El arte gótico es un estilo que se desarrolló en Europa occidental durante los últimos siglos de la Edad Media, desde mediados del siglo XII hasta la implantación del Renacimiento (siglo XV para Italia, y bien entrado el siglo XVI en los lugares donde el gótico pervivió más tiempo).
Se trata de un amplio período artístico, que surge en el norte de Francia y se expande por todo Occidente.
El arte gótico coincide en el tiempo con la crisis de la Edad Media y la plenitud, su antecesor fue el arte romántico.
En el ámbito de la arquitectura, el arte gótico nació sobre el año 1.149 en Francia, de hecho la Basílica de la abadía real de Saint Denis se considera el primer monumento de este movimiento artístico.
Entre los siglos XII y XIII, se reconoce por los monasterios de la orden del Císter, un estilo gótico que se caracteriza por ser despojado de ornamentación y tener solo la pureza de los elementos estructurales.
La escultura del arte gótico consiste en tallar en piedra, ésto se utiliza para la decoración de la arquitectura. Esta escultura evolucionó de un estilo rídigo y alargada, hacia un estilo natural y espacial.
Para el caso de la pintura gótica, la transición del romanticismo a lo gótico fue más demorada que la arquitectura y la escultura; de hecho es un paso muy impreciso.
Este paso se da primero en Ingleterra y Francia, luego en Alemania y después en Italia. Esta transición se caracteriza por tener un estilo más emotivo pero sombrío y oscuro.
En el arte gótico se aumenta el naturalismo y el realismo, con una gran aproximación a la imitación de la naturaleza.
