Temas Libres: Sistemas de Drenaje del Tórax y Succión Pleural

De los Envases de Mayonesa a los Sistemas Integrados Desechables

From the pleural drainage and suction systems utilizing mayonnaise flasks to the integrated disposal systems

Luis Gerardo García-Herreros*, Valeria Cuervo Agudelo**

Resumen

Los dispositivos de uso médico han sufrido un vuelco im­portante a través de los años, su objetivo principal es pro­porcionar seguridad. Tanto de los pacientes como del perso­nal de la salud que manipula estos elementos.

Los sistemas de drenaje torácico integrados y desechables superan en resultados y seguridad a los tradicionales. Por lo que cada día se imponen en todos los centros hospitalarios a pesar de que su costo es superior.

Han evolucionado desde la uti­lización de trampas de agua muy sencillas hechas con fras­cos de vidrio reesterilizable. Pasando por los de drenaje desechables, hasta la implementación de los sistemas con succión propia y análisis digital de fugas.

Estos dispositivos han simplificado la atención médica y de enfermería. Sin embargo, el desconocimiento y la inadecuada manipulación de sus componentes pueden generar complicaciones severas y comprometer la vida de los pacientes.

Palabras clave: drenajes pleurales, toracostomía cerrada, enfermedad pleural, espacio pleural. Fuente: MeSH

Abstract

Medical devices have undergone important changes over the past years, maintaining their objective to provide safe­ty both to the patient and to the health care personnel.

The disposable integrated thoracic drainage systems are superior, in terms of results and safety, to the traditional chest drainage systems; therefore, they are becoming the standard in hospitals in spite of their greater cost.

They have evolved from the simple water seal made with glass flasks, passing through the disposable drainage systems, to the systems with integrated suction and digital scape analysis.

These devices have made much simpler medical and nur­sing care, although the inadequate knowledge on their use and manipulation may generate severe complications en­dangering the patient´s life.

Key words: Suction drainages; thoracostomy; pleural di­sease; pleural cavity. (MeSH)

Introducción

El propósito de este artículo es evaluar en forma com­parativa los sistemas anteriores de drenaje torácico con sello bajo agua, con más recientes sistemas de drenaje de succión torácica con presión negativa perma­nente y constante en el espacio pleural.

El drenaje de la cavidad pleural es un procedimiento de diferentes modalidades que se practica en casos de urgen­cia a pacientes con neumotórax, hemotórax o que requie­ran intervención quirúrgica.

Exige la más rigurosa atención, tanto en su colocación como en su seguimiento una vez instaurado el sistema de drenaje, atención permanente por parte de los médicos y especialmente, por parte del per­sonal de enfermería.

La cavidad pleural se drena a través de tubos que se co­locan por punción a través de un espacio intercostal. Como en el caso de un hemotórax o un neumotórax (toracosto­mía cerrada) o al final de una intervención operatoria abier­ta o toracoscópica.(1)

Un tubo de tórax puede utilizarse para simple drenaje de sello bajo agua o conectado a succión, según el caso.

¿Cuándo se debe utilizar succión? en Pacientes con Neumotórax

La succión se utiliza para mantener un nivel de presión negativa permanente y constante en el espacio pleural.

Está indicada cuando hay falla en la expansión pulmonar a pesar de tener el tubo de tórax en adecuada posición o cuando haya una fuga de aire pulmonar o bron­quial que mantenga el pulmón colap­sado.(2)

Los que favorecen el uso ruti­nario de succión argumentan que ésta ayuda a la rápida expansión pulmo­nar, a la disminución del neumotórax temprano y a una mayor aposición de las pleuras, que hace que los peque­ños escapes de aire se sellen,(3) aque­llos que no apoyan la succión rutinaria sino más bien el uso de trampa de agua simple manifiestan que la pre­sión negativa de la succión favorece el escape de aire por líneas de sutura y zonas periféricas cruentas del pul­món.(4)

Lea También: Operación a través de Esternotomía (mediana o transversa)

La mejor evidencia en la lite­ratura disponible,(5)

Demuestra que el uso de succión es recomendable en las primeras horas del periodo postope­ratorio y que debe ser suspendida una vez se logre la expansión pulmonar, pues su uso prolongado puede favo­recer la formación de fístulas o esca­pes de aire, la aparición de neumotó­rax y mayor de tiempo de requerimien­to de tubo de tórax y mayor hospita­lización.

Otro estudio demostró que comparando el uso de succión vs. no succión, el uso de succión disminuía la presión diferencial intrapleural en las lobectomías superiores, pero no tenía efecto sobre las inferiores.(6)

Se debe además resaltar, que lo que comúnmente se define como no suc­ción o sello con sello de agua es real­mente otro tipo de succión que es me­jor definida como pasiva. Siempre exis­te un cierto nivel de succión o presión negativa debida a la gravedad y pue­de variar dependiendo de la altura a la cual se encuentre el sistema y la pro­fundidad a la cual esté el extremo dis­tal del tubo por dentro del tórax, que se ha cuantificado en 5-8 mm Hg aproximadamente.(7)

Indicaciones del sistema de drenaje torácico con sistema de succión en Pacientes con Neumotórax

La utilización de succión en el drena­je durante el postoperatorio, está in­dicado en determinadas condiciones, y se practica según las siguientes re­comendaciones:(5)

Colocar succión al drenaje en pacien­tes con neumotórax aparentes o aire residual en una radiografía de tórax. En caso de no contar con una radio­grafía de tórax, se aconseja colocar succión en aquellos pacientes en los cuales drenar el aire tempranamente es crucial. Por ejemplo:

  1. Pacientes con neumotórax espon­táneos a quienes se les realizó re­sección en cuña del ápice. Debido a que la adhesión temprana entre las pleuras visceral y parietal po­dría disminuir la posibilidad de su recurrencia.
  2. Los pacientes sometidos a lobecto­mía superior, debido a que la pron­ta eliminación del espacio residual, podría disminuir la posibilidad de infección.
  3. En las decorticaciones y desbrida­mientos, la utilización de la succión acelera la re-expansión del pul­món.
  4. Los pacientes con factores predic­tivos de fuga de aire como el uso de esteroides, diabetes o desnutri­ción.

La utilización de succión debe ser cui­dadosamente evaluada en los pacien­tes con enfermedad pulmonar obs­tructiva crónica (EPOC), enfermedad enfisematosa bulosa severa o pacien­tes con valor predictivo postoperato­rio de volumen espiratorio forzado en 1 segundo (ppoFev1) menor a 30%, de­bido a que no se cuenta con estudios que incluyan esta población.

Se ha evi­denciado que el uso de succión con­tinua aumenta el tiempo de estancia hospitalaria y el tiempo de remoción de tubos de tórax, probablemente por la aparición de fístulas aéreas. Así que debe tenerse precaución e indicación clara en su utilización continua.(5)

Resección parcial de pulmón en Pacientes con Neumotórax

Cuando se realiza una resección pul­monar parcial por toracotomía abier­ta, se recomienda colocar un tubo ba­sal (inferior) calibre 30-32 Fr; los tubos deben tener múltiples fenestraciones, la última de las cuales debe quedar ubicada a una profundidad no menor de 5 cm de la pared interna del tórax.

Debe quedar ubicado dos o tres espa­cios intercostales por debajo de la incisión de la toracotomía, a través de una contraincisión y tracto oblicuo dirigido en sentido cefálico, que pe­netre la pared torácica a un nivel su­perior al de la contraincisión de la piel; la penetración al tórax debe ha­cerse inmediatamente sobre el borde superior de la costilla, con el fin de evitar laceración o traumatismo del paquete vasculo-nervioso intercostal, que está ubicado a lo largo del borde inferior.

El tubo basal debe quedar por lo menos en la línea axilar media para evitar que el paciente lo obstru­ya o maltrate al recostarse o al adop­tar la posición de decúbito dorsal.

El tubo apical, o superior, está desti­nado a drenar aire, principalmente, y se coloca en posición anterior a nivel del segundo o tercer espacio intercos­tal, lateral a la línea medio-clavicular, o especialmente en mujeres, en posi­ción más lateral e inferior, donde la cicatriz sea menos visible.

Se recomienda que ambos tubos, pero preferiblemente el tubo apical, sean fijados a la pleura parietal en el interior de la cúpula del tórax median­te una sutura de material absorbible.

Autores:

*Luis Gerardo García-Herreros. Médico, cirujano de tórax, Jefe Departamento de Cirugía, Hospi­tal Universitario, Fundación Santa de Bogotá. Correspondencia: jefecirugia@fsfb.org.co

**Valeria Cuervo Agudelo. Interna institucional, Universidad J. N. Corpas. Hospital Univer­sitario, Fundación Santa Fe de Bogotá
Recibido: noviembre de 2010

Aceptado para publicación: noviembre de 2010
Actual. Enferm. 2010;13(4):16-22

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