Corrección de Hipospadias de Proximales y Distales con Colgajo Prepucial Vascularizado (Operación de Duckett)
Mohamed K´David Osman.
Ariel Daza C.
Eugenio Diaz-Granados G.
Clínica Santa Marta, Seguro Social. Santa Marta
Objetivo
Presentar los resultados de la utilización del colgajo prepucial vascularizado (Operación de Duckett) para la corrección de hipospadias proximales y distales. Establecer la frecuencia de resultados satisfactorios y complicaciones perioperatorias de este procedimiento quirúrgico en nuestro centro asistencial.
Diseño
Reporte de serie de casos.
Población y Lugar
29 pacientes intervenidos quirúrgicamente con la técnica de Duckett en la Clínica Santa Marta del Seguro Social para corrección de hipospadias proximales y distales en el periodo comprendido entre marzo de 1993 y marzo de 1999.
Resultados
De los 29 pacientes intervenidos, 19 (69%) tenían hipospadias subcoronales con cuerda, 4 (15%) del pene medio, 3 (11%) penoescrotales y 1 (3,8%) perineales. El meato urinario quedó en el glande en todos los pacientes. El resultado cosmético fue bueno en la mayoría de ellos. En cuatro pacientes (13,8%) se presentó rotación postoperatoria del pene a la derecha. Dos pacientes presentaron fístulas en lugar de la anastomosis uretral y otros dos lateralmente al colgajo.
Cuatro pacientes (13,8%) con estenosis meatal que fueron resueltas con dilatación domiciliaria con termómetro rectal en 3 de ellos y en el otro con meatotomía. Cuatro pacientes con estenosis de la anastomosis, manejados con uretrotomía óptica en dos de ellos y con dilataciones en los otros dos, con adecuada evolución. Necrosis del colgajo de piel en 5 pacientes (17,2%) con granulación posterior y preservación de la neouretra. Necrosis de la neouretra en dos casos (6.9%).
Conclusiones
El colgajo prepucial vascularizado, es una técnica quirúrgica útil en nuestro medio para la corrección de hipospadias proximales y distales con una aparición aceptable de complicaciones que pueden resolverse de forma satisfactoria.
Han sido descritas diferentes técnicas operatorias para la corrección quirúrgica de las hipospadias de grado menor con o sin cuerda.1,2
La hipospadia es uno de los desórdenes congénitos más comunes en individuos de sexo masculino con una incidencia reportada de 5 a 8 por mil nacidos vivos.3
La cirugía correctiva de la hipospadia, reconstrucción de la uretra y el alargamiento del pene necesarios para facilitar el vaciamiento vesical en posición de pie y sin deterioro de la función sexual del adulto. La otra meta importante de la cirugía correctiva de la hipospadia es la consecución de la mejor apariencia cosmética posible del pene.
Duckett fue el pionero en el uso de un colgajo aislado transverso de piel prepucial para la confección de la neouretra en casos de hipospadias proximales.5 La descripción inicial de esta técnica incluía la resección del plato uretral para la liberación de la cuerda y tubularización del colgajo para crear la neouretra tunelizándola a través del glande intacto.6,9
El colgajo transverso aislado para la uretroplastia, es el procedimiento de elección en hipospadias proximales; Esta técnica se obtienen excelentes resultados cosméticos en un solo tiempo quirúrgico como es documentado en múltiples trabajos.7
El resultado exitoso de una cirugía, generalmente implica que se obtuvo un resultado cosmético adecuado, eliminación completa de la cuerda y vaciamiento satisfactoria a través del meato uretral único ubicado en el glande.
Materiales y Métodos
Desde marzo de 1993, hasta Marzo de 1999, se intervinieron quirúrgicamente 29 pacientes con hipospadias de diversos grados distribuidas así, 19 (69%) de los cuales fueron subcoronales con cuerda, 4 (15%) pacientes con hipospadias del pene medio, 3 (11%) penoescotales y en uno de los casos perineal (3.8%). A todos los pacientes se les practicó un colgajo pediculado de prepucio con la técnica de Duckett con un seguimiento mínimo de 6 meses y máximo de un año.
Todos los pacientes fueron intervenidos por el mismo cirujano (M.K.O.). La evaluación del seguimiento fue realizada por cualquiera de los autores.
Se determinó la posibilidad de reparo en un solo tiempo quirúrgico, practicándose una incisión circunferencial de 6 milímetros en la corona con resección del plato uretral para la liberación de la cuerda. Luego se procede a tubularizar el colgajo de la mucosa prepucial para crear la neouretra, se tuneliza a través del glande intacto. Se deja ferulizado el colgajo y la uretra nativa proximal con un catéter de silicona en la mayoría de los casos. Además en todos los casos se dejó derivación urinaria con cistostomía por 6 semanas. A todos los pacientes se les dejo antibióticos profilácticos mientras permanecieron con la derivación urinaria.
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