiva de los acuerdos.

Desinformación: la propagación de desinformación y noticias falsas sobre el acuerdo de paz ha alimentado la desconfianza y la oposición pública al proceso de paz.

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