Cómo Manejar la Ansiedad

Manejar la Ansiedad

La ansiedad es una emoción que aparece en momentos de tensión, peligro o incertidumbre; es decir, es normal que la persona experimente ansiedad ante una situación desconocida, una situación peligrosa o simplemente diferente a lo tradicional.

Sin embargo, la ansiedad se puede convertir en un trastorno o patología cuando se manifiesta con mucha frecuencia y se vuelven episodios muy intensos que afectan la calidad de vida de las personas. Por esta razón, es importante aprender a manejar la ansiedad, para evitar que se vuelva en una situación que afecte nuestra vida y la vida de las personas a nuestro alrededor.

Es, además, importante, conocer los síntomas de la ansiedad, de un episodio de ansiedad severo o del trastorno de la ansiedad. Los síntomas son muy variados, no necesariamente tienen que presentarse todos, puede presentarse solo uno o varios y ser diferentes en las diversas circunstancias.

Entre los síntomas más frecuentes que se encuentran: problemas para conciliar el sueño, cansancio o sensación de debilidad, problemas para concentrarse; no dejar de pensar en el problema, problemas gastrointestinales, temblores, sudoración, aumento del ritmo cardiaco, hiperventilación o respiración acelerada, agitación, tensión o nerviosismo; también, sensación de pánico o peligro inminente, dificultad para controlar las preocupaciones y la necesidad extrema de evitar situaciones que generen ansiedad. (Ver También: Técnicas para Controlar la Ira)

Técnicas para Manejar la Ansiedad

Técnicas de relajación

Existen varias técnicas de relajación que puedes poner en práctica para manejar la ansiedad, estas ayuda a desviar tu mente y traerla al presente. Están las técnicas de relajación a través de la respiración, técnica de relajación por medio de la imaginación y la técnica de relajación muscular progresiva.

Ésta última consiste en comenzar a relajar los músculos del cuerpo gradualmente, puede ser de abajo hacia arriba o viceversa. Se comienza entonces por los dedos de los pies, hasta llegar al cuello o comenzar por el cuello hasta llegar a los pies. Luego, contrae todos los músculos del cuerpo, sostén por 5 segundos, suelta y relaja por 30 segundos y repite.

Encuentra el origen de la ansiedad

Para tratar de manera adecuada los episodios de ansiedad es muy importante identificar qué los produce, de esta manera el camino para lograrlo será más efectivo. Cuando la ansiedad se genera por la incertidumbre, es útil pensar: ¿y qué pasaría o qué sería lo más grave?

Por ejemplo, si te está generando ansiedad cometer un error en tu nuevo trabajo, pregúntate, ¿qué pasaría si comete el error? La respuesta sería vas a aprender y no lo volverás a hacer, vas a pasar un mal momento, pero en unos minutos lo superarás; en el peor de los casos, si es muy grave te despedirán, pero puedes volver a encontrar otro trabajo.

Muchas veces la ansiedad la genera un miedo a lo desconocido, pero es un miedo, que o no tiene fundamentos, o que es algo que tiene solución.

Terapia

Ir a terapia es lo más recomendado para manejar la ansiedad cuando está afectando tu calidad de vida; y es que, si los trastornos de ansiedad no se tratan a tiempo, de manera adecuada y por un profesional, las consecuencias pueden ser muy graves.

No te sientas avergonzado por ir a terapia, es un concepto que debemos cambiar y es algo que se debe normalizar, porque la salud de nuestra mente es tan importante como la del resto de nuestro cuerpo.

En las terapias con profesionales se pueden abordar diferentes tipos de terapias que te permitirán tratar esos episodios de ansiedad. Está, por ejemplo, la terapia cognitiva conductual. (Te puede interesar también: Cómo ayudar a un familiar o amigo con adicción)

Deporte o actividades

¿Sabías que las personas que hacen ejercicio regularmente tienes menos riesgo de experimentar ansiedad? Y es que el ejercicio permite que tu mente se traslade “del problema” hacia tu cuerpo.

Adicionalmente, el ejercicio brinda otros beneficios, ayuda a liberar endorfinas que son las hormonas que mejoran nuestro estado de ánimo, a su vez, reduce el cortisol, que es la hormona del estrés. También nos ayuda a mejorar la calidad del sueño y la confianza en nosotros mismo.

Cambia el “chip”

Si eres consciente que estás atravesando un episodio de ansiedad o está a punto de comenzar, busca ocupar tu mente en otro asunto. Lo primero que te recomendamos hacer es moverte, si estás sentado, por ejemplo, levántate y camina, con ese simple movimiento tu mente podrá dejar de pensar en lo que te está generando ansiedad.

Trata de pensar en algo que te guste, puede ser una serie que estés viendo, una película, un libro, alguna persona, un chiste, una historia, etc. También comienza a controlar tu respiración, sé consciente de ella y respira más lento.

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