Reflejo de Moro en Bebés

Reflejo de Moro en Bebés

El reflejo de moro es un reflejo o movimiento involuntario normal en los bebés recién nacidos. Es ese sobresalto que presenta el bebé y que es un signo normal de su salud, suele ir hasta los tres o cuatro meses de edad. Incluso, en las citas con el pediatra se revisará que el bebé tenga el reflejo de moro; que debe su nombre al pediatra Ernst Moro, quien lo describió por primera vez.

El reflejo de moro es un sobresalto que el bebé tiene, como si se asustara; puede pasar, por ejemplo, antes de que el bebé tenga un cambio brusco de posición. Este reflejo es muy importante porque su ausencia indica una anormalidad en la médula espinal o el cerebro del bebé, un daño en los nervios del plexo braquial o una posible fractura de la clavícula.

 

Reflejo de Moro en Bebés: Todo lo Que Debes Saber

¿Normal o Hay que Preocuparse?

El reflejo de moro o sobresalto en el bebé es normal hasta los cuatro o cinco meses de edad, de hecho, este sobresalto es un indicador positivo. Normalmente, entre los tres y cuatro meses el reflejo desaparece por sí solo; sin embargo, si continua después del quinto mes se debe consultar con el pediatra pues puede ser un indicador de daño o defectos neurológicos severos.

Igualmente, y como lo mencionamos antes, la ausencia del reflejo de moro en los primeros cuatro meses de vida también es indicador de un problema, ya sea por una fractura en la clavícula, por problemas en los nervios del plexo braquial o por un daño cerebral o en la médula espinal.

Los nervios del plexo braquial son una red de nervios que envían señales desde la médula hasta la mano, el brazo y el hombro. El daño de estos nervios se puede producir por un desprendimiento de la médula, porque se desgarran, se comprimen o se estiran.

¿Cómo es el Reflejo o Sobresalto?

El reflejo de moro es un movimiento involuntario, como un sobresalto que tiene el bebé, como si se asustara. Durante el reflejo, el bebé cuando siente una falta de apoyo, por ejemplo, cuando se cambia de posición, extiende los brazos, abre sus manitos con las palmas hacia arriba y los deditos estirados. También puede abrir los ojos como si se hubiera asustado, al mismo tiempo tensa su espalda y hombros.

Cuando va pasando el reflejo, el bebé comienza a relajar nuevamente su cuerpo, los brazos los lleva nuevamente al cuerpo y flexiona sus coditos hasta que se relaje completamente.

¿Cómo se Comprueba el Reflejo de Moro?

Una sencilla forma de comprobar el reflejo del bebé es acomodar al bebé sobre una superficie blanda, por ejemplo, una almohada o un cojín; levanta su cabecita con mucho cuidado, no todo el cuerpo, sino solo la cabeza. Deberás dejar caer la cabeza y luego sostenerla con mucha rapidez antes de que la cabeza toque la almohada.

En ese momento en que soltaste la cabeza, el bebé deberá reaccionar como te contamos antes, extendiendo sus brazos con las palmas hacia arriba; incluso es normal que lloren. Luego de unos segundos el bebé se deberá relajar nuevamente y llevar sus brazos a la posición normal.

Citas con el Pediatra

El reflejo de moro hace parte de las revisiones que el profesional de la salud le hace al bebé una vez nace y posteriormente en las citas con el pediatra. En caso de que el pediatra note algo anormal en el reflejo se deberán realizar exámenes físicos adicionales; como radiografía de hombro o exámenes para determinar si hay algún trastorno asociado a los nervios. Para el diagnóstico también es importante tener en cuenta si hay antecedentes familiares, si hubo algún problema en el trabajo de parto o durante el nacimiento.

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