Experiencia en Píeloplastias sin Derivación Urinaria en Población Pediátrica

PRIMER PUESTO (COMPARTIDO)
TRABAJOS DE LA SECCIÓN DE PEDIATRÍA

Hospital San José y Hospital Militar Central 2000 al 2005

Drs. Nossa MA.1, Ortiz JJ.2
Servicio de Urología Hospital San José1 Hospital Militar Central1.
Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud2. Bogotá, Colombia

Introducción

La hidronefrosis es la causa más frecuente de masas abdominales en la población pediátrica1. El factor más frecuente de la estrechez pieloureteral es el intrínsico por falta del desarrollo del complejo muscular de la unión ureteropielica2,3. Su Etiología se desconoce4,5,6.

Aproximadamente un 60-65 % de los recién nacidos vienen con diagnóstico de hidronefrosis, pero solamente el 0.1% al 1.2% son reales13,14. La estrechez de la unión píeloureteral en el grupo pediátrico puede inicialmente ser detectado prenatalmente con el advenimiento de la ecografía antenatal, sin embargo 25% de los casos desaparece al primer año de vida. También puede ser diagnosticada en los niños y adolescentes por síntomas no específicos, y decrece progresivamente su diagnóstico. Ocurre más frecuentemente en niños que en niñas en una relación 2:1 y predomina en el riñón izquierdo4,9.

La obstrucción bilateral ocurre entre un 10% a un 25 %4,9. Se asocia en un 50 % con otras malformaciones de tipo urológico9, por ejemplo, a displasia renal, y a riñón multiquístico, además en un 10 % a reflujo vesicoureteral.

El tratamiento considerado como “gold” estándar es la píeloplasta abierta desmembrada tipo Anderson Hynes10,11, descrita en 1949.

La principal razón de la aceptación universal de la píeloplastia desmembrada es su aplicabilidad, que incluye la preservación de los vasos polares, la escisión de la unión pieloureteral patológica y la apropiada reposición y reducción de la pelvis renal.

Una de las normas propuestas para el éxito del procedimiento es la derivación, ya sea por nefrostomia o por catéter doble J, sin embargo, ninguno derivación hemos utilizado desde 1970, con resultados excelentes y sin complicaciones.

En el presente trabajo presentamos la experiencia de nuestros servicios en Píeloplastia abierta sin derivación urinaria, serie de 53 pacientes evaluando nuestros resultados.

Materiales y Métodos

Se revisaron 53 Historias clínicas retrospectivamente desde 2000 al 2005, revisando datos demográficos del paciente como la edad, Sexo, Tiempo quirúrgico, Sangrado aproximado, Transfusiones trans y post operatorias, utilización de derivación urinaria, días de estancia, complicaciones post operatorias, y muerte.

Análisis de los Resultados

La edad promedio de los 53 paciente fue de 11.54 meses con un rango de edad de 3 a 32 meses, el 66% fueron niños mientras 34 % eran niñas con una relación cercana de 2:1.

El diagnóstico Prenatal de hidronefrosis se presentó en 51.7% de los 53 pacientes, el resto fueron hallazgos incidentales con ecografías abdominales.

El riñón más afectado fue el Izquierdo en un 60.4%, el derecho en un 37.7%, Bilateral en 1.9%, riñón único en 1.9% y Riñón en herradura en 1.9%.

El grado de Hidronefrosis se distribuyó así: Grado II el 30.1%, Grado III el 50.7%, Grado IV el 14.8% y grado V en 4.4% Cinco de los pacientes tenían el antecedente de Píeloplastia previa todas extras institucionales, que corresponde al 9.43%. Uno de los cuales tenía 4 procedimientos previos, dos con 2 cirugías y dos con un procedimiento previo.

De los 53 pacientes 13 (24.5%) tenían otra patología asociada discriminada así: Fimosis en 7.54%, 11.3% válvulas uretrales posteriores, Reflujo vesicoureteral bilateral 1.88% y Anillo de Lyon en 3.77%.

El tiempo quirúrgico en promedio fue de 51.55 min. Con rango de 40 a 70 min.

El retiro del dren fue de 8.85 días con rangos entre el 5 y 14 días post operatorios.

El promedio de días de estancia fue de 3.75 días, con rango de 2 a 7 días.

Dentro de las complicaciones posquirúrgica relacionadas con la píeloplastia solo 2 paciente presentaron vomito e intolerancia inicial a la vía oral que cedió con antieméticos en ambos casos, los demás pacientes evolucionaron satisfactoriamente. No hubo en nuestra serie transfusiones, ni muertes.

En ninguno de los casos fue utilizado catéter doble J, ni nefrostomia. El seguimiento postoperatorio fue en promedio de 15.44 meses con un rango de 5 a 36 meses. El control radiográfico ha sido por urografía abreviada.

Se tomó gammagrafía renal entre el 3er mes y 6to mes del post quirúrgico en 36 (67.9%) de los pacientes, para tener certeza de función renal; en todos se practicó urografía entre el año y año y medio para valorar la certeza del procedimiento quirúrgico, y en todos se demostró paso adecuado por la unión ureteropielica intervenida con grados variables de regresión de la dilatación pielocalicial, comprobando el éxito quirúrgico.

Conclusiones

1. La relación de Hombre Mujer y del riñón izquierdo como el más afectado es similar en nuestra serie con la literatura.
2. En nuestra serie tenemos patologías urológicas no relacionadas con la estrechez de la unión píelo ureteral como la fimosis, las válvulas uretrales y el anillo de Lyon.
3. En nuestra Serie ningún caso se utilizó ningún tipo de derivación. (Catéter Doble J o nefrostomia)

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