Primer Carro Movido Sólo con Etanol de Yuca

biocombustible elaborado con yuca

PALMIRA, Valle del Cauca (5-08-2009). Comenzó a rodar en el Valle del Cauca el primer vehículo movido totalmente por un biocombustible elaborado con yuca.

El ensayo se está haciendo con una camioneta oficial del Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), que junto con Clayuca; un consorcio que apoya la investigación y el desarrollo de la yuca en América Latina y el Caribe; inauguraron recientemente una planta piloto de procesamiento de etanol hidratado, en pequeña escala, en la que se utiliza como materia prima yuca, sorgo azucarero y batata.

Biocombustible elaborado con yuca

Este combustible contiene un 4-5% de agua, de ahí su nombre de etanol hidratado.

El vehículo ya lleva recorridos 700 kilómetros, “sin sentirse el cambio”, según afirma Bernardo Ospina, director ejecutivo de Clayuca y quien decidió dar el ejemplo; para demostrar la efectividad de esta tecnología desarrollada en el Brasil y cuyo costo es muy bajo, además de ser totalmente inocua para el medio ambiente.

La conversión del vehículo se realiza mediante la instalación de un kit, que se puede comprar en Brasil, a través de internet, y cuyo costo es de alrededor de 120 dólares.

Su instalación es muy simple y permite que el carro funcione con etanol, con gasolina o con una mezcla de ambos, en cualquier proporción. “Lo recomendable es una mezcla de 85% de bioetanol y 15% de gasolina, pero el ensayo lo estamos haciendo con el 100% de bioetanol.

El dispositivo le permite al motor realizar ajustes en la tasa de compresión para utilizar mejor el mayor contenido de oxígeno del etanol”, dice Ospina.

Por tratarse de un proyecto piloto, el vehículo se abastece con el etanol elaborado en la planta piloto de Clayuca, en el CIAT, en Palmira, con capacidad para producir un promedio de 300 litros por día.

El etanol hidratado puede ser utilizado también para obtener bio-electricidad. A través de una planta estacionaria que opera con el etanol, se obtiene energía eléctrica a 110 y 120 voltios. Para generar una hora de energía eléctrica se necesitan 4 litros de etanol hidratado.

La tecnología de uso de etanol hidratado como combustible vehicular tomó auge en Brasil a partir del año 2003, cuando se introdujeron en el mercado los vehículos de combustible flexible (Flex); capaces de operar con cualquier mezcla de gasolina y etanol hidratado.

En abril del 2009 se estimaba que la flota de vehículos Flex en Brasil superó los 7.5 millones de unidades, que salen al mercado adaptados para funcionar con una combinación de 86% de bioetanol y 14% de gasolina.

En Colombia, la combinación actual es de 10% de alcohol carburante (producido con caña de azúcar) y 90% de gasolina.

La producción de etanol hidratado en la planta piloto de CIAT/Clayuca, es la base de una metodología de trabajo denominada bio-refinerías rurales sociales; que por su bajo costo de instalación y operación pueden ser una importante ayuda para las comunidades rurales localizadas en zonas marginales, donde carecen de acceso a redes de energía eléctrica.

La materia prima que se utiliza para el biocombustible elaborado con yuca, no compite con productos para la alimentación humana, pues se trata de variedades de yuca industrial (no comestible); desarrolladas por los investigadores del CIAT y con alto contenido de almidón. Asimismo, se utilizan los tallos del sorgo azucarero y batata, un cultivo andino poco aprovechado para la alimentación en el país.

El concepto de bio-refinería rural social busca motivar a instituciones, dado el aprovechamiento total de materias primas. Pues, además de la producción de etanol hidratado, con los residuos, que pueden ser contaminantes -tipo vinaza-, se están elaborando bloques nutricionales para el ganado y fertilizantes para reactivar los suelos.

“Una comunidad rural que carezca de energía eléctrica, puede destinar entre 3-5 hectáreas para la producción de yuca como cultivo energético; y esta producción sería suficiente para tener energía eléctrica durante todos el año, por un período de 6 horas diarias”, dice Ospina.

Lo mismo se podría obtener con la batata o el sorgo azucarero. “El potencial de impacto de este enfoque es muy grande si consideramos que; según las Naciones Unidas, todavía existen en el mundo cerca de 2 billones de personas sin ningún acceso a energía eléctrica”.

El Gobernador del Valle, Juan Carlos Abadía, al conocer la planta y sus beneficios, se mostró interesado en implementarlo en algunas regiones.

La puesta en marcha de este prototipo de bio-refinería, biocombustible elaborado con yuca; ha atraído la atención de muchas organizaciones de 14 países de América Latina, África, Asia y Oceanía; que participaron recientemente en la Reunión Anual de Socios de Clayuca, realizada en CIAT, que vieron el proceso y quieren adaptarlo a sus entornos.

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