La época contemporánea en Colombia abarca un periodo crucial de la historia del país. Se extiende desde mediados del siglo XIX hasta la actualidad. Durante este tiempo, Colombia ha experimentado una serie de hechos relevantes que han marcado su desarrollo político, económico y social. Continúa leyendo y conoce algunos de los acontecimientos más destacados de esta época y su impacto en la sociedad colombiana. (Ver también: Era Republicana en Colombia)
Antecedentes: la independencia y la consolidación de la República
En el siglo XIX, Colombia luchó por su independencia del dominio español. La figura clave en este proceso fue Simón Bolívar, conocido como el Libertador, quien lideró las campañas militares que resultaron en la emancipación de Colombia y otros países sudamericanos, que posteriormente conformaron la Gran Colombia. La independencia marcó el comienzo de la República de Colombia y sentó las bases para la configuración política y territorial del país.
Hechos más relevantes de la época contemporánea de Colombia: la violencia y los conflictos armados
Durante gran parte del siglo XX, Colombia estuvo inmersa en diferentes hechos de violencia. De hecho, gran parte de la historia de este país ha estado marcada por diferentes conflictos armados y hechos violentos.
Entre los años 1948 y 1958 se presentó en Colombia un periodo que se le conoce como La Violencia. Se trató de un enfrentamiento político y social que surgió tras el asesinato del líder liberal Jorge Eliécer Gaitán. Este evento desencadenó una ola de violencia que dejó un alto número de víctimas y polarizó aún más la sociedad colombiana.
Puntualmente, al asesinato de Gaitán se le conoce como El Bogotazo. Esta revuelta violenta, que no solo se dio en Bogotá, sino que se extendió a todo el país, dejó más de 2500 personas muertas, solo el 09 de abril de 1.948, día del asesinato de Gaitán.
Otros hitos importantes en la época contemporánea de Colombia y relacionadas con hechos de violencia es la aparición de los grupos guerrilleros. En la segunda mitad del siglo XX, en Colombia aparecieron los grupos guerrilleros como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC y el Ejército de Liberación Nacional, ELN. Estos grupos buscaron cambios políticos y sociales a través de la lucha armada, generando una prolongada confrontación que tuvo un impacto significativo en la seguridad y estabilidad del país.
A los grupos guerrilleros, donde también se incluyen los paramilitares, se les atribuyen delitos y crímenes de lesa humanidad como secuestro, tortura, asesinatos, masacres, extorsión, terrorismo, desplazamiento forzado, reclutamiento forzado y de menores, minería ilegal, contrabando y narcotráfico. A estos grupos armados se les atribuye la muerte de más de 50 mil personas.
El Proceso de Paz
A partir de la década de 2010, Colombia inició un proceso de paz que buscaba poner fin al conflicto armado y construir una sociedad más pacífica y equitativa. Uno de los hitos más relevantes de la época contemporánea sin duda fue la firma del Acuerdo de Paz entre el gobierno colombiano y las FARC en el 2016. Este acuerdo estableció compromisos para la desmovilización y reintegración de los excombatientes. Así como la implementación de reformas estructurales para abordar las causas subyacentes del conflicto.
Aunque la firma de este acuerdo y su puesta en marcha significó un bálsamo para el país, la realidad es que, a partir de la desmovilización, muchos frentes se reagruparon y formaron lo que se le conoce como las Bacrim. Nuevos grupos delictivos que azotan diferentes regiones colombianas y que se dedican al narcotráfico, extorsión y secuestro para su financiamiento.
Transformaciones sociales y avances económicos
A pesar del conflicto prolongado y las olas de violencia, durante la Época Contemporánea Colombia también está experimentando importantes transformaciones sociales y avances económicos. En términos de desarrollo humano, el acceso a la educación y los servicios de salud siguen mejorando considerablemente en comparación con décadas anteriores. Asimismo, se sigue promoviendo una mayor participación de las mujeres en la vida política y laboral, lo que contribuye a la equidad de género.
En el ámbito económico, Colombia sigue experimentando un crecimiento significativo en sectores como el turismo, la industria manufacturera y la minería. La apertura de mercados internacionales permite la expansión de las exportaciones y la atracción de inversión extranjera.
La inversión extranjera justamente es un ítem importante en la economía del país. Inversión que sigue mejorando debido a la mejora en las condiciones de seguridad en el país; por ejemplo, por la firma del Acuerdo de Paz.
Impacto del narcotráfico en la sociedad y economía colombiana
El narcotráfico ha sido uno de los factores más influyentes en la historia contemporánea de Colombia. Su impacto ha permeado múltiples aspectos de la vida del país, afectando su economía, sociedad y reputación a nivel internacional.
Durante las décadas de los 70 y 80, el auge de los carteles de la droga, como el Cartel de Medellín y el Cartel de Cali, colocó a Colombia en el epicentro del tráfico mundial de cocaína. Estos grupos criminales acumulaban vastas fortunas a través de la producción y exportación de drogas, lo que les permitió ejercer un control considerable sobre regiones enteras del país. El poder de los carteles llegó a ser tan grande que desafiaban abiertamente al Estado colombiano, utilizando la violencia extrema como su principal herramienta para mantener su dominio.
La guerra contra las drogas, impulsada principalmente por Estados Unidos, llevó a Colombia a una lucha frontal contra el narcotráfico. Esta batalla incluyó operaciones militares a gran escala, como la erradicación de cultivos ilícitos y la captura o eliminación de líderes de los carteles.
Sin embargo, esta guerra también tuvo consecuencias devastadoras para la sociedad colombiana. Miles de personas fueron asesinadas, desplazadas o vivieron bajo el miedo constante debido a los enfrentamientos entre el Estado, los narcotraficantes y otros grupos armados.
Económicamente, el narcotráfico tuvo un efecto dual. Por un lado, inyectó grandes cantidades de dinero en la economía, especialmente en sectores como la construcción, donde los carteles lavaban su dinero a través de inversiones en bienes raíces. Sin embargo, este flujo de dinero ilícito también contribuyó a la corrupción, distorsionó el mercado interno y creó una dependencia en ciertas áreas que más tarde se vio afectada cuando el Estado comenzó a desmantelar los imperios del narcotráfico.
