Cómo Escoger una Leche de Fórmula

La leche de fórmula es la alternativa que tienen los padres cuando no se dan las mejores condiciones para la lactancia materna. Existen varias situaciones en la que la lactancia materna, a pesar de todos sus enormes beneficios, no se recomienda y más adelante te contamos cuáles son.

Para esos casos, la leche de fórmula resulta la mejor alternativa, pero, ante tanta variedad en el mercado, ¿cómo escoger la mejor o la más adecuada? Aquí te vamos a contar algunos consejos para escoger la mejor leche de fórmula para tu bebé.

Consejos para Escoger la Mejor Leche de Fórmula

Proteína

Tanto la leche materna como la leche de fórmula contienen proteína, se calcula que la leche materna por cada 100ml posee 1mg de proteína; generalmente las leches de fórmula poseen entre 1.2 y 2mg de proteína. Las fórmulas creadas a base de leche de vaca contienen aún más proteínas, en promedio 3.5mg.

Seroproteína y Caseína

Estas son dos tipos de proteínas presentes en la leche, son las principales, por eso se recomienda mantener una relación entre estas dos proteínas. Se trata de la 40/60, así viene en la leche materna y así se aconseja para la leche de fórmula. La leche de vaca, por ejemplo, tiene una relación de estas dos proteínas de 82/18. (Lee también: Alergia a la proteína de la leche de vaca APLV: causas, síntomas y soluciones)

Grasas

La grasa es una sustancia natural que viene en la leche materna en una proporción de 3.8 gramos por cada 100ml. Las leches para lactantes vienen entre 2.8g y 4.5g, la recomendación es mantener este tipo nivel de grasa que es nutricionalmente seguro para el bebé.

Hidratos de Carbono

Los hidratos de carbono son otro tipo de sustancia presente en la leche materna; sin embargo, existen varios tipos, por lo que se recomienda que los presentes en la leche de fórmula sea la lactosa que es la misma presente en la leche materna. Se recomienda evitar sustancias como la maltodextrinas.

Fortificada en Hierro

La American Academy of Pediatrics recomienda que la leche de fórmula sea fortificada con hierro, incluso en bebés que tienen lactancia materna parcial y hasta el 1 año de vida.

Esto, porque se ha demostrado que este tipo de leches fortificadas con este mineral ayudan a reducir la anemia en los niños. Es importante aclarar, que la cantidad de hierro adicionado en este tipo de leche no provoca estreñimiento en los bebés.

Enriquecida con Vitaminas, Minerales y Ácidos Grasos Esenciales

Esto se recomienda especialmente desde los 6 meses de edad en adelante, además del hierro es ideal que la leche esté enriquecida con calcio y zinc, ácidos grasos como el omega 3 y vitaminas como la A, B, C y D. Todos estos nutrientes son indispensables para el adecuado crecimiento y desarrollo del bebé.

¿En Qué Casos no se Recomienda la Lactancia Materna?

Hay varias causas que impiden que tanto una mamá pueda amamantar como que el bebé pueda tomar leche materna. Por ejemplo, enfermedades como galactosemia, fenilcetonuria y MSUD que son enfermedades hereditarias del bebé que hace que la leche materna le provoque molestias en su salud. En estos casos, se debe recurrir a la leche de fórmula para alimentar al bebé.

La galactosemia es una enfermedad que hace que el organismo del bebé no pueda descomponer el azúcar que viene en la leche materna y esto puede provocar daños serios en los riñones, hígado, ojos y cerebro. La fenilcetonuria es una enfermedad que puede provocar trastornos cerebrales debido a la sobre acumulación de esta sustancia.

Y la MSUD que es una enfermedad que también se conoce como la enfermedad de la orina con olor a jarabe de arce. En este caso, el organismo del bebé no puede metabolizar varios aminoácidos presentes en la leche materna; esto, puede provocar daños serios en el cuerpo del bebé, especialmente en su cerebro.

Entre las enfermedades o situaciones de la mamá que no les permite amamantar está el VIH, altos niveles de yodo en la sangre, herpes en el pezón, mastitis, quimioterapia citotóxica o reducción mamaria.