La Genética del Asma Bronquial
El asma bronquial es considerada como un síndrome inflamatorio crónico de las vías aéreas, la mayoría de las veces de origen alérgico. Incluye la participación de numerosas células, entre ellas mastocitos, eosinófilos, basófilos y linfocitos T.
En individuos susceptibles, esta inflamación ocasiona episodios recurrentes de sibilancias, pérdida de la respiración, opresión torácica y tos matutina o nocturna (4,15). Fenotípicamente, el asma está asociada con síntomas respiratorios intermitentes, HRB y obstrucción aérea reversible (1-3,26-29).
Muchos individuos con la enfermedad muestran evidencia de HRB y atopia, con niveles elevados de IgE en suero total, IgE alergeno-específica o reactividad en la prueba de piel a alergenos comunes.
Hasta ahora no es claro si el asma bronquial, la HBR y la atopia son manifestaciones clínicas del mismo defecto primario. O si por otro lado, comparten una vía común con orígenes moleculares diferentes (22,25).
El desarrollo del asma y las condiciones alérgicas son dependientes de una sensibilización primaria.
La respuesta alérgica comienza cuando el antígeno es captado y procesado por una célula presentadora de antígeno (APC), macrófago, célula B o célula dendrítica, originando determinantes peptídicos antigénicos que se asocian a moléculas clase II del CMH.
El complejo péptido-CMH migra posteriormente a la superficie de la APC; allí, este complejo interactúa con el receptor de la célula T ocasionando la activación de dicha célula.
En la atopia se cree que la producción de inmunoglobulina E (IgE) ocurre cuando interactúan células Th2 (vía citoquinas como IL-4, y moléculas como CD40L y CD28) con células B (CD-40, CD-80 o B7-1 y CD-86 o B7-2) (Figura 1).
Una vez formada la IgE alergeno-específica, se une a receptores de alta afinidad (FcÎRI ,encontrado en mastocitos y basófilos) y de baja afinidad (FcÎRII, en eosinófilos y plaquetas) (30-34).
Figura 1. Moléculas accesorias del linfocito T
Cuando se da una reexposición al alergeno, los epítopes del alergeno interactúan con la IgE específica unida a la superficie de los mastocitos y basófilos.
El entrecruzamiento de dos moleculas de IgE en la superficie celular representa la señal para que se inicie una reacción en cascada que lleva a la liberación de mediadores inflamatorios y sustancias quimiotácticas.
Esta reacción tiene una respuesta inicial en la cual la histamina, la prostaglandina D2, el factor activador de plaquetas, la IL-4 y otras citoquinas son liberadas de los gránulos citoplasmáticos (15,33,35). La IL-4 activa las células T ayudadoras para que se convierta en células Th2 (35).
Estas células luego disparan el cambio de isotipo en las células B desde IgG/IgM a IgE, que posteriormente potencia la degranulación de los mastocitos a través de la saturación de receptores FcÎRI con complejos alergeno/IgE (4,16,35).
(Lea También: Estudio de Desórdenes Genéticos Complejos en el Asma Bronquial)
Genética del asma bronquial
En la Genética del Asma Bronquial, dado que el asma bronquial y las alergias en general involucran la interacción de factores ambientales y genéticos. Muchos estudios realizados hasta ahora revelan que existe una contribución hereditaria importante en la etiología del asma y las enfermedades alérgicas (4).
Sin embargo, la herencia de este tipo de desórdenes no sigue el patrón de herencia clásica mendeliana característica de desórdenes ocasionados por un sólo gen.
Por el contrario, las evidencias demuestran que el asma sigue un patrón de herencia similar al observado en desórdenes genéticos complejos. Denominados así debido a que varios genes influencian la susceptibilidad a la enfermedad y pueden interactuar en un rasgo complejo (3). Son algunos ejemplos: la hipertensión, la aterosclerosis, la diabetes mellitus y la artritis.
En todas estas enfermedades no se muestra un patrón hereditario claro, ya que no puede ser clasificado simplemente como autosómico dominante, recesivo o ligado al sexo.
Otra característica particular que diferencia estos desórdenes genéticos complejos de aquellos monogénicos es su prevalencia; el asma bronquial se presenta en un 4-8% de la población y la rinitis alérgica se ha reportado en el 25% de algunas poblaciones. Mientras que la fibrosis quística, considerada como el desorden mendeliano más frecuente, es 100 veces menos frecuente que el asma (7).
-Es el asma un gen dominante o recesivo?
-La forma de la cara cuadrada es un gen dominante o recesivo?