Un plan de marketing es el documento que nos permite definir varios pasos que nos llevaran a conseguir los objetivos empresariales; de esta manera, los planes de marketing hacen parte del plan estratégico de la empresa.
No importa qué tan pequeña o grande sea la empresa, incluso si cuentan con un departamento de marketing o no; es indispensable que se tenga un plan de marketing bien desarrollado, para que, de esta manera, todos los esfuerzos estén encaminados a cumplir con dichos objetivos.
Y es que, el plan de marketing actúa como la guía que orienta a la empresa a la hora de tomar decisiones, de realizar acciones, de ejecutar proyectos, etc. Es importante saber, que los planes de marketing deben evolucionar con el paso del tiempo, lo ideal es que cada año se renueve.
Pasos para Crear un Plan de Marketing
Objetivos
El primero paso para crear un plan de marketing es definir los objetivos, porque de estos dependen los siguientes pasos. A la hora de definir los objetivos ten en cuenta, que éstos sean específicos y lo más concretos posibles, que se puedan medir; además, que tengan un límite de tiempo, que por supuesto sean alcanzables y que sean relevantes para la empresa o los objetivos empresariales.
Por ejemplo, el objetivo empresarial puede ser aumentar la participación de la empresa en el sector; así entonces, el objetivo de marketing podrá ser aumentar las ventas en un 20% al año. Es un objetivo específico, medible, tiene un límite de tiempo y es relevante para la empresa.
Estrategia
Las estrategias que se planteen estarán basadas en los objetivos anteriormente definidos, éstas estrategias salen de preguntarte: ¿cómo hago para conseguir mi objetivo? Al elaborar la estrategia también ten en cuenta cuál es tu ventaja competitiva, cuáles son tus debilidades, qué oportunidades hay y qué amenazas existen.
Por ejemplo, para aumentar las ventas se planeta incursionar en un mercado internacional, entonces se debe analizar la diferenciación de tu producto con otros del mercado; analizar el público objetivo, realizar un lanzamiento de producto, etc.
Acciones
En este paso se deben definir las tácticas y acciones muy específicas que nos ayudarán a cumplir con la estrategia. Y, por ende, con los objetivos y el plan de marketing. La importancia del plan de marketing, es que, al llegar a estas tácticas, todos los esfuerzos estarán enfocados de manera adecuada. Con un objetivo claro para que paso a paso se pueda llegar al gran objetivo.
Siguiendo con el ejemplo de los objetivos y la estrategia, una táctica o acción podría ser la activación de producto en punto de venta, o ejecutar una campaña digital conformada por marketing de contenidos, anuncios, e-mail marketing, redes sociales, etc. (Ver También: ¿Cómo Llevar más Tráfico a tu Web?)
Cronograma
Cada táctica deberá especificar todas las acciones que se llevarán a cabo, siendo lo más detallado posible y estableciendo el orden de ejecución. Crear un cronograma es indispensable para la correcta ejecución del plan de marketing. Primero porque podemos establecer un orden coherente; y segundo, porque es una herramienta que nos ayuda a cumplir paso a paso con el plan.
Presupuesto
Al momento de establecer el presupuesto para cada acción de las tácticas, es importante tener en cuenta, tanto el recurso humano como el monetario. El presupuesto se debe establecer para cada acción del plan de marketing.
Este ejercicio es muy importante, una de las razones, es que nos ayuda a identificar la relación de la inversión con la táctica y los resultados esperados. Es decir, si vale la pena invertir en cierta acción de marketing, teniendo en cuenta los recursos que se necesitan y los resultados que se esperan.
Establecer el presupuesto de manera minuciosa nos ayuda también, a enfocar todos los esfuerzos, incluidos los recursos, de manera más adecuada.
Control
Finalmente, el paso de control es fundamental para medir nuestro plan de marketing. Eso sí, es importante aclarar que, el control y la medición no se deben hacer solo hasta el final de la ejecución de las acciones y tácticas.
De esta manera, se deben establecer, lo que se conoce como, los KPIs. Es decir, los indicadores o métricas relevantes que nos permitirán medir el rendimiento de esas acciones de marketing. Por ejemplo, en el caso de aumentar las ventas anuales, un indicador podría ser que, para el primer trimestre del año, las ventas deben aumentar un 5%. O, que las ventas digitales deben representar el 30% del total de las ventas, etc.
