¿Cuántas Veces Debemos Comer al Día y Qué Tipo de Comida?

Cuántas Veces Comer al Día

Seguramente también te has preguntado, cuántas veces se debe comer al día, normalmente son 3 veces: el desayuno, el almuerzo y la comida. Sin embargo, muchos nutricionistas señalan que en realidad debemos comer entre 5 y 6 veces al día. Pero, ¿sabes a qué hora comer y aún más importante qué comer en cada momento? Aquí te lo vamos a explicar.

También te vamos a contar por qué es importante hacerlo, tampoco se trata de comer por comer, ni hacerlo de manera poco saludable solo por cumplir el requisito de comer a determinadas horas. Nuestro organismo necesita nutrientes específicos que debemos obtenerlos a través de la alimentación.

¿Cuántas Veces Comer al Día Recomiendan los Expertos?

Como te contamos anteriormente, los expertos recomiendan comer 5 veces al día, pero es muy importante tener en cuenta que cada comida tiene sus requerimientos específicos en cuanto a tipo de comida y cantidad.

Al comer 5 veces al día no se refiere a comer 5 desayunos al día, o 5 comidas del tamaño de un almuerzo, tanto la comida como la cantidad se deben cuidar; y debemos ser muy conscientes de nuestra alimentación para hacerlo de manera adecuada y saludable. (Lee también: Ayuno Intermitente)

Los 5 tiempos de comida al día son: desayuno, refrigerio, almuerzo, merienda y cena. Aunque todo depende del horario que maneja cada persona, se recomienda que el desayuno sea entre las 7:00am y 8:30am; el refrigerio entre 9:30am y 10:30am; por su parte el almuerzo entre 12:00pm y 1:00pm; la merienda entre 3:00pm y 4:00pm; y finalmente la cena entre 7:00pm y 8:00pm.

Ten presente que esto es una sugerencia, cada persona dependiendo de su trabajo, estudio o incluso de su cultura tiene y fija sus propios horarios; en términos generales, la recomendación es no tener ayunos tan prolongados, excepto la noche; por eso es que el desayuno es tan importante.

¿Qué se Debe Comer Durante el Día?

Desayuno: debe contener proteína y fruta fresca, la fruta preferiblemente entera, no en jugos porque contiene mucho azúcar. La proteína puede ser huevos, queso, yogur, leche. También puedes acompañar el desayuno con pan, preferiblemente integral, de bebida puede ser una taza de té o café.

Refrigerio: debe ser una comida muy ligera, por ejemplo, si estás en el trabajo que sea fácil de consumir. Lo recomendado es un puñado de frutos secos, un vaso de yogur o una fruta, puede ser un mix de frutas acompañado de un trozo de queso si lo deseas.

Almuerzo: ideal que contenga proteína y verduras. La preparación incide mucho en lo saludable del plato, no es lo mismo comer un pescado frito que un pescado a la plancha. Acompaña tus almuerzos de verduras o ensaladas que le aportan a tu cuerpo muchísimos nutrientes. ¿Quieres un truco bien interesante? Procura que tu plato tenga alimentos de varios colores para que el aporte nutricional sea más variado.

Merienda: al igual que el refrigerio debe ser algo muy ligero y saludable, puedes repetir el menú o también puedes probar una tajada de pan integral con queso, una taza de cereal con leche, una fruta entera, unas galletas integrales o una taza de verduras si te gustan.

Cena: la cena debe ser una comida más ligera que el almuerzo, pero también debe incluir una porción de proteína y verduras. Durante la noche el metabolismo es más lento así que lo recomendado es no consumir ni harinas ni arroz. Por ejemplo, un filete de pechuga con una ensalada es una buena cena. Asimismo, para la cena te recomendamos carnes magras como el pollo, pescado y pavo.

Beneficios de Comer 5 Veces al Día

1. Activa el metabolismo, ayudándonos a tener un proceso metabólico más adecuado y por consiguiente evitando el incremento de peso.

2. Comer esos pequeños snacks entre comidas nos ayuda a llegar con menos apetito a las comidas principales, evitando de esta manera que nos sirvamos porciones exageradas y comamos en exceso.

3. Ante la variedad de alimentos que le brindamos a nuestro cuerpo, este recibe diferentes vitaminas, minerales, antioxidantes y aminoácidos indispensables para el correcto funcionamiento del organismo.

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