Historia de Portugal
La cepa de la historia de Portugal se mezcla con los pueblos de múltiples orígenes que han morado su territorio: romanos, griegos, fenicios, cartaginenses, judíos, nórdicos y musulmanes, entre otros, que han ido dando forma a su cultura, lenguaje e historia. Actualmente, Portugal es socio fundador de la EFTA, OECD y OTAN; y en 1986 empieza a ser parte de la CEE, actual Unión Europea.
El nombre de Portugal, viene del nombre romano Portus (“puerto”) Cale. Cale era un sitio primitivo ubicado en la desembocadura del Duero, un puerto de raíces griegas próximo al llamado hoy en día Oporto.
A lo largo de la Edad Media y haciendo gran mención en la historia de Portugal, los Visigodos nombraron Portucale a la región adyacente a Cale, vocablo que encaminaría en Portugal en los siglos VII y VIII. (Ver También: Revolución de los Claveles)
Historia de Portugal: Origen a 1.975
La historia de Portugal es la típica de una europea, pues sus raíces se trazan desde la Baja Edad Media, se expandió a lo largo de la Era de los Descubrimientos hasta dar inicio a un extenso imperio, gracias a esto se convirtió en una potencia mundial durante los siglos XV y XVI.
Portugal viviría una época de mengua perdiendo gran parte de su poder y riqueza, lo que inició con la merma de su grupo militar y fuerza naval en la batalla de Alcazarquivir además de su flota, que fue ligada a la Armada Española.
Portugal sería destruido nuevamente en el año 1.755 con la desaparición parcial de su capital a causa de un terremoto, y también debido a las guerras con Napoleón a comienzos del siglo XIX y en el año 1.822 con la independencia de Brasil, su principal conquista.
La revolución iniciada en 1.910 obligó a dimitir la monarquía, sin embargo, la República no logró sustentar las fallas de una nación hundida en la problemática social, la corrupción y las diferencias con la Iglesia.
El golpe de estado que se realizó en 1.926 provocó el nacimiento de una dictadura que se apoderó del país hasta 1.974, año en el que la revolución de militares finalizó satisfactoriamente con la aparición de la democracia. En 1.975, Portugal depone la independencia del total de sus tenencias en África. (Ver También: Historia de Italia)
Independencia
La independencia de la patria portuguesa llegó a estar en peligro debido a la existencia castellana, y no fue sino hasta el año 1.385 que se afianzó con la Batalla de Aljubarrota; una batalla que se luchó entre tropas portuguesas lideradas por Juan I de Portugal y de su caudillo San Nuno Álvares Pereira, contra la fuerza militar castellana de Juan I de Castilla.
Los dirigidos por este último sobrepasaban significativamente en número a las hordas portuguesas, en una medida de 4 a 1. A pesar de esto, el enfrentamiento dio como resultado la destrucción completa del ejército castellano y la ovación del pueblo por Don Juan I; quien se coronó como Rey de Portugal.
Él, dio paso al surgimiento de la segunda dinastía, la dinastía de Avis, hogar de la realeza que reinaría en Portugal hasta la aparición de Felipe I y la separación con la Dinastía de Braganza.
Juan I, al lado de sus hijos Duarte (su sucesor en el trono), Alfonso y Enrique el Navegante dieron parte de arranque a la era de las exploraciones y los descubrimientos.
Este sería el punto de partida para que en los siglos XIV, XV y XVI Portugal fuese una potencia a nivel económico, cultural y social global; convirtiéndose en los primeros europeos que cruzaron el océano con destinos africanos y oriente.
Adicional llegaron también a ubicarse en el continente sudamericano. En su viaje a África, descubrirían los archipiélagos de Madeira y Azores, que actualmente conforman el territorio portugués en el Atlántico.
CLIC AQUÍ Y DÉJANOS TU COMENTARIO