Cultura Muisca: Características y Costumbres

Cultura Muisca

La cultura Muisca fue una de las civilizaciones antiguas precolombinas. Se caracterizó por su organización política y social con la presencia del Zipazgo, el Zacazgo, Tundama e Iraca. Su economía se basó principalmente en la agricultura.

La cultura Muisca es un pueblo indígena que habitó en el altiplano cundiboyacense y al sur del departamento de Santander en Colombia. Actualmente, algunos descendientes de esta cultura viven en Santander, Cundinamarca y Boyacá. Son cabildos indígenas que viven especialmente en Tunja, Bosa, Usme, Fontibón, Engativá, Suba, Cota, Chía, Sesquilé y Mosquera.

A los Muiscas también se les conoce como “chibchas”; sin embargo, los chibchas son una familia lingüística muy amplia, pero los Muiscas son el pueblo chibcha que logró un desarrollo más grande a tal punto de influir en las costumbres de la sociedad colombiana. (Ver más: Civilizaciones Antiguas)

Características de la Cultura Muisca

Organización Social y Política

Los muiscas se rigieron bajo un sistema gubernamental llamado la Confederación Muisca, es decir, que se dividieron en 4 unidades territoriales confederadas, el Zipazgo, el Zacazgo, Tundama e Iraca. El Zipazgo se ubicó en Bacatá, su capital fue Funza y el Zipa fue el gobernante supremo.

El Zacazgo se ubicó en la parte norte, la sede de gobierno era la ciudad de Hunza, lo que actualmente se conoce como Tunja. Tundama se ubicó principalmente en los territorios de Duitama, Paipa y Tobasía en las montañas de la cordillera oriental. Y finalmente Iraca, que también se ubicó en el departamento de Boyacá, específicamente en lo que actualmente se conoce como la Provincia de Sugamuxi (Sogamoso es la capital).

El Zipa que era el título que se le dio al gobernante supremo del Zipazgo, quizá la división político-administrativa más importante de los Muiscas, tenía autoridad total. De hecho, era considerado como un descendiente de la diosa de la luna Chía.

Este título era heredado de manera matrilineal, es decir que no eran los hijos de los Zipas quienes heredaban el trono, sino que eran los hijos de las hermanas. (Te puede interesar también: Sitio Arqueológico de los Taironas)

Costumbres de la Cultura Muisca

Los ritos fueron una parte muy importante de la expresión cultural de los Muiscas, que a su vez estuvo muy relacionada con el agua.

La cultura Muisca realizaba varios ritos de baños para la celebración de diferentes acontecimientos. Por ejemplo, para la coronación de un nuevo Zipa, un baño para la madre y el bebé después de nacer, un ritual de baño para la llegada de la menstruación o un baño como parte del rito de la iniciación masculina.

Otro aspecto importante fueron los deportes, lo que actualmente se conoce como el tejo viene de un juego de los Muiscas en el que consistía lanzar un disco de oro para alcanzar un blanco. Los Muiscas también practicaban la lucha.

Para la construcción de sus casas, la cultura Muisca utilizó el barro y la caña como principales materiales, las construyeron de forma cónica y rectangular, el techo era cónico, asegurado sobre varas y cubierto de paja.

Tenían ventanas y puertas pequeñas y adentro se encontraban las camas hechas en caña y sillas que generalmente eran utilizadas solo por la nobleza. (Lee también: Cultura Quimbaya)

Economía

Antes de la llegada de los españoles, la principal actividad económica de la cultura Muisca era la agricultura. Pero también se dedicaban a la orfebrería, la explotación minera, la producción textil y el trueque. En cuanto a la agricultura se destacaron por cultivar maíz, quinoa, papa y algodón.

Se dedicaron también a la explotación minera de oro, cobre, esmeraldas, carbón y sal; de hecho, el trueque lo hacían especialmente con sal, esmeraldas y mantas con pueblos indígenas vecinos como los Muzos, Sutagaos, Panches, Guayupes, entre otros.

Las mantas de algodón que producían los Muiscas además de servir como trueque con otras tribus, también servían como forma de pago de impuestos o tributos a los gobernantes; pues la producción de estas mantas tejidas era de muy alta calidad, realizaban tejidos delicados y muy resistentes. (Te puede interesar también: Cultura de San Agustín)

Religión de los Muiscas

Fue una expresión religiosa en la que existían los chyquy que eran los sacerdotes muiscas, vivían en templos, no podían tener esposa ni tampoco tener algún tipo de contacto sexual. Existían también los mojanes o mohanes, quienes eran unos sacerdotes libres de los centros religiosos y templos.

En la religión, los Muiscas se caracterizaron por tener varios lugares y cosas sagradas; por ejemplo, los Muiscas consideraban que plantas como el tabaco, el nogal, el guayacán, el arrayan y el tyhyquy eran sagradas. También consideraban sagrado los bosques, montes, cerros y fuentes de agua como las lagunas.

Justamente, algunas de las lagunas sagradas más importantes es la Laguna de Guatavita, la Laguna de Iguaque, el Lago de Tota, la Laguna de Guasca, la Laguna de Ubaque, la Laguna de Guaiaquiti, la Laguna de Teusacá, entre otras.

Ubicación geográfica de la cultura muisca

La cultura muisca floreció en la región que actualmente comprende el altiplano cundiboyacense, ubicado en la actual Colombia, específicamente en la Sabana de Bogotá y sus alrededores. Esta civilización precolombina se desarrolló en un entorno geográfico único, caracterizado por una topografía montañosa y un clima templado.

El altiplano cundiboyacense forma parte de la cordillera Oriental de los Andes y se encuentra a una altitud considerable, con Bogotá, la actual capital de Colombia, ubicada a más de 2,600 metros sobre el nivel del mar. Esta región montañosa estaba salpicada por lagunas y humedales, elementos naturales que desempeñaron un papel crucial en la vida cotidiana y las creencias de la cultura muisca.

La ubicación geográfica de los muiscas en el altiplano les brindó diversos recursos naturales y una variedad de microclimas. La presencia de lagunas, como la de Guatavita, tenía importancia ritual y económica para los muiscas, quienes llevaron a cabo ceremonias asociadas con ofrendas en estas aguas.

La geografía montañosa también influyó en las prácticas agrícolas de los muiscas, quienes desarrollaron terrazas y sistemas de cultivo adaptados a las pendientes de las montañas para aprovechar al máximo la tierra cultivable en una región con relieve accidentado.

La posición estratégica del altiplano cundiboyacense también facilitó la interacción cultural y comercial entre los muiscas y otras comunidades indígenas en Colombia. Los muiscas eran conocidos por su habilidad en la metalurgia, especialmente en la producción de objetos ornamentales y utilitarios elaborados con oro y otros metales.

Le Leyenda de “El Dorado” de los Muiscas

La leyenda de El Dorado es una de las narrativas más fascinantes de la América precolombina y tiene sus raíces en la cultura muisca. Aunque la leyenda ha sido objeto de diversas interpretaciones y ha evolucionado con el tiempo, su núcleo se centra en la ceremonia de la investidura del nuevo líder muisca, que se llevaba a cabo en la Laguna de Guatavita.

Según la leyenda, el nuevo Zipa (gobernante muisca) sería cubierto con una mezcla de polvo de oro y resina, conocida como “el dorado”. Y se subiría a una balsa en medio de la laguna. Acompañado por sacerdotes y oficiales, el Zipa realizaría ceremonias y arrojaría ofrendas de oro y esmeraldas a las aguas en un acto simbólico de conexión con las deidades acuáticas.

La historia de El Dorado capturó la imaginación de los conquistadores españoles, quienes interpretaron la leyenda de manera literal, creyendo que existía una ciudad dorada llena de riquezas más allá de la Laguna de Guatavita. Esta creencia alimentó expediciones y exploraciones en la búsqueda obsesiva de El Dorado, que llevaron a los conquistadores a través de selvas densas y regiones inhóspitas en América del Sur.

La realidad histórica detrás de la leyenda es compleja. La ceremonia en la Laguna de Guatavita era, de hecho, un ritual importante para los muiscas. Pero la magnitud de las riquezas no coincidía con las exageradas expectativas de los conquistadores. Además, la cultura muisca practicaba la orfebrería, creando hermosas piezas de oro. Pero la noción de una ciudad completamente dorada como El Dorado resultó ser más mito que realidad.

La cultura muisca antes y después de la llegada de los españoles

Antes de la llegada de los españoles:

Organización social: la sociedad muisca tenía una estructura jerárquica con líderes hereditarios como el Zipa y el Zaque.

Economía: eran hábiles agricultores, cultivando maíz, papa y quinua, y destacaban en la orfebrería, produciendo objetos de oro y otros metales.

Religión: su cosmovisión estaba vinculada a la naturaleza, y la ceremonia de investidura del Zipa en la Laguna de Guatavita era un ritual central.

Después de la llegada de los españoles:

Conquista: los muiscas resistieron inicialmente, pero Gonzalo Jiménez de Quesada los venció y conquistó.

Colonización: el territorio muisca fue incorporado al Virreinato del Nuevo Reino de Granada.

Impacto demográfico: la llegada de los españoles tuvo consecuencias demográficas significativas en la población indígena.

Cambio cultural: la imposición del cristianismo y la influencia española llevaron a cambios en la religión y la cultura muisca.

Explotación de recursos: los españoles explotaron los recursos naturales, especialmente el oro, lo que afectó la economía y la sociedad indígena.

La llegada de los españoles transformó profundamente la vida de los muiscas, alterando su estructura social, economía y cosmovisión. Y marcando el comienzo de una nueva era en la historia de esta antigua civilización colombiana.

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