¡Perros al Agua!

Bañar los perros es algo que todos los dueños de perros debemos saber hacer. El baño es algo necesario que debemos hacer si queremos que nuestra mascota se conserve saludable, limpia y hermosa, el baño ayuda a que su pelo se mantenga brillante y sano, recuerda que hay parásitos externos que se alojan en la piel como pulgas o piojos.

Cada cuánto se debe bañar un perro

Nuestros amigos peludos no requieren bañarse todos los días, aunque no existe un número exacto de cada cuánto se debe bañar un perro, se recomienda bañar una vez cada mes y medio, en promedio. No obstante hay varios factores que determinan este proceso.

Cuando se tiene una mascota algo inquieta y traviesa a la que le encanta revolcarse entre la tierra, no hay más remedio que bañarla con frecuencia. Pero para que el baño no se convierta en una tortura, te presentamos, paso a paso, el método más cómodo.

Cómo Bañar los Perros

1. Después del cepillado y de la limpieza de sus orejas, pon cuidadosamente a tu mascota dentro de un amplio platón de plástico o bañera. Sujétala por el collar y enjuágala con un poco de agua tibia, no caliente pues la puedes quemar. Prueba el agua como lo harías al bañar a un bebé, con el codo.

2. Aplícale un champú o un jabón especial para perros en todo el cuerpo, excepto en la cabeza. Masajea firmemente, pero con suavidad, todo su pelaje y en dirección al crecimiento del pelo.

Mantén alejado el producto de sus ojos y de sus orejas. Si por casualidad les llega a caer agua o jabón, debes secar muy bien al finalizar el baño. Nunca uses jabón de humanos o para lavar la ropa, alteran su ph provocando problemas de piel y en su pelo.

3. Antes de enjabonar su cabeza, echa un poco de champú en tus manos y frota con cuidado su pelaje. Nunca lo apliques directamente del frasco y utiliza uno especial para evitar que sus ojos se irriten.

4. Enjuaga muy bien, asegúrate de hacerlo por todo el cuerpo y hasta su piel, no solo en la parte superficial del pelaje. Seca con una toalla pequeña su cabeza, antes de lavar el resto del cuerpo. Esto ayudará a que no se formen regueros, por si tu mascota decide darse una gran sacudida, que es lo más seguro.

5. Enjuaga el resto del cuerpo con agua tibia y refriega bien para que no queden residuos de champú en su pelaje. Revisa muy bien la barriga y las patas.

6. Para que quede bien seco, ponle encima una toalla o salida de baño. Con una mota de algodón, remueve cuidadosamente cualquier exceso de agua que haya podido quedarle en las orejas.

7. El secador puede facilitarte el trabajo de secado (sólo si tu mascota no se asusta con el ruido). Procura utilizarlo en una baja intensidad y cepíllalo con una carda.

8. Y como consejo general, llénate de mucha paciencia y amor, no a todos los perros les gusta ni disfrutan del baño, sin embargo, como es algo necesario no podemos dejar de hacerlo y, por el contrario, debemos procurar que sea lo más placentero para nuestra mascota. Ellos van a hacer fuerza para salir corriendo, sé firme con la correa, pero no los hales ni los maltrates, o sino ellos le van a coger más temor al baño.

¿Por Qué es Necesario el Baño?

Para muchos especialistas y veterinarios, el baño para los perros es innecesario y hasta perjudicial, ya que puede llegar a alterar los aceites naturales de su epidermis. No obstante, un baño realizado de la manera correcta también tiene sus ventajas.

Por ejemplo, es el medio más eficaz para eliminar parásitos de su pelaje. Hecho adecuadamente, el baño ayuda a equilibrar los aceites naturales de su piel. Muchos especialistas han encontrado que el baño, acompañado de un buen masaje, se convierte en la mejor terapia de relajación para los perros.

Después del baño, el perro se siente muy inquieto debido a que el jabón o el champú llegan a confundir sus olores naturales. Aléjalo de la tierra o el barro, pues lo primero que hará será revolcarse en ellos.

Eso sí, la frecuencia es muy importante, lo recomendable es hacerlo máximo 1 vez al mes o cada 3 semanas, eso depende mucho del perro y la raza, hay algunos que tienden a tener mal olor por lo que la frecuencia del baño deberá ser mayor que otros, pero sin sobrepasar las 3 semanas o 1 vez al mes. Incluso, hay perros que con 2 baños al año es suficiente o hasta cada 3 meses, todo depende del estilo de vida de cada perro y sus dueños.