Presidente Capítulo del Tolima Dr. Pablo Alberto Isaza Nieto
Obituario
Elmer Escobar Cifuentes1
La Academia Nacional de Medicina ha perdido a uno de sus miembros ilustres: el doctor Pablo Alberto Isaza Nieto, un médico dedicado y generoso, que aportó su trabajo, vida y experiencia en el mejoramiento de la salud nacional, enmarcado bajo una sólida ética profesional y personal.
Al recordar la vida y gestión del Dr. Pablo Isaza Nieto, debemos destacar que, a pesar de los graves problemas de salud que lo afectaron en los últimos años, dedicó tiempo significativo para investigar y ahondar sobre te mas de salud pública en Colombia y, en particular, en el departamento del Tolima.
Precisamente, en la revista MEDICINA de diciembre de 2018, se publicó su artículo titulado Salud pública, higiene y epidemias en el Tolima durante la segunda mitad del siglo XIX; un trabajo que aborda los hechos y sucesos de la Medicina y la Salud pública del Tolima durante la segunda mitad del Siglo XIX (18501900), período fundamental en el desarrollo de la ciencia médica y la salud, y cuyo objeto es una aproximación a los acontecimientos más importantes sucedidos en sus diferentes configuraciones territoriales, políticas y administrativas, Estado Soberano y Departamento. Todo esto examinado a partir del análisis de ejes como la demografía, la vida cotidiana, la salud pública e higiene, y las enfermedades epidémicas.
En su investigación evidenció que, durante dicho período en el Tolima, las condiciones higiénicas y la insalubridad del medio, condicionaban la presencia de enfermedades y epidemias recurrentes con una alta morbilidad y mortalidad.
En cuanto a algunos datos biográficos, se debe agregar que el Dr. Pablo Isaza Nieto nació en Pamplona (Nor te de Santander) en 1937 y, siendo muy pequeño, su familia se trasladó a vivir en Ibagué (Tolima). Allí realizó sus primeros estudios, en el Colegio San Simón.
Médico cirujano
Años después, en 1966, se graduó de médico cirujano de la Universidad Nacional de Colombia. Luego, en 1968, realizó su Máster en Salud Pública en la Escuela de Salud Pública de Medellín. Posteriormente, en 1970, recibió su título de Máster en Administración y Dirección de Hospitales, otorgado por la Escuela de Salud Pública de Chile.
También fue especialista en Programas de Salud Pública de la Escuela de Salud Pública de México y las Naciones Unidas (1972). Adicionalmente, en Estados Unidos, México y Chile (19751999), adquirió entrenamiento en Epidemiología, salud pública, nutrición y salud materno-infantil.
Hizo parte de diversas academias e instituciones científicas, entre ellas, fue miembro Correspondiente de la Academia Nacional de Medicina y presidente del Capítulo del Tolima.
Igualmente, fue miembro de la Asociación de Salud Pública de Colombia, de la American Public Health Association, así como también de la Sociedad Colombiana de Historia de la Medicina y de la Academia de Historia del Tolima.
Sus ejecutorias en el campo de la salud fueron muchas y muy diversas: fue Director del Hospital de Saldaña (19661967); Jefe de Atención Médica del Servicio Seccional de Salud del Tolima (1969); Director de Planeación de Salud del Ministerio de Salud Pública (19701972); Director del Hospital Federico Lleras Acosta (1973); Director del Fondo Nacional Hospitalario de Colombia (19741975); Miembro del Comité de Investigaciones en Salud de la OPS; Consultor de la Organización Panamericana de la Salud y de la Organización Mundial de la Salud (1975–1997), además de otras instituciones internacionales como el PNUD y la UNICEF, en formulación de políticas públicas, evaluación de proyectos de salud, políticas y programas de Atención Primaria en Salud, salud mental, etc.
Sistema de Salud
En efecto, una de sus preocupaciones permanentes era mejorar el sistema de salud, motivación que lo llevó a generar políticas públicas en pro del sistema de salud; por ello, elaboró y coordinó la formulación de políticas públicas de Alimentación y nutrición en 2007, así como la política de Salud en Ibagué en 2009, y también la de Mujer y equidad de género en Ibagué en 2010.
Su experticia y vocación docente lo hizo un invitado permanente a dictar conferencias y capacitaciones en las universidades de Honduras, Guatemala, Chile, Uruguay y México, además de ser tallerista en países como Estados Unidos, Suiza y Brasil.
Otra de sus asiduas actividades fue la escritura. Por muchos años, fue columnista del periódico El Nuevo Día. Hay que mencionar también que fue autor de libros como Glosario de Epidemiología, publicado en 2015, que es una herramienta completa para estudiantes de pre y posgrado en Medicina y ciencias afines, y puede ser consultado de forma gratuita en la web.
Por lo que se refiere a los reconocimientos y distinciones más importantes que le fueron otorgados, recibió la orden “Cruz de Esculapio” de la Federación Médica Colombiana.
Así mismo, fue condecorado con la “Medalla de servicios en salud internacional”, otorgada por la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud en Washington.
Con su compañera de vida y esposa, doña Clara Inés Vargas, “Canecho”, compartieron más de medio siglo y formaron un hogar ejemplar con sus hijos Juan Pablo y Ana María. El Dr. Isaza Nieto se distinguió por su trato amable y por la integridad de sus acciones.
Su ausencia se siente de manera profunda en el ámbito de la Medicina, la Epidemiología y la Salud Pública.
Dr. Pablo Alberto Isaza Nieto
Indiscutiblemente, el Dr. Pablo Alberto Isaza Nieto será recordado como uno de los mejores médicos del país, con una amplia trayectoria a nivel local y que trascendió al contexto internacional.
Será recordado también como un hijo adoptivo del Tolima que se caracterizó por su caballerosidad, lealtad y generosidad y, en definitiva, por haber sido un ser humano excepcional.
Finalizo esta nota con las sentidas palabras del Vicepresidente del Capítulo del Tolima, Dr. Fernando Espinosa Tovar: “Pablo entra a la inmortalidad rodeado del afecto y el respeto de su familia, de sus amigos, de los miembros del Colegio Médico del Tolima, de la Academia Nacional de Medicina y de sus conciudadanos.
Deja como gran legado, una vida y trayectoria de prestigio, adquiridas con tenacidad de carácter y una invariable rectitud de conducta. Ese prestigio que, en el sentido noble de la palabra, es el tesoro más preciado que puede tener una profesión”.
1 Médico veterinario y zootecnista. Magíster en Salud Pública, Epidemiología y control de Zoonosis. Miembro Asociado de la Aca demia Nacional de Medicina. Bogotá, Colombia.
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