Un Tinto con la Directora: Manuel Teodoro

Manuel Teodoro

»Ninguna historia es tan buena para que valga la pena morir por ella»

Mucha gente, en vez de ir a la fiscalía iba Séptimo día, porque se siente tan poco respaldada, por eso la frustración en este momento no es mía, es de todos los colombianos.

Séptimo día marcó un hito dentro del periodismo televisivo, por las denuncias que logró, por el rating que tuvo y porque cada año se llevó un Premio Tv y novelas. Su salida incomprensible nos motivó para entrevistar a su director, Manuel Teodoro.

Con la desaparición de Séptimo día, ganadora en cuatro oportunidades del Premio Tv y novelas, se acaba el último reducto del periodismo comprometido con el país, la última esperanza de la libertad de prensa.

Se amordaza nuevamente el periodismo y los colombianos nos quedamos sin voz. Lo más triste es que esta medida no viene del gobierno, ni de los intolerantes, sino de las directivas del Canal Caracol.

Tal vez por eso me dolió tanto ver a Manuel Teodoro despedirse. ¿Qué haremos ahora los ciudadanos común y corrientes que nos quedamos sin un canal de expresión? Por eso invité al periodista para tomarnos un tinto.

¿Manuel, siente usted frustración?

Bastante, pero también me agrada porque dejé una semilla sembrada. Séptimo día demostró que el periodismo de denuncia es útil y necesario si los temas son tratados correctamente. Aunque se terminó nos quedaron muchas historias por contar. Nos quedaron unas 130 denuncias contra alcaldes, asesinos de bebés que comercializan con sus órganos, concesionarios y muchos más.

Me da tristeza es que no sabemos cómo explicarles a esas personas que tomaron el riesgo de escribir sus denuncias y que esperaban que fueran investigadas y denunciadas. Esa es mi gran frustración.

Otra frustración es que hubo una gran cantidad de denuncias que mostramos y de las que las autoridades se enteraron quedaron en veremos porque salía el funcionario respectivo diciendo que se tomarían medidas en el asunto y no pasaba nada. (Lea También: Un Tinto con la Directora: Invitado Víctor Hugo Ayala)

¿Qué va a pasar con el periodismo investigativo en Colombia?

Es difícil saber porque por un lado, Séptimo día demostró que funciona en televisión, tuvo siempre el mejor rating y el espacio se vendía bien, y no soy el único interesado en este tipo de periodismo.

La denuncia investigada es como un tentáculo de la ley en un país como Colombia donde la justicia se mueve lentamente y a veces ni siquiera existe.

Mucha gente, en vez de ir a la fiscalía iba Séptimo día, porque se siente tan poco respaldada, por eso la frustración en este momento no es mía, es de todos los colombianos.

»Ninguna historia es tan buena para que valga la pena morir por ella»

Manuel Teodoro
Me da tristeza es que no sabemos cómo explicarles a esas personas que tomaron el riesgo
de escribir sus denuncias y que esperaban que fueran investigadas y denunciadas.

¿Qué va a pasar con usted?

No lo sé, quiero mucho a Colombia y vine hace cuatro años para dirigir este programa. Voy a explorar todas las oportunidades, tengo una pequeña productora y produzco Extra, vivo de esto y de ello depende la comida de mis hijos, así que estoy tocando puertas y si no se da voy a tener que volver a Nueva York.

¿Cuántas tutelas tuvieron y cuantas perdieron?

Unas treinta y sólo perdimos dos.

La de José Arley todavía está en discusión aunque él no ha podido probar nada contrario a lo que demostramos.

Una de las que perdimos fue la de un médico que manoseaba a sus pacientes y así lo demostramos pero tuvimos que cortar las imágenes grabadas porque la ley protege el derecho al buen nombre aunque sea un delincuente. Se fue a la corte y nos ordenaron no transmitir. Éramos inmaduros y no apelamos.

Hoy en día creo que ese médico todavía está violando mujeres y no pudimos decir el nombre, ni la clínica, ni la dirección.

Otro caso que nos da un indicio de la corrupción del país fue la de la nota de un médico que ofrecía abortos a mujeres que no estaban embarazadas, la juez, que era una mujer, nos dijo que no se podía sacar, apelamos y la sacamos.

¿Y ese hombre está en la cárcel por practicar abortos, algo que es ilegal en el país?

Fíjate, ahí hay algo muy raro porque no le hicieron nada. Después de cuatro años de hacer este programa me di cuenta de que uno está solo porque por cada ley que hay en el país, hay otra que es absurdamente contraria y la contrarresta.

¿Cree que hubo presión de los anunciantes para sacar el programa del aire?

Hubo presiones de los corruptos, pero no de los anunciantes. Hasta donde tengo entendido, la persona que más peleó porque no se sacara el programa fue el jefe de ventas de Caracol porque era el programa más fácil de vender, había cola de anunciantes que querían pautar porque el rating era alto y yo no me metí con ningún anunciante.

Como que a la ley de libertad de información se opone la del derecho a la intimidad y la del derecho al buen nombre.

Exactamente, y muchas más.

Pero sí se metió con los de Rosa Mosqueta…

Es que era un producto con muchos problemas, se comprobó que no lo podían usar mujeres embarazadas, no sirve para todas las pieles, a algunas les dañaba la cara porque produce acné y ellos decían que servían para todo.

Ellos compraron el espacio y luego se fueron debiéndole a Caracol. Además supe que en Chile el producto se consigue muy barato y aquí se vendían carísimo.

¿Usted recibió amenazas de muerte?

No serias, si algunas esporádicas llamadas y advertencias, pero nada verdadero. El verdadero asesino no te amenaza, aunque sí sentía una constante tensión.

¿En algún momento autocensuró una historia por miedo?

En un par de ocasiones y aunque los periodistas que estaban amenazados querían que salieran no quise pues eran tan evidentes las amenazas contra los reporteros que las paré, porque yo me siento responsable por su suerte como un papá con sus hijos, porque ellos a veces se sienten como niños que juega, además creo que ninguna historia es tan buena para que valga la pena morir por ella.

¿Si otra programadora le ofrece hacer el programa, lo haría?

Si, lo haría igual aunque en este momento yo comprendería que un Canal no quiera transmitir con denuncias y uno puede hacer una investigación de salud, de aventuras como la de Lina que se perdió en la selva y sobrevivió a punta de guayabas.

Una historia es buena por sí misma, o por el trato que se le de. Yo puedo hacer un programa sin denuncias.

¿Usted le dijo eso a Caracol?

Si, pero no les interesó y también le dije que si era por costos yo podía bajarlos, pero tampoco aceptaron.

¿Cuál fue la respuesta de la gente ante la salida del programa?

Han llamado, han enviado cartas y quieren seguir viéndolo, así sea en otro canal.

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