Anemia en Deportistas

Estudios actuales han demostrado que en personas que crónicamente hacen ejercicio y deporte –de moderado a exhaustivo- se producen verdaderas anemias de tipo ferropénico y hemolítico, y no la pseudoanemia del deportista, ligada a hemodilución.

Según una revisión publicada en la revista Colombia Médica –escrita por docentes de la Universidad del Valle- aquel que practica asiduamente un deporte puede presentar una pérdida de sangre a través de los sistemas gastrointestinal y urinario (hemoglobinuria, hematuria, sangrado gastrointestinal y pérdida de hierro por sudoración profusa), así como con la ruptura de hematíes debida a eventos mecánicos, osmóticos y oxidativos.

Es así más clara la asociación entre el ejercicio crónico y el deterioro en el número y forma de los hematíes, que conduce a una anemia ferropénica. Puede también haber una etiología hemolítica asociada, y en ella juega un papel el estrés oxidativo.

Este es un evento en que la producción de radicales libres –por incremento en la peroxidación lipídica- supera a los mecanismos sistémicos de defensa antioxidante. En reposo, del 2% al 5% del flujo de electrones en la cadena respiratoria se escapa para formar especies reactivas del oxígeno o ROS, como peróxido (O2.-), peróxido de hidrógeno (H2O2), hidroxilo (OH-) y los asociados con el óxido nítrico (NO).

Durante el ejercicio exhaustivo, el empleo de oxígeno por parte del músculo se incrementa cien a doscientas veces si se compara con el reposo, lo que induce a un aumento en el flujo de electrones a través de la cadena respiratoria mitocondrial.

El estrés oxidativo puede ocurrir en individuos adaptados o no al ejercicio, lo que los hace susceptibles de presentar daño en sus sistemas enzimáticos, así como en sus lípidos y receptores de membrana, e incluso en su ADN. Las acciones de los ROS y de los RNS pueden ocurrir al finalizar la sesión de ejercicio u horas después.

La asociación del ejercicio con la producción de ROS y RNS se ha observado a través de tres evidencias relacionadas entre sí:

1. La producción de radicales libres en músculo, hígado, corazón y sangre.
2. El aumento en los bio-marcadores de daño oxidativo, como carbonilos proteicos y sustancias reactivas al ácido tiobarbitúrico, así como elevación en los niveles de pentano exhalado, lo que es un posible producto del daño oxidativo de los lípidos.
3.La disminución en los niveles de antioxidantes enzimáticos y no enzimáticos de corazón, sangre, cerebro y músculo.

Bonilla JF, Narváez R, Chuaire L. El deporte como causa de estrés oxidativo y hemólisis. https://colombiamedica.univalle.edu.co/Vol36No4/html/cm36n4a8.htm

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