Masajes para que el Bebé Duerma Relajado

Masajes para Bebés

Los masajes para bebés son una excelente alternativa para que el recién nacido duerma relajado y el sueño sea más confortable; también ayuda a que el vínculo entre padre e hijo se afiance aún más y, además, le brinda al bebé varios beneficios; por ejemplo, le ayudas a reforzar su sistema inmunológico que aún es débil, le sirve para regular su sistema digestivo y mediante el masaje, también se estimula el sistema nervioso del bebé.

Prepara todo para el Masaje

Antes de entrar en materia, te recomendamos tener todo listo, el ambiente es muy importante para que tu bebé pueda disfrutar por completo del masaje. Lo primero es usar una crema o aceite especial para bebés, puedes usar la misma crema hidratante que usas normalmente con él.

Lo que vayas a usar, siempre lo debes calentar en tus manos antes de ponerlo sobre la piel del bebé. Para calentarlo, deberás frotar tus manos con fuerza y varias veces para calentar la crema y luego sí poner tus manos sobre el cuerpo del bebé.

Busca un lugar cálido y cómodo, la idea es que tu piel entre en contacto con la del bebé, así que tendrás que quitarle su ropita por lo que debes evitar que sienta frío. Si puedes verificar la temperatura de la habitación mucho mejor, si no, ponlo sobre una cobija que sea bien calientica.

Bríndale una experiencia totalmente relajante, pon música suave o la música que sabes que lo relaja y entretiene, una emisora especial, un programa de televisión, etc. Ahora sí, entremos en materia, te vamos a contar cómo darle un masaje a tu bebé de cuerpo completo, que técnica usar y en qué áreas hacer énfasis.

Mejores Masajes para darle a los Bebés

Cuerpo Completo

Como te contamos antes siempre debes calentar tus manos y la crema que vas a usar antes de tocar la piel bebé, esto lo deberás hacer varias veces durante el masaje de cuerpo completo. Comienza entonces frotando vigorosamente tus manos, cuando las sientas caliente, ponlas suavemente sobre su barriguita; no masajeas, sino que solamente lo tocas para que el bebé sienta el calorcito de tus manos.

Frota nuevamente tus manos y comenzamos con el masaje de pies a cabeza, con el bebé boca arriba toca con la planta de tus manos, la planta de los pies del bebé; mantén el contacto por unos segundos y sube por sus piernas.

Comienza el masaje de la siguiente manera, con tu dedo pulgar dibuja círculos sobre las plantas de los pies y sube lentamente por las piernas repitiendo el mismo movimiento; muy suavemente. Oprime muy suavemente cada dedito de sus pies. Sigue así hasta llegar a su barriguita.

Allí nuevamente vas a frotar tus manos para calentarlas, vas a poner tus manos estiradas con la palma abierta y dejar por unos segundos que el calor se transfiera; después comienza a deslizar suavemente tus manos hacia abajo para estimular el tránsito intestinal.

Continua el masaje hacia los hombros, brazos y manitos, de nuevo frota tus manos para mantener el calor; pon tus manos sobre los hombros por unos segundos y comienza con la yema de tus dedos a hacer círculos muy suaves hasta llegar a las manos. Sobre la palma de sus manitos, repite los movimientos de círculos como lo hiciste con la planta de los pies.

Para finalizar el masaje, acomoda a tu bebé boca abajo para masajear su espalda, calienta nuevamente tus manos y la crema; pon tus manos abiertas por unos segundos sobre su espalda y comienza a deslizar tus manos por toda la espalda desde la cabeza hacia la cola; varias veces hasta que se absorba la crema. Viste al bebé rápido para que no vuelva a sentir frío, ya está más que listo para dormir plácidamente.

Masaje de Cabeza y Cara

Estos masajes para bebés los puedes complementar con el anterior después de que lo vistas; o simplemente hacerlo cuando veas que tu bebé no puede dormirse, está incómodo o estresado y no lo quieres desvestir. Con tus manos calientes, posa suavemente tus manos sobre su cara, tan delicadamente como si fuera un roce.

Luego lleva tus manos hacia arriba y deslízalas por toda la cabecita, repite estos movimientos varias veces si lo deseas; recuerda siempre que tus manos deben estar calientes. Para este paso no es necesario usar crema o aceite.

El masaje facial es así, pon las yemas de tus dedos pulgares en el centro de la frente y muy suavemente llévalos hacia los lados; como si estuvieras barriendo del centro hacia afuera. Haz lo mismo en las mejillas y en el mentón. Repite otras dos o tres veces. Nuevamente pasa toda la palma de tu mano por la cabeza del bebé otras dos o tres veces y listo.

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