Absorción del Formaldehído

7.3 Formaldehído

Álvaro Cruz Quintero. MD Universidad de Cartagena Especialista en Medicina de Emergencias, Universidad de Costa Rica Especialista en Auditoría de la Calidad, Universidad de Cartagena Magíster en Toxicología, Universidad Nacional de Colombia Docente Universidad de Cartagena Director de Centro Regulador de Urgencias Emergencias y Desastres de Cartagena Coordinador del Centro de Información y Atención de Toxicología de Cartagena

Silvia V. Blanco. R Estudiante de posgrado Medicina Interna, Universidad de Cartagena.

Mario A. Lora A. Estudiante de posgrado Medicina Interna, Universidad de Cartagena.

Generalidades 

El formaldehído (FA) es un compuesto orgánico formado por carbono, hidrogeno y oxígeno. Su estructura química es simple y se representa con la siguiente nomenclatura química: CH2O. Fue identificado por primera vez en el año 1859 por el químico Alexander Mikhailovich Butlerov cuando intentaba elaborar metilenglicol.

Sin embargo, sólo fue identificado plenamente hacia el año 1868 por el profesor de química August Wilhelm von Hofmann. El método que el doctor Hofmann utilizó para identificar el formaldehído sentó las bases para el proceso de fabricación moderna1.

Posteriormente, hacia la década de 1880 comenzó su comercialización en Alemania extendiendose rapidamente a países como Bélgica, Francia y los Estados Unidos. En sus inicios se utilizaba como agente de embalsamiento o conservante médico. Debido a su popularidad fue introduciendose vertiginosamente en el campo industrial y en la fabricación de resinas que son usadas como adhesivos para la fabricación de elementos de madera.

El formaldehído, a temperatura ambiente:

Es un gas incoloro de olor sofocante incluso a concentraciones muy bajas (por debajo de 1 ppm). Su vapor es inflamable y explosivo. Debido a su alta capacidad de polimerización, se usa y se almacena comúnmente en solución. Tambien se conoce como: formalina, aldehído fórmico, metanal, metil aldehído, oxido de metileno, oxometano y paraformol2,3.

La formalina o formol, es la solución acuosa de formaldehído, con una concentración que oscila entre el 30% al 50%. Dentro del resto de sus componentes químicos puede encontrarse hasta un 15% de metanol como estabilizador.

El formaldehido se emplea para la creación de resinas que se utilizan para la fabricación de productos orgánicos, espejos de vidrios, explosivos, seda artificial, y colorantes. En el ámbito médico, se utiliza como agente para desinfección, esterilización de equipos médicos y conservación de tejidos.

En el campo agropecuario, se utiliza como fungicida y germicida para las plantas. También se utiliza en la producción de azúcar, caucho, alimentos, petróleo, productos farmacéuticos y en las industrias textiles1,3.

Toxicocinética 

La principal vía de absorción del formaldehído es la inhalatoria, aunque también puede penetrar por vía digestiva y por contacto dérmico (en menor proporción) 4. El formaldehído se metaboliza, en el sitio de contacto inicial, en formiato a través de la formaldehído deshidrogenasa (FALDH) dependiente de glutatión. Casi todos los tejidos del organismo son capaces de oxidar el formaldehído transformándolo en ácido fórmico, un metabolito capaz de producir acidosis metabólica1,5.

Adicionalmente, durante el metabolismo celular se pueden provocar mutaciones en el ADN por lo que se ha catalogado como un agente carcinógeno para humanos.

La vida media del formaldehído es muy corta (1,5 minutos), mientras que la del ácido fórmico oscila entre 1.9 a 9.3 horas. La acidemia puede prolongar mucho más la vida media de este último.

Según la Conferencia Americana de Higienistas Industriales Gubernamentales (ACGIH) y el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT) el valor límite ambiental techo (VLA-EC) para el formaldehido es de 0.3 ppm (0.37 mg/m3). Por encima de estos niveles comienzan a aparecer los primeros síntomas (irritación ocular). El nivel IPVS (“Concentración inmediatamente peligrosa para la vida o la salud”) es de 20 ppm.

Dosis letal ingerida: 500-5000 mg/kg. Aunque se han reportado casos fatales con cantidades de 30 ml de formalina al 37%.5.

Efectos del formaldehido según concentración ambiental

Mecanismo de acción 

El vapor de formaldehído tiene efecto corrosivo inmediato en las membranas mucosas, incluyendo los ojos, la nariz y el tracto respiratorio superior. La ingestión de formalina provoca lesiones graves en el tracto gastrointestinal, por un mecanismo de toxicidad no muy claro, de éste se sabe que puede interactuar con las moléculas de las membranas celulares, tejidos y fluidos corporales para alterar su función. Las altas concentraciones causan la precipitación de las proteínas, lo que resulta en la muerte celular, causando necrosis coagulativa5.

En el 2004, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer de la Organización Mundial de la Salud (IARC) clasificó el formaldehído como cancerígeno en humanos (Grupo 1), asociándolo con carcinoma rinofaríngeo 1, 6.

Manifestaciones clínicas 

Inhalación 

La intoxicación aguda puede generarse durante las primeras 48 horas postexposición. Se han reportado debilidad generalizada, somnolencia, cefalea, convulsiones, náuseas, vómitos, tos, disnea, sibilancias. En casos más graves se han reportado edema agudo de pulmón, laringoespasmo y coma.

Ingestión 

Generalmenta produce irritación en la orofaringe con producción de quemaduras en dichas areas; incluso estas pueden comprometer el esofago y estomago. Adicionalmente, tambien se ha asociado a dolor torácico, abdominal, diarrea y hemorragia gastrointestinal. Se han descrito casos inusuales de ictericia, proteinuria, hematuria e insuficiencia renal aguda4,6.

Exposición de piel y mucosas 

Se han descrito efectos corrosivos sobre piel y mucosas. De especial atención son las afecciones oculares las cuales pueden generar alteraciones permanentes en la visión4,7.

Diagnóstico, ayudas diagnósticas relevantes

 Se realiza por medio de la historia clínica detallada. Principalmente estableciendo el nexo con formaldehido. Los nivéles séricos no son utiles para el diagnóstico debido a su vida media corta. En caso de ingesta del tóxico es importante descartar intoxicación simultánea con metanol.

Se recomienda realizar los siguientes estudios:

Exámenes por Intoxicación con Formaldehido

Diagnóstico diferencial 

Se debe hacer principalmente con otros agentes disolventes industriales como: hidrocarburos, kerosenos, gasolina, cloroformo, tetacloruro de carbono, benzeno, tolueno, metanol, etilenglicol, toluidinina, nitrobenzenos, entre otros.

Tratamiento 

Tratamiento por Intoxicación con Formaldehido

Tratamiento específico en caso de intoxicación simultánea con metanol

No existe un antídoto específico para el formaldehído.

Si hay sospecha la intoxicación simultánea con metanol (>20 mg/dl), se debe confirmar con laboratorio de toxicología y toma de gases arteriales que compruebe acidosis metabólica e iniciar la infusión de etanol de la siguiente forma:

Etiloterapia para intoxicación con metanol

[Ver guías de Metanol y Antídotos para ampliar información]

Valoración por Toxicología Clínica para continuar manejo especializado y consideración de otras medidas terapéuticas útiles en situación clínica grave.

En caso de intento de suicidio siempre se debe realizar evaluación y manejo por los especialistas de Psiquiatría.

(Lea También: Intoxicación por Etilenglicol)

Criterios de hospitalización 

Los pacientes asintomáticos se deben observar por lo menos durante 6 horas. Si no presentan ninguna alteración durante este tiempo dar alta con recomendaciones a familiares o acudientes de signos de alarma. Consultar de inmediato en caso de aparición de disnea, dolor torácico, hemoptisis, hematemesis, melenas, somnolencia, fiebre, tos, expectoración purulenta.

Si hay sospecha de toxicidad sistémica se debe hospitalizar o remitir a Centro hospitalario de mayor nivel de complejidad.

Personas con dolor torácico, tos, expectoración post-exposición inhalatoria monitorizar estrechamente para detección temprana de broncoespasmo, edema pulmonar e infección pulmonar (este último durante las primeras 48-72 horas).

En caso de lesión de mucosas (respiratorias y/o gastrointestinales) vigilar periodicamente en busca complicaciones (ulceración y/o fibrosis). Las lesiones corneales deben ser evaluadas nuevamente durante las primeras 24 horas y siempre remitir al Oftalmólogo lo más pronto posible.

Criterios de remisión 

En caso de carecer de los elementos antes expuestos y/o atención especializada competente remita al paciente.

Criterios de UCI 

Pacientes que ingresen con cualquier alteración el estado de consciencia, oliguria, anuria, requieran apoyo ventilatorio, soporte vasopresor, soporte dialítico deben ser admitidos en la UCI3,8.

Referencias

  • 1. Aránzazu Ros Liarte. Control Ambiental de la Exposición a Contaminantes Químicos: Exposición a Formaldehído [Proyecto de master]. Cartagena, España: Universidad politécnica de Cartagena. Especialidad Higiene industrial. 2013.
  • 2. Brent J, Wallace KL, Burkhart KK, et al. Critical care toxicology: diagnosis and management of the critically poisoned patient. 1st ed. Philadelphia: Elsevier Mosby, 2005.
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  • 4. Health protection agency. Fomaldehyde: toxicological overview. [en línea]. Fecha de publicación: 2008. [citado enero 12 de 2016]. Disponible en: https://www.gov.uk/government/uploads/system/uploads/attachment_data/file/341379/hpa_formaldehyde_toxicological_overview_v1.pdf
  • 5. Olson, Ken. Poisoning and Drug Overdose. 6th edition. Mc Graw Hill. San Francisco, California. 2011.
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Bibliografías

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