Después de entregar el título de Señorita Colombia, Tatiana Castro se fue para Europa a modelar y luego aterrizó en México y se quedó allí con el fin de estudiar artes plásticas, pues siempre le ha llamado la atención la cultura de ese país. Llevaba una vida de universitaria común y corriente en Monterrey cuando la llamaron de Tv Azteca para presentar Con m de mujer, un magazín en vivo diario que fue sin duda su prueba de fuego. A los productores les encantó su versatilidad, frescura y porte, y tal vez lo único que hizo sufrir a esta bella colombiana fue el aprendizaje del acento mexicano, tan indispensable para trabajar en televisión. Al final lo hizo tan bien que quien la conocía, podía apostar a que Tatiana era veracruzana.
Se graduó en artes plásticas en la Universidad Autónoma y sin duda le esperaba una exitosa carrera en la televisión de ese país, pues ya le habían ofrecido presentar un noticiero, pero ella hizo lo que muy pocas: renunciar y regresar a Colombia: «La tierra y la familia tiran, el amor por ellos me hizo regresar. Extrañaba la comida, mis amigos, todo. Entonces, creí que era tiempo de volver». ¿Pero hacerlo cuando, al contrario, muchos colombianos se están yendo? «Creo que en Colombia hay mucho por hacer. Ya hay ofertas habladas para trabajar aquí. Estoy segura de que podré iniciar una buena carrera».
Durante su ausencia, algunas cosas cambiaron. Tatiana dejó a una hermana menor que empezaba en el modelaje: Carolina, y ahora es una de las top models del país, cosa que no sorprende a la ex reina: «Siempre supe que a ella le iría bien. Me encanta que sea así. Nosotras somos muy buenas amigas, nos pedimos consejo y nos contamos nuestras cosas». Cuando hablamos de lo que dejó en México, fue inevitable preguntar por un amor, y ella dice que en efecto tuvo un novio durante el tiempo que estuvo allí, pero no iba a seguir con él a la distancia. Así que la relación terminó. «Mi corazón está tranquilo, no tengo planes de boda».
