Cómo Poner Límites a los Hijos Adolescentes

Límites a los Hijos Adolescentes

Poner límites a los hijos hace parte del produce de formación, educación y crianza, no deben verse como algo negativo; al contrario, los límites son indispensables para preparar a nuestros hijos para la vida. Por eso, incluso desde la primera infancia, se recomienda poner límites a los hijos, en este caso hablaremos de los límites a los hijos adolescentes, una etapa importante en la vida de todos.

La adolescencia se define como la etapa entre la que se termina la infancia y comienza la pubertad dando paso a la adultez. Este periodo es un tiempo de cambios físicos, psicológicos, emocionales, biológicos, sociales y sexuales; pero es un cambio tanto para los nuevos adolescentes como los padres, que se enfrentan al reto de educar a personas en un proceso de transformación. Por eso te queremos compartir algunos consejos muy prácticos que le ayudarán a los padres a poner límites a sus hijos adolescentes. (Ver También: Cómo Saber si eres un Padre Tóxico)

Consejos para Poner Límites a los Hijos Adolescentes

Órdenes Concretas

No es lo mismo decir “llega temprano” a decir “debes llegar a las 9pm”. Los padres deben ser muy claros con las órdenes y los límites, no dejar espacio a las dudas. Se recomienda utilizar frases cortas y precisas, que tampoco permitan condiciones; por ejemplo, “debes llegar a las 9pm y arreglar tu habitación”; en cambio, si le dices “llega a las 9pm para que arregles tu habitación”, probablemente tu hijo te dirá que el arregla la habitación antes de salir para poder llegar más tarde.

Explicar las Normas

Los padres por la experiencia de vida comprenden lo importante de las normas y los límites; sin embargo, nuestros hijos no comprenden el por qué de las restricciones. Por eso es importante que los padres les expliquen a sus hijos por qué son los límites, ellos deben entender que es por su bienestar y no solo por capricho de los padres.

También es bueno aclararle y recalcarles a los hijos cuáles son las normas que no son negociables ni pueden ser inquebrantables; por ejemplo, la llegada a la casa, el respeto con las personas, las tareas de cada uno dentro del hogar, etc.

Aprende a Negociar

Esta es una habilidad muy importante para manejar una situación de estrés sin ceder el control ni la autoridad; también se trata de ser un poco más comprensivos sin olvidar que alguna vez los padres también fueron unos adolescentes.

Si se trata de una norma que no es negociable, los padres pueden hablar con sus hijos y llegar a un común acuerdo. Esto también puede ayudar a mejorar la confianza entre las dos partes y en términos generales mejorar la relación padres e hijos.

En este caso, por ejemplo, si bien no se negocia el límite o la regla, sí se pueden negociar algunos detalles. Por ejemplo, le diste permiso a tu hijo de salir a una fiesta, la hora de llegada es a las 10pm, pero tu hijo llama y te pide permiso para estarse 1 o 2 horas más; la negociación entonces, puede ser, que le das 2 horas más de permiso, pero a cambio tú lo recoges, o que le das solo 1 hora más y debe estar en la casa entonces a las 11pm. (Lee también: ¿Cómo ser mejor mamá?)

Refuerzo Positivo

No se trata solo de felicitarlo o resaltar su buen comportamiento, sino también de hablar en positivo. No es lo mismo estar hablando todo el día en negativo “no hagas, no hiciste, no salgas, no digas, etc”; a cambiar tu comunicación en positivo “es mejor que no grites, acuérdate de limpiar la cocina, etc”.

De igual manera, cuando tu hijo cumpla las normas, cuando le diste un voto de confianza y no te defraudó puedes recompensar su comportamiento con cosas positivas. Cada padre verá la mejor forma de hacerlo según la dinámica de familia, algunos optarán por volverse más flexibles con ciertas normas, otros optarán por premios materiales o incluso planes y salidas en familia. (Te puede interesar también: Consejos para compartir en casa con los niños)

¿Por Qué es Importante Poner Límites y Normas?

Los límites siempre deben existir, es importante que los padres comprendan muy bien su rol en la educación de los hijos; si bien es importante mantener una buena relación con los hijos, los padres no deben buscar ser sus amigos, sino realmente ser padres, que guíen, eduquen, corrijan, acompañen, enseñen, etc.

Los límites se deben marcar desde casa, no solo para propiciar un comportamiento adecuado dentro del hogar, sino porque la buena conducta repercute en el colegio, en otros espacios, con otras personas, en general en la vida y en la sociedad.

La vida adulta también está llena de límites y normas, por eso es importante desde pequeños educarlos en un ambiente con límites, para que, además, en la vida adulta sea más fácil afrontar estos límites. Generalmente, un niño que crece en un ambiente sin límites, es una persona que en su vida adulta se le va a dificultar demasiado seguir las normas.

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