Leishmaniasis Cutánea Difusa en un Paciente con Sida

Bogotá. La leishmaniasis cutánea difusa debe plantear sospecha de sida, según recomendaron dermatólogos del Hospital Militar Central, al informar un caso de coexistencia de ambas enfermedades. El tratamiento es difícil, debe ser antirretroviral y antileishmaniásico, con profilaxis antiparasitaria.

Los amastigotes de Leishmania no son positivos con la coloración de Gomory en técnicas controladas; se diferencian del histoplasma por morfología, cultivo, inmunohistoquímica, anticuerpos específicos y reacción en cadena de la polimerasa. La asociación leishmaniasis/sida es beneficiosa para ambos gérmenes; es posible el aumento de casos en Colombia por el auge de ambas entidades.

El caso correspondió a un soldado de 29 años, procedente de San José del Guaviare, con pérdida de dieciocho kilos de peso en los últimos diez meses y erupción generalizada de dos meses de evolución. El Elisa y el Western blot fueron positivos para virus de inmunodeficiencia humana.
Tenía 92 LT CD4/mm3. Presentaba máculas, pápulas y placas eritemato-escamosas, psoriasiformes y generalizadas, cuyas biopsias demostraron abundantes microorganismos fagocitados por macrófagos, que se teñían de negro con la coloración de Gomory. Se diagnosticó histoplasmosis diseminada. Se inició tratamiento antirretroviral y antimicótico con itraconazol sin observar mejoría.

La anfotericina B produjo mejoría, pero las lesiones recidivaron más numerosas y nodulares con compromiso oral. Once meses después del comienzo de su enfermedad, nuevas biopsias de piel y la revisión de las anteriores confirmaron que el paciente tenía leishmaniasis cutánea difusa. El cultivo no permitió aislar el parásito. La miltefosina produjo mejoría importante. Las pápulas y máculas recidivaron varios meses después; recibió cincuenta y dos ampollas de glucantime® durante dos meses, consiguiéndose la curación clínica, situación que permanece dos años y medio después de iniciada la enfermedad.

Perez C, Solias Y, Rodriguez G. Leishmaniasis cutánea difusa en un paciente con Sida. Biomedica. 2006; 26(4):485-97

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