Gestión por objetivos

Gestión por Objetivos

Una buena estrategia que aplican diferentes empresas para cumplir las metas o motivar a los trabajadores es la gestión por objetivos; una gestión que permite enfocar todos los esfuerzos por el mismo camino. La gestión por objetivos, o como también se le conoce, administración por objetivos, es una estrategia en la que se fijan objetivos y al cumplirse se obtienen premios o reconocimientos. Es una como una forma en la que se motiva a los trabajadores para lograr objetivos pequeños que lleven a un gran objetivo.

Fases para implementación de la gestión por objetivos

Para tener o implementar una estrategia de gestión por objetivos es importante conocer sus 5 fases: en la primera fase se establecen los objetivos, puede ser por departamento o área o a nivel general; los objetivos deben ser medibles, con una fecha de ejecución y terminación establecida, reales y que aporten valor.

La segunda fase consiste en comunicar los objetivos con el equipo de trabajo, este paso es muy importante porque todos deben quedar alineados hacia la misma meta. En la tercera fase de un plan de gestión por objetivos se debe realizar una supervisión del desempeño por persona; se trata de supervisar el rendimiento y productividad de cada uno.

Luego viene la cuarta fase que es la de seguimiento; aquí es muy importante la retroalimentación para poder ajustar las tácticas y encaminar todos los esfuerzos a cumplir los objetivos. Finalmente, la tercera fase es la de evaluar si se cumplieron los objetivos, cuáles de estas metas se deben mejorar o enfocar diferente, y algo vital, que es reconocer los logros. (Ver también: Resiliencia organizacional)

Características de la gestión por objetivos

La gestión por objetivos tiene varias características básicas, ya sea que quieras implementar esta estrategia para que las tengas en cuenta; o si ya las prácticas, te ayudará a definir qué estrategia usan en la organización.

Se recomienda que los objetivos se establezcan en tiempo real, preferiblemente que sea en conjunto y por cada departamento; sin embargo, así sean objetivos por cada departamento, éstos deben alinearse o entrelazarse con los objetivos de la organización.

Asimismo, los objetivos deben ser reales, medibles, a corto, mediano y largo plazo y tanto tácticos como operativos. En el caso de gestión por objetivos, la alta dirección es una parte transversal de todo el proceso de cada departamento.

En el proceso de formulación de los objetivos es muy importante tener en cuenta que los objetivos deben ser operativos y trabajarlos mediante el formato de cascada; es decir que, para llegar a un objetivo grande o superior, se deben cumplir primero unos objetivos pequeños u objetivos bases.

Una gran característica de la gestión por objetivos es que los resultados son medibles, es decir, que no se basan en apreciaciones personales ni subjetivas.

El trabajo en equipo y la retroalimentación a tiempo son otras características importantes de la administración por objetivos. La retroalimentación permite hacer los ajustes y correcciones a tiempo; y el trabajo en equipo mejora el compromiso de todos los involucrados, no importa su rango. (Ver: SumTotal Enterprise Learning: ¿Por qué el éxito de tu empresa comienza en la formación de tu capital humano?)

Beneficios de implementar una gestión o administración por objetivos

Son varios los beneficios o ventajas que presenta este tipo de gestión; desde el comienzo, por ejemplo, todos tienen claro cuáles son los objetivos, cuál es su papel dentro de la compañía y qué se espera de su desempeño. La gestión por objetivos incentiva la comunicación entre los trabajadores, no importa el rango; asimismo, mejora el compromiso de los colaboradores, no solo hacia su trabajo, sino hacia la organización.

Al determinar desde un comienzo el objetivo mayor y los objetivos específicos, todos tienen claro cuál es la meta y cuál es el mejor camino para lograrlo; de esta manera todos sus esfuerzos estarán enfocados hacia ese logro, aumentando la productividad, tanto de la persona como del equipo; principalmente porque de esta manera, cada integrante sabrá, no solo cuál es su responsabilidad, sino la importancia de su trabajo, de igual manera, cada trabajador sabrá la importancia del trabajo del otro.

Impacto de la gestión por objetivos en la cultura organizacional

La gestión por objetivos puede tener un impacto profundo y positivo en la cultura organizacional de una empresa. Esta metodología, cuando se implementa de manera efectiva, no solo alinea los esfuerzos de todos los empleados hacia metas comunes, sino que también promueve un ambiente de trabajo más colaborativo, transparente y orientado a resultados.

Influencia positiva en la cultura de la empresa

Claridad y enfoque común: la gestión por objetivos establece una hoja de ruta clara para todos los empleados, definiendo de manera precisa lo que se espera de cada uno y cómo sus esfuerzos contribuyen al éxito general de la organización. Esta claridad ayuda a eliminar ambigüedades y asegura que todos trabajen en la misma dirección.

Transparencia y comunicación abierta: al comunicar claramente los objetivos y los resultados esperados, se fomenta una cultura de transparencia. Los empleados tienen acceso a información sobre el desempeño de la empresa y pueden ver cómo sus contribuciones individuales impactan en el logro de los objetivos globales.

Empoderamiento y responsabilidad: al establecer objetivos individuales y de equipo, los empleados se sienten más empoderados y responsables de su trabajo. Saben que sus esfuerzos son valorados y que tienen un papel crucial en el éxito de la organización.

Crecimiento y desarrollo continuo: la gestión por objetivos también incluye el seguimiento y la retroalimentación continua. Esto permite a los empleados aprender y mejorar constantemente. Esta cultura de aprendizaje y desarrollo continuo fomenta la innovación y el crecimiento personal y profesional.

Relación entre la motivación de los empleados, la satisfacción laboral y el logro de objetivos

Motivación de los empleados: la fijación de objetivos claros y alcanzables motiva a los empleados al proporcionarles un sentido de propósito y dirección. Saber que su trabajo contribuye directamente a los objetivos de la empresa les da una mayor sensación de logro y motivación para trabajar duro.

Satisfacción laboral: cuando los empleados entienden sus roles y cómo su trabajo afecta a la organización, experimentan una mayor satisfacción laboral. La gestión por objetivos también incluye el reconocimiento y la recompensa por el logro de metas. Esto refuerza la satisfacción y el compromiso con la empresa.

Logro de objetivos: la relación entre la motivación de los empleados y la satisfacción laboral es directamente proporcional al logro de objetivos. Empleados motivados y satisfechos son más productivos y están más comprometidos con sus tareas. Esto conduce a un mejor desempeño y al cumplimiento de los objetivos organizacionales.

Implementación práctica de la gestión por objetivos en diferentes sectores

La gestión por objetivos (GPO) es una metodología flexible que puede adaptarse a una variedad de sectores, incluyendo tecnología, manufactura y servicios. Su implementación efectiva en cada uno de estos sectores puede mejorar la alineación de los esfuerzos. Además, aumentar la productividad y facilitar el logro de metas organizacionales.

Sector de tecnología

Establecimiento de objetivos: en el sector tecnológico, los objetivos pueden centrarse en el desarrollo de nuevos productos, mejoras en software, o incrementos en la seguridad de la información.

Comunicación y supervisión: la comunicación constante entre los equipos de desarrollo, seguridad y operaciones es crucial para garantizar que todos trabajen hacia los mismos objetivos.

Seguimiento y evaluación: utilizar herramientas de gestión de proyectos como JIRA o Trello para hacer seguimiento de las tareas y evaluar el progreso.

Ejemplo específico: una empresa de software puede establecer como objetivo el lanzamiento de una nueva versión de su producto con características mejoradas dentro de seis meses. Se asignan metas específicas a cada equipo, como el desarrollo de nuevas funcionalidades, pruebas de calidad y marketing del producto.

Estudio de caso

Google utiliza la metodología OKR (Objectives and Key Results), una forma de GPO, para alinear los esfuerzos de sus empleados con los objetivos estratégicos de la empresa. Cada trimestre, los empleados establecen OKRs individuales y de equipo, lo que facilita un enfoque claro y una evaluación continua del progreso.

Sector de manufactura

Establecimiento de objetivos: los objetivos en manufactura pueden incluir la reducción de costos de producción, mejoras en la eficiencia de la cadena de suministro o el aumento de la calidad del producto.

Comunicación y supervisión: implementar reuniones regulares entre los equipos de producción, calidad y logística para asegurar la alineación y el seguimiento de los objetivos.

Seguimiento y evaluación: utilizar sistemas ERP (Enterprise Resource Planning) para monitorizar los procesos y evaluar el cumplimiento de los objetivos.

Ejemplo específico: una fábrica de automóviles puede establecer como objetivo reducir el tiempo de producción de cada vehículo en un 10% durante el próximo año. Esto se logra mediante la implementación de nuevas tecnologías y la optimización de procesos de ensamblaje.

Estudio de caso

Toyota utiliza la metodología de GPO en su sistema de producción conocido como “Toyota Production System” (TPS). Este sistema se centra en objetivos como la eliminación de desperdicios, mejora continua y eficiencia en la producción. Esto ha llevado a Toyota a ser uno de los fabricantes de automóviles más eficientes y exitosos del mundo.

Sector de servicios

Establecimiento de objetivos: en el sector de servicios, los objetivos pueden enfocarse en la mejora de la satisfacción del cliente, la eficiencia operativa o la expansión del mercado.

Comunicación y supervisión: es esencial mantener una comunicación abierta con los equipos de atención al cliente, ventas y operaciones para garantizar que todos estén alineados con los objetivos.

Seguimiento y evaluación: utilizar herramientas de CRM (Customer Relationship Management) para monitorizar la interacción con los clientes y medir el cumplimiento de los objetivos.

Ejemplo específico: una empresa de consultoría puede establecer como objetivo aumentar la satisfacción del cliente en un 15% en seis meses. Esto, mediante la implementación de un programa de formación para mejorar las habilidades de comunicación y resolución de problemas del personal.

Estudio de caso

El hotel de lujo Ritz-Carlton utiliza la GPO para asegurar un servicio excepcional al cliente. Los empleados tienen objetivos claros relacionados con la experiencia del cliente, y se les proporciona autonomía para tomar decisiones que mejoren la satisfacción del cliente. Esto ha resultado en una alta lealtad y satisfacción del cliente.

CLIC AQUÍ Y DÉJANOS TU COMENTARIO

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *