Relaciones éticas y de colaboración en la cadena de valor

En el sector salud, las entidades tienen una amplia gama de proveedores, sin los cuales sería imposible prestar una atención de calidad. El desempeño de estos proveedores es crítico para el funcionamiento del sector. La calidad y oportunidad de los bienes y servicios que proveen es determinante en la adecuada y segura prestación de los servicios de salud. Es un grupo que aporta a la calidad y eficiencia.

Las entidades prestadoras de servicios de salud y sus proveedores comparten intereses. Algunos de estos están relacionados con la prestación de los servicios, y por lo tanto, son más operativos. Otros, están ligados a la responsabilidad social intrínseca al trabajo en salud. Por esto, las IPS y sus proveedores trabajan mancomunadamente para enfrentar los retos que se presentan en el sistema de salud en Colombia y para proveer al paciente el servicio que necesita, y al cual tiene derecho. Hay una apuesta por una mayor colaboración en la cadena.

Cabe destacar que la responsabilidad ética en la relación con los proveedores es grande, pues se debe garantizar que las decisiones de compra se basan en el beneficio del paciente y del sistema de salud, y no en otros intereses particulares.

Una cadena de suministro con un alto grado de especialización

Los proveedores de las IPS son un grupo extenso y variado, que forma una amplia cadena intersectorial que mueve la economía nacional y genera empleo.

Estos en su mayoría se especializan en prestar servicios al sector, lo que facilita la colaboración e innovación permanente.

• Los bienes son comprados directamente o a través de comercializadores y distribuidores, estos últimos se utilizan principalmente en la industria farmacéutica.
• Una gran proporción de los bienes se compran localmente, sin embargo, los productos high tech (de alta tecnología), por lo general se importan.

Relación IPS – proveedores, una apuesta por el futuro del sector

Las entidades buscan construir relaciones gana-gana con sus proveedores. Por ejemplo, hay colaboración para la innovación en procedimientos y para el desarrollo o adquisición de tecnología para prestar un mejor servicio de salud.

A escala empresarial también se hacen negociaciones innovadoras y se implementan esquemas de trabajo colaborativos con riesgos compartidos.