Frecuencia del Multiorgasmo en el Hombre

Dr. Alonso Acuña Cañas
Profesor Titular Cátedra Sexología
Facultad de Medicina Universidad del Rosario
Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud
Bogotá – Colombia

Resumen – Multiorgasmo en el Hombre

Tradicionalmente se habla del multiorgasmo en la mujer; en cambio, el del hombre no aparece en los tratados de Sexología, como tampoco existen estudios al respecto; se define multiorgasmo masculino como la variante de experimentar uno o más orgasmos antes del eyaculatorio; con el fin de conocer más a fondo este aspecto de la respuesta sexual masculina, en vista de la escasez de datos, se emprende el estudio en 300 hombres entre los 60 y 65 años que asisten a chequeo periódico de próstata y han tenido, y tienen, una vida sexual activa.

Solamente 6 (2%) resultaron con esta capacidad; la mitad de ellos en períodos menores de un año y la otra mitad en períodos mayores; dos de ellos iniciaron la experiencia luego de tratamiento intracavernoso para disfunción eréctil con Papaverina-Fentolamina.

En comparación con un estudio realizado por el autor en 600 mujeres, en quienes el multiorgasmo se presentó en el 30%, es llamativa esta gran diferencia, que posiblemente obedece más a factores de la fisiología neurovascular que a aspectos comportamentales o a la suma de estos. Estudios futuros podrán aclarar aspectos fisiológicos en esta materia.

Palabras claves: hombre, multiorgasmo, frecuencia

Summary

Although female multiorgasm is well known, male multiorgasm is unkown in sexology literature and there are not even specific clinical studies. Male mul­tiorgasm has been defined as the capacity to experiment one or more orgasm before the regular orgasm accompanied with ejaculation. In order to understand and learn in deep about this subject of the male sexual response, and taking into account the lack of information, we started an study with 300 patients between 60 and 65 years old, currently under prostate screening and with past and pre­sent active sexual life.

Results: Only 6 (2%) had the multiorgasm capacity, 50% of them in period of time shorter than a year and the other half (3 patients) in longer periods; 2 out this 6 started the multiorgasmic experience after intra­cavernous treatment for erectile dysfunction with Papaverine-Fentolamine. In comparison with a clinical study on 600 Female Multiorgasmic Frequency, in which the present of multiorgasm was 30%, the difference is very significative.

Possibly the mentioned difference is due to neurovascular factors or behavior aspects, or both of them. Research and future studies may clarify physiological aspects on this matter.

Key words: male, multiorgasm, frequency

Definición

El Multiorgasmo en el hombre es la capa­cidad de experimentar uno o más orgasmos antes del eyaculatorio.

Objetivos

1. Conocer la frecuencia de esta parte de la respuesta sexual en los hombres y compa­rarla con la de las mujeres.
2. Conocer más sobre la fisiología sexual y aspectos del ciclo de la respuesta sexual masculina aún no estudiados.

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La eyaculación se ha dividido en dos etapas o fases: la emisión y la eyaculación propiamente dicha. La emisión depende del sistema nervioso simpático y la eyaculación propiamente dicha del somático (nervio pudendo interno).

Un hombre que pudiese tener la capacidad de mantenerse en la fase de emisión sin llegar a la de eyaculación propiamente dicha, podría entonces experi­mentar el orgasmo evitando al mismo tiempo que se produzca la expulsión del semen, de manera que una vez pasadas las sensaciones orgásmicas, pudiese retomar el proceso de estímulos para experimentar en esta forma varios orgasmos, hasta cuando se produzca el último, simultáneo con la eyaculación. Se sabe que la Fenoxibenzamina (bloqueador alfa-adrenérgico) inhibe específicamente la primera fase (emisión) al tiempo que se pue­de percibir la sensación orgásmica1.

Kinsey se refirió a un período fugaz de la vida juvenil, entre los 15 y los 18 años, en el que no más de un 8% de los hombres y por períodos muy breves, logran varios coitos sin perder la erección2, capacidad que cesa muy rápidamente y que se torna verdaderamente excepcional en la vida adulta; de todas ma­neras no es este el caso que nos ocupa en esta investigación, como tampoco el de aquellos que re-erectan rápidamente en virtud de pe­ríodos refractarios muy breves y tienen coitos sucesivos o repetidos, aspecto que también es propio de los muy jóvenes.

Sensaciones orgásmicas

Aquí se investiga, como ya se planteó en la definición, la capa­cidad que podrían tener algunos hombres de percibir sensaciones orgásmicas más de una vez antes de la eyaculación; lo que se calificaría de multiorgasmo verdadero.

Es frecuente que se hable de la multior­gasmia, como una característica propia de las mujeres; ellas, tal vez, en razón de que su período refractario, que es menos largo y descendente que en el hombre, vienen a tener la capacidad de retornar, luego del orgasmo, y si el estímulo continúa, a una fase de vasocon­gestión de nuevo, tan eficiente que las lleve a un nuevo orgasmo3.

Orgasmos sucesivos que por lo general son menos intensos que el más intenso al final, calificado desde Kinsey como “El Big O”; en algunas mujeres se describen estados de orgasmos “subintrantes”, en casos de excitación extraordinaria.

Es posible que la mayor capacidad mul­tiorgámica femenina pudiera deberse a que la exigencia de flujo vascular en clítoris, labios menores y vagina, en la fase de vasocon­gestión, no tenga una demanda hemodiná­mica volumétrica tan concentrada y exigente como sucede en el pene, de tal manera que recobrar con rapidez niveles neuro-vasculares para clítoris y vagina, sea una posibilidad que las lleve al multiorgasmo.

Sin embargo, varios estudios señalan que mujeres con mayor expe­riencia sexual, tienen con más frecuencia esta capacidad. De allí que se piense, entonces, que se requiera de varios factores para la multior­gasmicidad femenina.

Un estudio sobre 600 mujeres entre los 18 y los 60 años, que recibieron un curso previo de 4 horas sobre sexualidad y poste­riormente fueron encuestadas, mostró que el 82% de las mujeres eran orgásmicas; de estas, el 43% resultaron ser multiorgásmicas, lo que corresponde al 30% de la muestra4.

Kinsey

Hace 50 años, Kinsey señaló en 1953 que “en los miles de mujeres que había entrevistado” encontró que el 14% eran multiorgásmicas5; es probable que la diferencia en estas cifras se deba no solo a distintas técnicas de re­colección de datos, como también a épocas diferentes; además de que si bien los factores fisiológicos favorecen a la mujer para que sea multiorgásmica, está visto que los aspectos culturales influyen definitivamente en la incidencia de la orgasmicidad femenina; se­ría viable decir, que en el estudio señalado4, mientras la anorgasmia se presentaba en el 43% de las mujeres con estudios de primaria, tan solo se observó en el 8% de las univer­sitarias.

En resumen, la multiorgasmicidad de la mujer se debe a: 1- una actitud abierta a la estimulación pre e intracoital, 2- un compañero adecuado (coito) o autoestímulo adecuado (masturbación), 3- la experiencia y 4- el buen estado de salud física, en especial hormonal y neuro-vascular6,7.

Es llamativa la falta de datos sobre la po­sibilidad de multiorgasmicidad en el hombre, razón por la cual se emprendió esta encuesta en el consultorio personal, en 300 hombres entre los 60 y los 65 años, que llenasen los criterios de inclusión y quienes habían tenido y con­servaban una actividad sexual significativa, pues en razón de su edad madura podrían constituír los mejores testimonios de lo que podría haber sucedido durante toda una vida sexualmente activa.

Material y Métodos

Criterios de inclusión: hombres en consulta para chequeo de próstata, de edad 60 a 65 años, con antecedentes de vida sexualmente activa y en la actualidad con no menos de 1 coito mensual; explicación perentoria al encuestado: no se trata de repetición de coito, como tam­poco de eyacular dos o más veces sin perder la erección, sino de percibir el orgasmo una o varias veces antes de eyacular.

Resultados: Encuestados 300 ………………
M.O. siempre, durante largos períodos0 …….
M.O. siempre, durante período breve 1 ……..
M.O. frecuente, durante largos períodos1 …..
M.O. frecuente, durante períodos breves0 …..
M.O. ocasional, durante largos períodos 2 ….
M.O. ocasional, durante período breve 2 ……
Total multiorgásmicos 6 ………………….
(2%)

Aclaración de términos: M.O.: multior­gasmo; Período breve: menor de 1 año; Perío­do largo: mayor de 1 año; Frecuente: más de la mitad de las veces; Ocasional: menos de la tercera parte de las veces.

Se anota que 2 de estos casos, 1 de frecuente durante largos períodos y 1 de ocasional du­rante largos períodos, iniciaron su capacidad luego de iniciar tratamiento con inyecciones intracavernosas con Papaverina+Fentolamina, como tratamiento de disfunción eréctil y se em­peñaron en encontrar métodos de autocontrol que los llevase a varios orgasmos, una vez que entendieron la fisiología de la eyaculación; re­sulta de interés relacionar la acción de la fento­lamina como bloqueador adrenérgico.

Todos los 6 estuvieron de acuerdo en ca­lificar los orgasmos pre-eyaculatorios como menos intensos que el orgasmo final durante la eyaculación propiamente dicha. Serían una especie de “microorgasmos” explicó al­guno de ellos; en todos se identificó que las sensaciones son similares a las orgásmicas y perciben las contracciones perineales y movi­mientos peneanos característicos del orgasmo, con la diferencia de la menor intensidad y no eyaculación.

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Discusión

Los resultados avalan la decisión del cri­terio de inclusión de contar para la encuesta con hombres en plena madurez, ya que ningu­no de los 300 encuestados relataron multior­gasmia en la adolescencia o en la primera o segunda juventud. Aunque no existen estudios tan numerosos como se debieran esperar sobre la multiorgasmia femenina, su ocurrencia, es un hecho bien conocido.

Basados en el estudio del autor en 600 mujeres entre los 18 y los 60 años, a quienes se aplicó una extensa encuesta luego de un curso de sexualidad de 4 horas, se encontró que el 18% eran anorgásmicas y de las 421 orgásmicas, 170 (el 40%) eran oligoor­gásmicas; pero de las orgásmicas, 181 (el 43%) resultaron ser multiorgásmicas; o sea que del total de mujeres estudiadas, eran multiorgás­micas el 30%.; se observó en este estudio que la frecuencia de multiorgásmos aumentaba luego de los 5 a 8 años de haber iniciado la actividad sexual, y disminuía hacia los 50-60 años en la perimenopausia4.

Multiorgasmicidad masculina

Es posible que la baja multiorgasmicidad masculina (2%) en relación con la femenina (43%) se deba a que el período refractario sea más severo, prolongado y profundo en ellos, por razones de su mayor fragilidad del proceso neurovascular requerido para la erec­ción, que no permite una rápida recuperación, cuando las condiciones hemodinámicas del clítoris, labios menores y vagina, tal vez no resultan tan exigentes; es interesante observar que de todas maneras la multiorgasmicidad en ambos sexos ha sido también producto del tiempo y la experiencia; sin embargo, y dadas las diferencias abismales de 2% contra 30%-43%, lo más probable es que más que dependiente del aprendizaje, la multiorgasmi­cidad lo sea de las condiciones y mecanismos neurovasculares, bastante más favorables en la mujer.

El hecho de que 2 de los 6 hombres estuviesen bajo tratamientos que favorecen la vascularidad y por la acción de la fentolamina algún grado de inhibición simpática, podría hacer pensar que con las facilidades hemo­dinámicas del caso y con la propuesta de un aprendizaje, el hombre lograse asomarse a estas capacidades.

Es interesante observar que las mujeres ex­perimentadas hablan de “variedad” orgásmica. De tal manera que para ellas unos orgasmos son más largos, otros más cortos, unos más y otros menos intensos, además del “Big O” y de los estados de orgasmos “subintrantes“; las mujeres que ocasionalmente tienen eyaculacio­nes coinciden con que estas son simultáneas con orgasmos más intensos.

Conclusiones

1. La multiorgasmicidad masculina es un hecho de muy baja frecuencia (2%).
2. En comparación con la frecuencia de mul­tiorgasmo femenino (30%-43%), podría te­ner una explicación de tipo orgánico, más que de aprendizaje; esto, parece en principio lo más convincente; tanto en hombres como en mujeres el multiorgasmo aparece luego de años de experiencia sexual.
3. Es posible que con un mejor entendimiento del mecanismo de la multiorgasmicidad, el mejoramiento de las condiciones hemo­dinámicas, y el dominio comportamental o farmacológico, el hombre pueda llegar a al­canzar con más frecuencia el multiorgasmo.

De ninguna manera el espíritu de esta investigación es el de asimilar la multior­gasmicidad a la realización o plenitud sexual de las personas o de las parejas, ya que son innumerables los factores y las circunstancias que concurren para que las personas, hombres y mujeres, sean felices sexualmente, sin necesi­dad de que haya multiorgasmicidad. Aquí, tan solo se trata de iniciar un aporte investigativo que trate de explicar algunos aspectos de la fisiología sexual.

Agradecimiento: Al doctor José Miguel Silva, urólogo, y a la doctora Soledad Cepe­da, epidemióloga, por su asesoría y revisión metodológica del presente estudio.

Bibliografía

1. Shilon M, Paz GF; The use of fenoxibenzamine treatment in premature ejaculation; Fertil Steril, 1986; 42: 659-661
2. Kinsey A; La conducta sexual del varón; Ed. W.B. Sauders, Co. Philadelphia, 1948.
3. Master W, Johnson V.; Respuesta sexual humana; Ed. In­termédica, Buenos Aires, 1978.
4. Acuña A.; Respuesta sexual femenina, análisis de 600 casos; IV Seminario Sociedad Colombiana Sexología – Manizales, 1988.
5. Kinsey A, Pomeroy W, Martin C, Gebhard P: La conducta sexual femenina; Ed. W.B. Saunders, Co Philadelphia, 1953.
6. Acuña A; Sexo y mujer; Ed. Planeta, 1996.
7. Ladas AK, Whipple B, Perry JD; El Punto G; Ed.Grijalbo., Barcelona, 1983: 83-112.