Deliciosas y nutritivas recetas de papillas y compotas

Recetas de papillas y compotas para bebés

La introducción de alimentos sólidos es un momento emocionante tanto en la vida del bebé como de los papas. Las papillas y compotas caseras son una excelente manera de brindarles a los bebés una variedad de sabores, texturas y nutrientes esenciales. Son también, las recetas más recomendadas para incorporar a los bebés en los alimentos sólidos.

Según la OMS a partir de los 6 meses de edad se debe comenzar a ofrecer a los bebés alimentos sólidos para complementar su alimentación. De los 6 a 12 meses se le debe dar al bebé frutas, legumbres, hortalizas, cereales, entre otros alimentos.

¿Por qué optar por papillas y compotas caseras para los bebés?

Las papillas y compotas caseras ofrecen ventajas significativas en comparación con las opciones comerciales. Están libres de conservantes y aditivos, lo que garantiza que tu bebé reciba alimentos frescos y naturales.

Además, puedes personalizar las recetas según las preferencias y necesidades de tu bebé, asegurando una dieta equilibrada.

Las recetas, tanto de papillas como de compotas son muy fáciles y rápidas de preparar. Te recomendamos realizar un cronograma para que puedas controlar que tu bebé consuma alimentos variados y pueda disfrutar de nuevos sabores y texturas todos los días. (Lee también: Inapetencia infantil: causas y consejos para ayudar a los niños a comer mejor)

Recetas de papillas para bebés

Papilla de plátano y manzana

Tritura un plátano maduro y reserva. Aparte pela una manzana y lávala muy bien. Cocina hasta que la manzana quede blanda y la puedas triturar. Mezcla con el plátano. No hay necesidad de endulzar.

Con las cáscaras y el agua de la cocción de la manzana te puedes preparar una aromática súper deliciosa y natural.

 El plátano o banano es fuente de potasio y fibra, mientras que la manzana aporta antioxidantes y vitamina C.

Papilla de zanahoria y calabacín

Esta receta es una papilla salada que puede ser perfecta para el almuerzo o la cena. Solo tienes que hervir la zanahoria y el calabacín. Cuando estén bien blanditos tritúralos hasta que quede como un puré. Agrega un poco de agua o caldo de vegetales hasta lograr la consistencia deseada.

La zanahoria es rica en vitamina A e indispensable para la buena salud de los ojos. Por su parte, el calabacín aporta fibra y vitamina C. La fibra favorece la salud del tránsito intestinal y la vitamina C fortalece el sistema inmune.

Papilla de peras y espinacas

Esta es una mezcla muy interesante, pero es perfecta para incorporar en la dieta del bebé un alimento tan saludable como la espinaca. Cocina ambos alimentos hasta que estén suaves, no te excedas en la cocción de las espinacas para evitar un sabor amargo.

Licua tanto la pera como las espinacas hasta que tengan la textura que desees. Si es necesario cuela. A veces las espinacas tienen muchas fibras que pueden resultar molestas al paladar.

Las peras son fuente de fibra y vitamina C, mientras que las espinacas son ricas en hierro y calcio.

Recetas de compotas para bebés

Compota de manzana y canela

Esta compota es muy deliciosa y rapidísima de preparar. Pela las manzanas y luego ponlas a hervir. Cuando estén suaves puedes triturarlas o licuarlas hasta obtener la textura que prefieras.

La canela la puedes agregar de dos maneras. Una es que durante la cocción incorpores astillas de canela. O la otra es que cuando estés licuando agregues una pizca de canela en polvo.

La manzana es una fruta que aporta fibra y antioxidantes, y la canela además de aportar un aroma exquisito, es buena para la digestión.

Compota de pera y kiwi

Pela y cocina la pera, para esta receta puedes escoger un kiwi maduro para no tener que cocinarlo. De lo contrario, cocínalo por unos minutos en la misma agua de la pera. Después tritura, licúa o macera hasta que quede con una textura fácil de comer para el bebé.

Esta es una receta rica en antioxidantes, tanto las peras como el kiwi aportan antioxidantes. Además, las peras brindan fibra y vitamina C, mientras que el kiwi es rico en vitamina K y potasio.

Compota de mango y yogur natural

Pela y deshuesa un mango bien maduro. Haz un juego con este mango, pero en vez de agua usa yogur sin sabor para que quede con una textura cremosa. Licua de si es necesario.

El mango es una fruta rica en vitamina A y antioxidantes. El yogur natural aporta probióticos beneficiosos para la salud digestiva.

Consejos para introducir papillas y compotas en bebés

1. Cuando introduzcas nuevas frutas o verduras, asegúrate de ofrecer un solo ingrediente a la vez. Esto facilita la identificación de posibles alergias o intolerancias.

2. A medida que tu bebé se adapta a las papillas y compotas, ajusta la consistencia gradualmente. Comienza con texturas muy suaves y luego aumenta la consistencia a medida que crezca.

3. Ofrece una variedad de alimentos para asegurarte de que tu bebé reciba una gama completa de nutrientes. Alterna entre frutas, verduras y cereales.

4. Observa las reacciones de tu bebé a las diferentes recetas. Algunos bebés pueden tener preferencias particulares, y es importante respetarlas.

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