El Azar y el Destino: Ivonne Sánchez Barea

DR. GUILLERMO SÁNCHEZ MEDINA

Incluyo aquí el escrito de mi hija y colaboradora Ivonne Sánchez Barea, quien me envío desde Cajar (Granada) España el siguiente texto: “El Azar y el Destino”:

EL AZAR Y EL DESTINO
(Algunas consideraciones)

Ivonne Sánchez Barea

“Lo esperado es parte de la vida y de lo cotidiano… lo imprevisible o inesperado es lo que cambia nuestras vidas…

“El destino: caminos sin variantes, constantes andares cotidianos. El azar, el albur, el hado, la es­trella o la contingencia y la incertidumbre… es el tropiezo, lo que nos encontramos en ese camino y que puede hacer que el destino varíe su trayectoria. Por ejemplo: (ganarse la lotería, encontrar un tesoro, o, a una persona, o, un lugar que lo diferencie y/o distinga es azar…).

“Cómo puede una persona por azar; sufrir un accidente, perder objetos, estar en lugares inade­cuados o equivocados… y también con el encuentro… de personas inadecuadas que entran en nuestras vidas variar las trayectorias certeras…

“Por ejemplo: (Se le cayeron las llaves del bolsillo mientras estaba sentado en el sillón durante la noche. A la hora de salir a la mañana siguiente, no las encuentra. Pierde el tiempo buscán­dolas, finalmente decide ir en el metro hacia el lugar de trabajo, pero como va apurado porque llega tarde, para tomar el autobús de conexión… que ya le supone 10 minutos más de retraso.

Entro en el metro y como era hora punta, la aglomeración era enorme… un ladrón mete su mano en el bolsillo y le roba la cartera. Al llegar a la oficina no se da cuenta, porque como llega tarde, directamente se pone a trabajar. Entonces a la hora del medio día, se dispones a tomarse un res­piro de 1 hora para almorzar y cuando llegas al “self service”, se percata que la cartera no está en el bolsillo. Todo ha variado la circunstancia, solo porque se cayeron unas llaves del bolsillo la noche anterior.

“Recuerdo un caso curioso, no hace mucho, en un pueblo de España: Salió un padre de familia a trabajar y era tal el automatismo de su cotidianeidad, que llego a su lugar de trabajo, aparco el coche y entro a trabajar. No recordó a su hija que se había dormido en el asiento trasero y que esa mañana le había encargado su esposa de llevar a la guardería. La niña murió deshidratada.

El hombre, sólo se dio cuenta de su accidental olvido a la hora que salió del trabajo, 8 horas después. Es probable, que su vida a partir del olvido, haya cambiado de destino o rumbo. El azar es la casualidad y la causalidad. El impacto de un pájaro en el motor de un avión puede cambiar el destino a los 200 o 300 pasajeros que viajen en dicho avión y a las consecuentes familias co­rrespondientes de cada uno de esos pasajeros. Los futuros están sujetos inevitablemente al azar y al destino siendo siempre el azar primero y el destino su consecuencia.

“Las 250 mil víctimas del “tsunami” de las navidades del año 2005, jamás imaginaron que un terremoto de escala 9, iba a afectar de tal manera sus vidas, a kilómetros y kilómetros de distancia del epicentro del sismo. El movimiento provoca el encuentro con el azar, y a mayor pasividad me­nor probabilidad de encontrarse tanto como con accidentes o azar de fortuna (obviamente vivir en zonas de mediano o alto riesgo aumenta la posibilidad de la tragedia). Del azar y la fortuna, la variante es aún mayor, porque si se apuesta a algo concreto es como enviarle ondas luminosas con una linterna hacia el cielo estrellado. ¿Cómo, cuándo o a quien le puede llegar ese destello de luz…? Las probabilidades se multiplican exponencialmente.

“También hay otro tipo de azar que ha hecho enriquecer junto con el trabajo a personajes du­rante el siglo XX. Por ejemplo, aquella bola de granizo que cayó dentro del bote con mermelada y la persona que lo probó se dio cuenta que una bola de hielo frío mezclado con la mermelada de frutas, tenía un delicioso sabor y textura…

La industria de los helados ha crecido en todos los continentes, ¿Sólo por el azar? No. Se le suma a ese azar miles de combinaciones posibles y mucho trabajo, con tal de sacar esa idea surgida desde el azar para que los inventos de toda la historia de la humanidad se hayan llevado a cabo. Azar+imaginación+trabajo=invento exitoso… ahora bien, también son otros los recursos y elementos que entran a jugar, o a formar parte del destino individual y/o colectivo del que todos formamos parte: la comunicación.

A medida que la civilización, la era tecnológica y los medios de comunicación son parte casi de nuestro diario vivir, variamos nuestro comportamiento según lo que se nos comunica o dependiendo de qué credibilidad nos da el comunicador o el medio utilizado, surgiendo otro tipo de azar y destino imposible de controlar en los conceptos espacio-tiempo.

“Ejemplo: el caso Madeleine Mc Anne… un ¿Secuestro infantil? O ¿Un asesinato? Una historia totalmente mediatizada, que ha llegado a todos los hogares del mundo entero. Y pregunto: ¿Qué pasa con todos los cientos o miles de niños desaparecidos que existen en todo el planeta? ¿Acaso el azar se sumo doblemente desde el hecho negativo con el hecho positivo?, el azar llegó a esos padres para que inversores económicos donaran suficientes recursos y así COMUNICARLE al mundo la desaparición de esta niña.

Igualmente, se lanzan anualmente famosas campañas de pu­blicidad de COCA-COLA que recorren todo el planeta e incitan al consumo global del producto, y como quien dice coca cola, se dice zapatos deportivos y demás productos de MARCA que logran realizar: estándares, prototipos, y crear estereotipos diseñados para mover adrede “X” cantidad de dinero, del cual depende ciertas industrias, incluyendo las cosmética y la industria farmacéu­tica e incluso las telecomunicaciones.

“¿Qué hubiera sido de Newton si la manzana no hubiera caído? O ¿Si Einstein se hubiera dedi­cado a la música en lugar que las matemáticas?… y eso que fue un estudiante mediocre durante sus años de escuela. ¿Qué hubiera pasado si a las manos de Picasso no hubiesen llegado las fotografías del arte Africano?

“El ensayo, la investigación mediante las pruebas de ensayo-resultado, son las que con más probabilidad y posibilidades han logrado que personas con mentes claras, y, buena capacidad de comunicar, hayan logrado difundir… y hacer llegar a los adecuados canales de comunicación… sus proezas científicas, artísticas y tecnológicas. Es incluso el pensamiento político – social, una consecuencia de la prueba y el ensayo… y esto se demuestra con la caída del muro de Berlín en 1989 y la caída del comunismo como ideología… pero la historia de la humanidad tuvo que ex­perimentar diversas ideologías, para hallar en sus errores y ser capaz de descartar, y sustraer lo equívoco como parte de la civilización humana. Volviendo al azar…

También el azar puede traer a nuestra trayectoria planetaria un meteorito que no solo termine con nuestra civilización y la vida, como que puede influir en la climatología y crear grandes desastres. El azar invento propio del ser humano, el juego… como una forma lúdica de escapar del inevitable final, es lo que hace que el propio ser humano lo encuentre divertido. Por ejemplo, el juego de las canicas de cristal… donde unas contra otras ruedan y se juega a tocarse… otra vez el movimiento en tiempo y espa­cio… hacen que uno u otro jugador de lleve todas las bolitas de cristal.

“El ser humano, la raza humana descubrió el fuego por azar… y por destino lo ha utilizado bien para calentar sus hogares y preparar sus comidas, como para matar y destruir. La combinación del movimiento sumado a los elementos que entran al escenario de las circunstancias de azar o destino…, distancia entre los elementos, tiempo de impacto o encuentro, velocidad, impulso, materia… (Flexibilidad o rigidez… materia atómica… peso, volumen, etc. etc.), son definiciones que exponencialmente según sus variantes pueden hacer que algo ocurra por azar, o sea simple destino de encuentros lineales.

Por ejemplo: los fuegos artificiales que durante fiestas vemos cru­zar sus luces en la noche diseñando en el espacio, líneas, cruces, colores…; si esa misma materia estallase en el plano bidimensional, su consecuencia sería la destrucción de todo lo que tiene a su alrededor… Lo que quiero explicar, exponer y disertar… es que… las circunstancias… sean de azar o de destino… están sometidas a planos; dimensiones de mayor o menor impacto y esto no es controlado, ni determinado por el propio ser humano. Simplemente es azar dentro del azar, y destino dentro del destino, o azar por encima de destino… o destino por encima del azar…

“Cuando todo está verdaderamente preparado para que ocurra… ocurrirá… y cada objeto y/o sujeto es un simple átomo dentro de todo ese cosmos universal… ¿Somos accidente de la evolu­ción humana? O ¿Fuimos creados por el azar para realizar un destino y crear azares y destinos? O ¿Era realmente necesario que el destino del la vida y/o evolución llegara hasta el homo sapiens y él mismo evolucionara a tal punto que busque la explicación, la entelequia de resolver que es en realidad el azar y el destino?”.

(Lea También: El Azar y el Destino)

Nótese que la autora de estos textos deja todos estos acontecimientos a la pregunta: “¿azar o destino?”; aquí el destino estaría ya predeterminado por la evolución y/o el principio antró­pico según el cual es condición indispensable el ser humano para la existencia del universo; esta teoría es parcial y además centrada en el hombre (antropocéntrica).

Aquí cabe preguntar­se si ¿todo es indispensable para la existencia del Todo? Cuando terminamos el desarrollo de unas ideas con una pregunta, es porque no conocemos la respuesta y quedamos no solo en la ignorancia sino también en la incertidumbre de nuestro propio destino.

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