¿Qué es Empatía y Cómo Ayudar a los Niños a Desarrollarla?

Se entiende por empatía la capacidad de una persona de percibir y entender las emociones, pensamientos y sentimientos de otra persona y ser capaz de comprenderlo, entender las situaciones o ponerse en el lugar de otro. Pero, la empatía no se trata solo de distinguir las emociones de otro, sino también de hacer algo para ayudarlo. La empatía en niños es una aptitud que se puede ayudar a desarrollar con ciertos consejos que más adelante te vamos a compartir.

Esta es una habilidad social muy útil en la vida, que es importante desarrollarla desde niños, porque es un pilar muy importante en la socialización. Aunque se cree que la empatía es innata, es decir, que todos nacemos con un tipo de empatía, es también importante aprender a desarrollarla durante toda la vida.

Cómo Ayudar a Desarrollar la Empatía en Niños

Enseña con el Ejemplo

La mejor manera de desarrollar la empatía en los niños y educar niños más empáticos es con el ejemplo. Es un aprendizaje que va a quedar para toda la vida y que nace desde el corazón.

Muchas veces los hijos actúan por agradar o complacer a sus padres, pero no es lo que realmente sienten y eso es un gran problema; porque en la adultez, cuando sean independientes, serán personas con problemas de socialización.

Demuestra empatía tanto en casa como afuera, en ocasiones los padres se preocupan por demostrar cosas fuera de casa, pero se olvidan de aplicarlas dentro del hogar. Comienza en casa, enséñales a escuchar a las personas, a prestar atención a lo que te quieren contar, a sus sentimientos y emociones; y la mejor manera de enseñarles es hacerlo con ellos, demuéstrales que para ti es importante lo que ellos te dicen. (Lea también: Libros Educativos para Niños en Edad Preescolar)

Algo muy importante es nunca menospreciar los sentimientos de los niños, nunca, por ejemplo, debes decir “no llores por bobadas”, “eso es una bobada, no te preocupes por eso”, etc. Otra forma de enseñar con el ejemplo es actuando con empatía con los demás, por ejemplo, ayudando a refugios, personas en condición de necesidad, ayudando a un vecino cuando lo necesite, etc.

Cuentos, Libros o Películas

Desde temprana edad podemos ayudar a nuestros hijos a desarrollar su empatía a través de cuentos, libros o películas. Es una buena forma para enseñarles qué es y cómo actuar en ciertos tipos de casos.

Al comienzo el niño logrará saber que su amigo está triste, pero no sabrá cómo actuar; una película o cuento es una buena forma de explicarles cómo deben actuar o cómo pueden ayudar a que su amigo se sienta mejor.

Participen en Actividades Juntos

Una buena estrategia para ayudar a estimular y desarrollar la empatía en niños es que juntos participen en actividades donde se ayuden a otras personas. Por ejemplo, donar ropa para personas en condición de vulnerabilidad, regalar alimentos a familias necesitadas, ayudar en un hospital, donar juguetes a jardines, etc.

Tipos y Etapas de la Empatía en Niños

Empatía Emocional: es la empatía que se siente en el primer año de vida, por ejemplo, es el tipo de empatía del bebé que llora porque ve a su hermanito mayor llorar; aun cuando al bebé no le pase nada o le haya pasado algo. Esto pasa porque el bebé no tiene la capacidad de diferenciarse como una persona aparte de su hermano u otras personas.

Empatía hasta los 2 años: en este caso la empatía desde el primer año ha evolucionado al punto que el bebé ya no va a llorar por ver a su hermanito llorar pues ya reconoce que es una persona diferente a otros. Logra entender que a la otra persona le pasa algo, pero aún no sabe cómo ayudarla o consolarla.

Empatía cognitiva: en esta etapa el niño sabe que sus sentimientos son diferentes e independientes de otras personas y logra identificar con claridad sentimientos y emociones básicos en otros.

Empatía de los 10 años a los 12 años: esta es, quizá, la etapa más importante, en el desarrollo de la empatía en niños, pues además de que ya logran identificar las emociones de los otros, son también capaces de preocuparse por esos sentimientos, no solo de aquellas personas de su entorno, sino de personas que no conocen.