Imperio Jemer: tesoros ocultos de la historia de Camboya

Imperio Jemer

El imperio Jemer tuvo su principal desarrollo en lo que actualmente se conoce como Camboya, al sureste de Asia; aunque también lograron abarcar otros países como Laos, Tailandia, Vietnam y una parte de Malasia y Birmania.

Se estima que alcanzaron a tener una superficie de 1.200.000 km2 y una población de 4 millones de habitantes. Angkor, la actual capital de Camboya fue la ciudad sagrada de esta civilización que dejó grandes riquezas arqueológicas. (Ver También: El Templo Ta Prohm en Camboya)

¿Cuál es el Origen del Imperio Jemer?

El origen del Imperio Jemer se remonta al siglo IX d.C., cuando la región de lo que hoy es Camboya estaba dividida en varios reinos y principados. Uno de estos reinos, conocido como Chenla, gobernaba sobre gran parte de la región, pero a medida que su poder declinaba, surgieron nuevos poderes y dinastías en la zona.

Fue en este contexto de fragmentación política que comenzó a surgir la civilización jemer. Según la leyenda, el primer gobernante legendario de los jemeres, Jayavarman II, unificó varios reinos bajo su autoridad y estableció su capital en Mahendraparvata, en lo que hoy es la región de Siem Reap. Jayavarman II se proclamó a sí mismo como el “rey de los reyes”, iniciando lo que se considera el período de Angkor, el apogeo del Imperio Jemer.

Aunque el proceso exacto de formación del Imperio Jemer no está completamente claro debido a la falta de registros históricos detallados, se cree que Jayavarman II estableció las bases para el futuro crecimiento y expansión del imperio jemer. A lo largo de los siglos siguientes, los jemeres continuarían expandiendo su territorio y construyendo impresionantes estructuras religiosas y administrativas, como los templos de Angkor Wat y Bayon, que se convertirían en símbolos de su grandeza y poderío.

Nacimiento y decadencia del Imperio

Jayavarman II

Imagen de freepik

A Jayavarman II se le considera el fundador del imperio Jemer, luego de que los reinos de Chenlá y Funán se unieran para luchar contra la invasión de Indonesia. Allí nace el imperio Jemer y se realiza su proclamación como rey de todos los monarcas.

Jayavarman II basó su reinado en el hinduismo, así como todas las construcciones del imperio, sus costumbres y creencias. Fundó cuatro ciudades muy importantes para el imperio: Indrapura, que la hicieron la capital, y las ciudades de Amarendrapura, Hariharalaya y Mahendrapura.

En el año 850 muere Jayavarman II y fue su hijo, Jayavarman III el encargado de reinar este imperio, bajo su mando la capital se trasladó a la ciudad de Hariharalaya.

El tercer emperador fue Indravarman I, quien dejó su marca en la historia del imperio Jemer al lograr ampliar su territorio conquistando toda la zona del valle del río Mun.

Luego, en el año 889 Yasovarman I sería el nuevo emperador logrando la muerte de Indravarman I por la lucha a la sucesión del trono. Su reinado fue pacífico hasta su muerte en el año 910.

En adelante siguieron presentándose más sucesiones, otros emperadores fueron Harshavarman I, Ishanavarman II, Jayabarman IV, Rajendravarman II, entre otros.

Finalmente, la decadencia del imperio Jemer llegó sobre el año 1.431, aunque se desconocen con total certeza las causas; se especula que pudo ser a causa de hambrunas, el poder expansionista de una tribu China o la epidemia de la peste.

Ejército Jemer

Para los reyes la expansión del territorio era parte fundamental, por eso el ejército era dirigido por el rey y estaba compuesto por esclavos y contingentes reclutados de otras tropas como los vietnamitas, siameses y chams.

El ejército contaba con una formación de 4 grupos: la flota, los elefantes de guerra en donde se posicionaban hasta 3 arqueros, la caballería y la infantería que contaba con arcos, flechas, escudos y lanzas.

Características del Imperio Jemer

El Imperio Jemer, que alcanzó su apogeo entre los siglos IX y XV d.C., presentaba una serie de características distintivas que lo diferenciaban de otras civilizaciones de la región. Fue una civilización notablemente avanzada y poderosa que dejó un legado duradero en el sureste asiático en términos de arte, arquitectura, religión y cultura.

1. Imponentes estructuras religiosas:

Los jemeres construyeron algunos de los monumentos religiosos más impresionantes del mundo, incluyendo el famoso templo de Angkor Wat, dedicado al dios hindú Vishnu, y el templo de Bayon, conocido por sus torres con rostros gigantes.

2. Sistema hidráulico avanzado:

El Imperio Jemer desarrolló un elaborado sistema de gestión del agua que incluía canales, represas, estanques y embalses, permitiendo el riego de los campos de arroz y garantizando la seguridad alimentaria de la población.

3. Arte y arquitectura distintivos:

La arquitectura jemer se caracterizaba por su estilo distintivo, con elaborados relieves esculpidos en piedra que representaban escenas mitológicas, históricas y religiosas. El arte jemer también se reflejaba en la cerámica, la escultura y la orfebrería.

4. Organización social jerarquizada:

La sociedad jemer estaba altamente estratificada, con una clase dominante compuesta por la nobleza y el clero, seguida por una clase de funcionarios y sacerdotes, y una gran base de campesinos y trabajadores.

5. Religión hinduista y budista:

A lo largo de su historia, el Imperio Jemer estuvo influenciado por las religiones hinduista y budista, que coexistieron en la región. Si bien el hinduismo fue la religión dominante durante gran parte del período jemer, el budismo se convirtió en una fuerza cada vez más importante a partir del siglo XIII.

6. Imperialismo expansionista:

Los jemeres fueron un imperio expansionista que conquistó y gobernó sobre un vasto territorio que incluía Camboya, Laos, Tailandia, Vietnam y partes de Malasia y Birmania. Esta expansión militar y política les permitió controlar importantes rutas comerciales y recursos naturales.

Organización social y política Jemer

La organización social y política del imperio Jemer se caracterizó por no estar tradicionalmente dividida en castas ni con cargos heredados. La población se reunía en torno a sus profesiones o cargos a desempeñar; en el caso de los puestos militares y políticos, éstos eran escogidos por el rey.

Los únicos cargos heredados eran los brahmanes, quienes eran los encargados de los ritos sagrados. Se establecían en clanes por la línea materna.

El Shiva, apodo que otorgaron los sacerdotes el rey, era la representación de este dios en la tierra. Consideraban su poder absoluto y por mandato divino.

En cuanto a la organización social se encontraba el Shiva, las consortes reales que era la primera esposa y madre del heredero y otras cuatro mujeres que representaban los puntos cardinales.

Seguía la aristocracia guerrera, personas admiradas por el imperio, pero sin ningún gran poder de decisión. Luego estaban los funcionarios encargados de gestionar el territorio y recaudar los impuestos.

Y en la última parte de la organización social del imperio Jemer estaban los khnum. Aquellas personas que estaban obligadas a cumplir con un trabajo, pero que no se les consideraba esclavos. A los acreedores, personas capturadas y prisioneros de guerra se les consideraba esclavos.

Religión del Imperio Jemer

El imperio Jemer fue fundado en las bases del hinduismo. Y así continuó por mucho tiempo hasta que el rey Jayavarman VII impuso el budismo y se convirtió en la nueva religión de este imperio. Actualmente, muchas de sus ruinas conservan monumentos y construcciones relacionadas con el hinduismo.

Hinduismo:

Durante gran parte de su historia, el hinduismo fue la religión dominante en el Imperio Jemer. Los gobernantes jemeres se identificaban a menudo con dioses hindúes, especialmente Vishnu y Shiva, y construyeron numerosos templos dedicados a estas deidades. Angkor Wat, el templo más grande del mundo, fue originalmente construido como un templo hindú dedicado a Vishnu.

Budismo:

A medida que el Imperio Jemer maduraba, el budismo comenzó a ganar influencia, especialmente durante el reinado del rey Jayavarman VII en el siglo XII. Jayavarman VII se convirtió al budismo mahayana y promovió activamente su difusión en el imperio. Construyó templos budistas, como Bayon y Preah Khan, y erigió estatuas de Buda en todo el reino.

Sincretismo religioso:

A pesar de la creciente influencia del budismo, muchas prácticas religiosas del Imperio Jemer mostraban una combinación de elementos hindúes y budistas. Esta fusión de creencias religiosas, conocida como sincretismo religioso, se reflejaba en la iconografía de los templos, los rituales religiosos y las prácticas funerarias.

Animismo y culto a los antepasados:

Además de las tradiciones hindúes y budistas, también se practicaba el animismo y el culto a los antepasados en el Imperio Jemer. Se creía en la existencia de espíritus en la naturaleza y en la veneración de los antepasados como protectores y guías espirituales.

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