Curaduría del Menor, Código Civil Colombiano

Título XXVI Reglas Especiales Relativas a la Curaduría del Menor 

ARTICULO 524. PROCEDENCIA DE LA CURADURIA DEL MENOR.

La curaduría del menor, de que se trata en este título, es aquella a que sólo por razón de su edad está sujeto el adulto emancipado.

ARTICULO 525. MENOR HABILITADO.

Al menor que ha obtenido habilitación no puede darse curador. Ninguna de las disposiciones de este título le comprende.

ARTICULO 526. SOLICITUD Y DESIGNACIÓN DE CURADOR.

El menor adulto que careciere de curador debe pedirlo al juez o prefecto, designando la persona que lo sea. Si no lo pidiere el menor, podrán hacerlo los parientes; pero la designación de la persona corresponderá siempre al menor, o al juez o prefecto en subsidio.

El juez o prefecto, oyendo al defensor de menores, aceptará la persona designada por el menor, si fuere idónea. (Le puede interesar también: Curaduría del Disipador)

ARTICULO 527. FACULTADES DEL CURADOR.

Podrá el curador ejercer, en cuanto a la crianza y educación del menor, las facultades que en el título precedente se confieren al tutor respecto del impúber.

ARTICULO 528. EXTENSIÓN DE LAS FACULTADES DEL HIJO DE FAMILIA AL MENOR SUJET A CURADURIA.

El menor que está bajo curaduría tendrá las mismas facultades administrativas que el hijo de familia, respecto de los bienes adquiridos por él en el ejercicio de una profesión o industria.

Lo dispuesto en el artículo 301, relativamente al hijo de familia y al padre, se aplica al menor y al curador. (Lea También: Multas contempladas en el Código del Menor)

ARTICULO 529. CURADOR COMO REPRESENTANTE DEL MENOR.

El curador representa al menor de la misma manera que el tutor al impúber. Podrá el curador, no obstante, si lo juzgare conveniente, confiar al pupilo la administración de alguna parte de los bienes pupilares; pero deberá autorizar, bajo su responsabilidad, los actos del pupilo en esta administración.

Se presumirá la autorización para todos los actos ordinarios anejos a ella. (Ver también: De los Curadores Especiales)

ARTICULO 530. ACTUACIÓN DEL DEFENSOR DE FAMILIA.

El pupilo tendrá derecho para solicitar la intervención del defensor de menores, cuando de alguno de los actos de curador le resulte manifiesto perjuicio; y el defensor, encontrando fundado el reclamo, ocurrirá al juez o prefecto.

Responsabilidades legales del curador

Cuidado y bienestar del menor: el curador está encargado de velar por el cuidado físico, emocional y educativo del menor. Esto implica asegurar que el menor reciba atención médica adecuada, tenga acceso a una educación adecuada a su edad y situación, y se mantenga en un entorno seguro y saludable.

Gestión de los bienes del menor: el curador tiene la responsabilidad de administrar los bienes y recursos financieros del menor de manera prudente y en su mejor interés. Esto puede incluir la gestión de cuentas bancarias, inversiones, propiedades u otros activos que pertenezcan al menor.

Rendición de cuentas: el curador debe llevar registros detallados y precisos de todas las transacciones financieras y decisiones relacionadas con los bienes del menor. Estos registros deben estar disponibles para revisión y auditoría, asegurando la transparencia y la rendición de cuentas ante las autoridades competentes y, en algunos casos, ante el propio menor cuando sea apropiado.

Autorización para actos legales: en su rol de representante legal del menor, el curador tiene la autoridad para tomar decisiones legales en nombre del menor cuando sea necesario. Esto puede incluir la firma de documentos legales, la representación en procedimientos legales o la autorización de actos que afecten los derechos o intereses del menor.

Protección de los intereses del menor: el curador debe actuar en todo momento en el mejor interés del menor. Esto implica tomar decisiones que promuevan el bienestar a largo plazo del menor, considerando factores como su salud, educación, seguridad y desarrollo personal.

Cumplir con estas responsabilidades no solo asegura el cumplimiento de las obligaciones legales del curador, sino que también protege los derechos y el bienestar del menor bajo su cuidado, garantizando que se tomen decisiones informadas y en beneficio del menor en todo momento.

Derechos educativos del menor bajo curaduría

Los derechos educativos del menor bajo curaduría son fundamentales para su desarrollo integral, y el papel del curador es crucial en asegurar que estos derechos sean respetados y promovidos. Aquí se discuten los derechos del menor en cuanto a su educación y el papel del curador en estas decisiones:

Acceso a la educación: todo menor bajo curaduría tiene el derecho fundamental a recibir educación adecuada a su edad y circunstancias. Esto incluye acceso a instituciones educativas, programas de aprendizaje y recursos que faciliten su desarrollo intelectual y social.

Decisiones educativas: el curador tiene la responsabilidad de tomar decisiones informadas sobre la educación del menor. Esto implica seleccionar la escuela o método educativo más adecuado según las necesidades y capacidades del menor, considerando siempre su bienestar y desarrollo integral.

Participación del menor: aunque el curador toma decisiones educativas en nombre del menor, es importante permitir la participación activa del menor en estas decisiones en la medida de lo posible. Esto puede incluir consultar sus preferencias, intereses y opiniones sobre su educación, especialmente conforme el menor madura y es capaz de tomar decisiones informadas.

Apoyo en el proceso educativo: el curador tiene el deber de apoyar activamente al menor en su proceso educativo. Esto puede incluir asegurarse de que el menor tenga acceso a recursos educativos adecuados, proporcionar orientación y estímulo para el aprendizaje, y colaborar con maestros y profesionales educativos para asegurar un entorno educativo óptimo.

Garantía de derechos educativos: el curador debe velar por que se respeten plenamente los derechos educativos del menor, abogando por la igualdad de oportunidades educativas y asegurando que cualquier decisión educativa tomada esté alineada con el interés superior del menor.