Alergia a la proteína de la leche de vaca APLV: causas, síntomas y soluciones

Alergia a proteína de la leche

La alergia a la proteína de la leche de vaca es una condición que afecta a muchas personas, especialmente a bebés y niños. LA APLV es una reacción inmunológica adversa a las proteínas presentes en la leche de vaca y en general en los productos lácteos.

Esta reacción ocurre cuando el sistema inmunitario del cuerpo identifica incorrectamente ciertas proteínas de la leche como dañinas y responde liberando histaminas y otros químicos, lo que causa los síntomas alérgicos.

La buena noticia, es que actualmente existen muchas opciones de alimentos aptos para personas con APLV, por ejemplo, helado vegano o sin proteína de leche de vaca, yogures veganos, quesos veganos, entre otras opciones.

Manifestaciones y síntomas de la APLV

Los síntomas de la APLV pueden variar en su intensidad y pueden aparecer minutos u horas después de consumir productos lácteos. Los síntomas más comunes incluyen:

  1. Problemas gastrointestinales: diarrea, vómitos, cólicos, hinchazón abdominal y estreñimiento.
  2. Problemas cutáneos: picazón, urticaria, sarpullidos y enrojecimiento de la piel.
  3. Problemas respiratorios: congestión nasal, tos, sibilancias y dificultad para respirar.

Es importante tener en cuenta que estos síntomas pueden variar de una persona a otra. No necesariamente tienen que aparecer todos los síntomas para ser una APLV o que cada vez que se consume este tipo de proteínas de leche de vaca sean los mismos síntomas.

¿Por qué ocurre la alergia a la proteína de leche de vaca?

La APLV ocurre cuando el sistema inmunológico reacciona exageradamente a las proteínas presentes en la leche de vaca. La leche contiene diversas proteínas, siendo la caseína y la proteína del suero de leche las más comunes.

A veces, el sistema inmunológico identifica erróneamente estas proteínas como amenazas y desencadena una respuesta alérgica. Esta alergia actúa como una alergia alimentaria común, como a los frutos secos, ciertas frutas, etc.

Diagnóstico de la APLV

Si se sospecha que tienes una alergia a la proteína de la leche de vaca, es crucial buscar la opinión de un profesional de la salud. El diagnóstico generalmente involucra:

Historial clínico: el médico recopila información sobre los síntomas y cualquier patrón relacionado con el consumo de productos lácteos. Por ejemplo, “cada vez que tomo leche tengo inflamación abdominal”, o “cuando como un helado me dan gases” o “cuando tomo jugo hecho en leche me da un brote en la piel”, etc.

En este caso es muy importante identificar ese patrón. Si quieres ir al médico con información más precisa, te recomendamos implementar la dieta de la eliminación para comprobar que son las proteínas de leche de vaca las que te provocan la reacción alérgica.

Esta dieta consiste en eliminar de a poco los alimentos hasta identificar cuál es el causante de la alergia. Lo ideal es esperar 1 semana sin ese alimento hasta comprobar que no genera síntomas o cambios. Si comprobaste que no provoca alergias, lo puedes volver a incluir en la alimentación.

En el caso de la proteína de la leche de vaca, puedes hacer la dieta de eliminación sacando de tu dieta por 1 a 2 semanas todos los alimentos que contienen leche de vaca y comprobar si los síntomas mejoran.

Si presentas síntomas leves como hinchazón abdominal, diarrea o estreñimiento, puedes comprobar si tienes APLV volviendo a introducir en tu alimentación la leche de vaca y comprobar si vuelven a aparecer los síntomas.

Pruebas cutáneas: pueden ayudar a identificar alergias. Se aplica una pequeña cantidad del alérgeno en la piel y se observa si hay una reacción.

Pruebas de sangre: las pruebas de sangre pueden medir la cantidad de anticuerpos específicos que el cuerpo produce en respuesta a las proteínas de la leche.

Alternativas y manejo de la alergia a la proteína de vaca

La buena noticia para aquellos que padecen APLV es que existen alternativas a la leche de vaca y los productos a base de ella. Las alternativas más comunes son las bebidas a base de almendras, de soya, de avena, de coco o de arroz. Estas bebidas son excelentes opciones para reemplazar la leche de vaca.

Actualmente existen alternativas que no solo reemplazan la leche de vaca por bebida de almendra o de coco, sino que hacen del producto un alimento más saludable. Las personas pueden encontrar helado vegano o sin proteína de leche de vaca, yogures veganos, quesos veganos, entre otras opciones.

En cuando al manejo de la APLV es importante que las personas tengan la costumbre de leer las etiquetas con cuidado. Es esencial para evitar alimentos con proteínas de leche ocultas. Es decir, productos que no se basan en leche de vaca, pero que sí pueden tener alguna de sus proteínas como caseína o suero de leche como un ingrediente secundario.

En el caso de bebés con APLV, pueden usarse fórmulas especiales diseñadas sin proteínas lácteas. Finalmente, Trabajar con un dietista o nutricionista especializado puede ser de gran ayuda para planificar una dieta adecuada.

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