Mitos en la Alimentación de los Gatos
Los gatos son animales místicos y muy especiales, y tal vez gracias a la televisión, se han tejido muchos mitos alrededor de su alimentación. Por eso, aquí te contamos si esas historias sobre la alimentación de los gatos son verdad o no. Ten presente que la alimentación es muy importante en nuestras mascotas, de una buena alimentación depende una vida saludable y llena de bienestar.
De hecho, hay varias enfermedades que pueden sufrir los gatos a causa de una alimentación inadecuada, por ejemplo, la obesidad que a su vez puede desencadenar en otras enfermedades como diabetes, hipertensión, infecciones en el tracto urinario, enfermedades articulares, hígado graso, entre otros.
Alimentación de los Gatos: Mitos y Verdades
Leche
Tal vez no haya escena más tierna que ver a un gatito tomando leche, pero sabías que la única leche que ellos pueden tomar es la materna. Durante la lactancia los gatitos producen unas enzimas que les permite digerir la leche, cuando acaba su destete la producción de esas enzimas se va acabando hasta desaparecer por completo generando así una intolerancia a la lactosa.
Esto puede conllevar a que el gato tenga afecciones en el sistema digestivo, incluso a provocar una alergia que afecte el sistema inmunitario. Algunos de los síntomas que puede presentar la intolerancia a la leche en gatos es vómito, diarrea, gases o hinchazón abdominal.
En los casos más severos cuando se presenta alergia los síntomas pueden ser urticaria, problemas para respirar, tos e incluso disminución de la tensión arterial. La mejor bebida para los gatos es el agua, que siempre debe estar fresca y limpia.
Para motivar a tu gato a tomar agua puedes ensayar con varios tazones en diferentes partes de la casa, recomendaciones de expertos dicen que debe estar lejos del alimento seco y por supuesto de la arenera. Ensaya con fuentes de agua, el movimiento del agua puede llamar la atención del gato.
Atún
El atún de consumo humano no es ideal para el consumo de tu gato, aunque no es del todo malo tampoco se recomienda. El atún enlatado que consumimos normalmente no contiene los nutrientes esenciales que el gato necesita para su óptima salud; este atún ya está procesado lo que hace que sea un alimento con falta de calcio, hierro y vitaminas y alto en sodio.
Además contiene mercurio que consumido en cantidades grandes puede desarrollar intoxicación tanto humanos como en gatos, provocando enfermedades en el sistema nervioso del minino. También, debido a la presencia de tiamina en el atún, el gato puede presentar deficiencias de vitamina B provocando enfermedades neurológicas.
Si deseas darle atún a tu gato, que sea fresco y no de conserva y por supuesto en cantidades pequeñas y muy de vez en cuando. Si es una emergencia, por ejemplo, para alimentar a un gato callejero en malas condiciones y de último momento, puedes darle atún de lata, pero preferiblemente en agua. Para los gatos caseros o indoor la mejor opción es ofrecerles el alimento húmedo propio para gatos, que son latas de alimento de diferentes sabores, ricas en proteína.
Comida Cruda
El riesgo más grande de los alimentos crudos es que el gato podría desarrollar alguna enfermedad digestiva debido a alguna bacteria que pueda adquirir en la comida. Este tipo de dieta conocida como BARF puede ocasionar un desbalance nutricional si no se hace correctamente; por eso si deseas implementar este tipo de alimentación en tu gato debes asesorarte para brindarle el balance nutricional que necesita.
Al gato sí se le puede ofrecer alimentos de consumo humano, pero cocinados; de hecho, hay varios alimentos naturales aptos para los gatos. Por ejemplo, proteínas como el pollo, pavo o salmón se deben cocinar sin sal ni condimentos. En el caso de frutas y verduras como la zanahoria, la manzana o el banano, se deben lavar muy bien, quitar todas las semillas y en la medida de lo posible sin cáscaras.
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