Política de Salud Mental en las Empresas
La salud mental no debe hacer diferencia entre la vida personal y laboral; es decir, que, así como nos preocupamos por nuestra salud mental en ámbitos personales como nuestra relación con la familia, con los amigos y con la pareja; también debemos prestar la misma atención a la salud mental en las empresas.
Dentro de las compañías es importante adelantar acciones de promoción y prevención de problemas de salud mental como la depresión y la ansiedad. De hecho, en países como Colombia las entidades promotoras de salud y las administradoras de riesgos laborales; señalan que casos de ansiedad y depresión, además de ir en aumento, ocupan el tercer lugar de los casos.
Incluso, también señalan que problemas físicos como problemas en los huesos, articulaciones y músculos se pueden derivar de problemas de salud mental de los trabajadores.
Crear una política de salud mental en las empresas es indispensable y debe tener como objetivo la promoción de la salud mental de los trabajadores; entendidos como personas que se desenvuelven de manera individual y colectiva en diferentes espacios: pareja, hijo, padre, trabajador, amigo, compañero, jefe, etc. (Ver También: Fomentar la Inclusión en el Ambiente Laboral.)
Recomendaciones y Política de Salud Mental en las Empresas
El objetivo principal de una política de salud mental dentro de un ambiente laboral debe ser la promoción y prevención. De esta manera, entre las recomendaciones se encuentran desarrollar y optimizar estrategias y canales de comunicación que promueva estilos de vida saludables.
Adicionalmente, es ideal que la empresa propicie espacios adecuados en donde los trabajadores puedan expresar sus sentimientos de manera libre y segura frente a su trabajo; por ejemplo, las cosas positivas y las cosas que les gustaría cambiar o mejorar. Te puede interesar: Facilidad para trabajadores a la hora de comprar vehículo.
También es importante que la empresa fortalezca habilidades en sus trabajadores; como la comunicación asertiva, la empatía, las relaciones personales, el manejo de conflictos, la gestión emocional, etc. Y en los casos de cargos directivos desarrollar habilidades enfocadas al manejo de equipos, motivación, liderazgo, resolución de conflictos, comunicación asertiva, etc.
La gestión emocional es muy importante para el desarrollo de las políticas de salud mental en las empresas. Se recomiendan implementar estrategias de educación que le permitan a los trabajadores aprender a gestionar mejor sus diferentes emociones; como miedo, ansiedad, rabia, frustración; y por ende desarrollar competencias como empatía, autorregulación, comunicación asertiva, respeto a la diversidad y diferencia de pensamiento, solidaridad, etc. (Ver También: Claves para Mejorar la Selección de Personal.)
Algunas actividades que se recomiendan para favorecer la salud mental en las empresas es la promoción de actividades que fortalezcan los vínculos entre los trabajadores; por ejemplo, celebraciones de cumpleaños, días especiales, actividades en donde se compartan experiencias, etc.
También se recomienda la gestión de actividades artísticas, culturales y deportivas en alianza con otras empresas o instituciones; es muy común ver torneos de fútbol entre equipos de empresas, etc.
Finalmente, las estrategias de comunicación, promoción y prevención también se deben encaminar a evitar el estrés laboral, la carga mental, emocional y física; por ejemplo, programas de consejería, actividades de relajación de manera individual y colectiva. Y, también educar a los trabajadores para que busquen ayuda, sin temor ni vergüenza.
Factores de Riesgo para Problemas de Salud Mental en Empresas
Es importante conocer los factores de riesgo para las enfermedades de salud mental en las empresas, de esta manera se pueden enfocar los esfuerzos, las recomendaciones y las políticas. Entre los factores de riesgo más frecuentes están: carga excesiva de trabajo, acoso sexual y/o psicológico e incertidumbre sobre el futuro laboral.
También están, la comunicación poco asertiva e ineficaz en el ambiente laboral, tanto con los superiores como con sus pares; además un trabajo repetitivo que se torne monótono y rutinario, pues generan desmotivación y frustración, afectando la autoestima del trabajador.
Adicionalmente, se consideran factores de riesgo para problemas de salud mental en las empresas, las condiciones inadecuadas laborales; por ejemplo, un espacio en donde haya nada o poca luz natural, sea un lugar pequeño y/o muy congestionado, y con una ventilación inadecuada.
Otras situaciones como falta de claridad de las funciones y falta de participación en la toma de decisiones que afectan directamente al trabajador también se consideran un factor de riesgo; además, lo que se considera como otras formas de violencia como intimidación, provocación y críticas excesivas, que generan temor, rabia y frustración en los trabajadores.
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