Investigaciones Bacteriológicas

Tal como corresponde a la naturaleza de la Institución, el INS no sólo es líder en investigación científica sino que publica Biomédica, la única revista indexada en Medline. Aquí glosamos dos de los estudios publicados en el último número del volumen 23, año 2003, el primero de los cuales se refiere a la tipificación capsular del Haemophilus influenzae. Marilyn Hidalgo, Elizabeth Castañeda y colaboradores, esclarecieron la concordancia entre la prueba de aglutinación en lámina y la técnica de PCR para la tipificación capsular de este germen Gram-negativo en 46 aislamientos clínicos invasores obtenidos de niños menores de 5 años, recolectados a partir de 1999 hasta 2002, identificados y serotipificados por el laboratorio de referencia como parte de la vigilancia de la meningitis bacteriana aguda y la infección respiratoria aguda.

Los resultados mostraron una correlación de 93% en la tipificación capsular de H. influenzae, serotipo b, y de 92% con respecto al resto de serotipos. La técnica de aglutinación en lámina realizada con un estricto control de calidad continúa siendo una herramienta sensible y específica para la sero-tipificación de H. Influenzae y es utilizada rutinariamente en el programa de vigilancia que incluye la detección de los casos de meningitis por este microorganismo. En 1998 se inició en Colombia la inmunización de niños menores de un año de edad con la vacuna conjugada contra Haemophilus influenzae, serotipo b. En el 2000, el programa informó una disminución de 40% de los casos de meningitis por este microorganismo, la cual se atribuyó a la vacunación.

Otra investigación en el campo de la bacteriología se relacionó con la resistencia de Streptococcus pneumoniae a la penicilina, que está asociada con la dispersión de ciertos clones internacionales. Jairo Moreno y Elizabeth Castañeda, del Grupo de Microbiología del Instituto, anotaron que en Colombia se ha establecido en la población infantil la presencia y circulación de los clones 1-España23F, 2-España6B, 3-España9V y 25-Colombia23F. El objetivo de este trabajo de alta tecnología fue valorar las relaciones clonales entre 80 aislamientos invasores de S. pneumoniae con susceptibilidad disminuida a la penicilina recuperados de pacientes adultos. El análisis genotípico incluyó la electroforesis en campo pulsado (PFGE) del ADN cromosómico digerido con la enzima Sma I, la restricción de los genes de las proteínas de unión a la penicilina (PBP) 1a, 2b y 2x y la distribución de las familias de la proteína de superficie A (PspA) por dot blot y PCR.

Los resultados mostraron que 2,5% de los aislamientos estaban genéticamente relacionados con el clon 1-España23F, 10% con el clon 2-España6B y 37,5% con el clon 3-España9V. Además, 14% de los aislamientos de tipo capsular 23F y con resistencia intermedia a la penicilina se relacionaron con el clon 25-Colombia23F. Los datos suministrados por estos científicos biomédicos evidencian la circulación de clones internacionales, así como de un clon colombiano en la población adulta y señalan su importancia en la prevalencia de la resistencia a la penicilina en nuestro medio.

Y a propósito del estreptococo – pero esta vez el piógeno o beta-hemolítico del grupo A de Lancefield- es el primer germen que viene a la mente cuando se piensa en la etiología bacteriana de una angina aguda de garganta pues es el microorganismo más frecuentemente observado; rara vez encontramos estreptococos beta-hemolíticos del tipo C, G o F que además no tienen la importancia del A, que puede generar terribles secuelas como la carditis y la corea reumáticas o la glomérulo nefritis aguda, secundaria esta última más a estreptococos cutáneos. De ahí que en la práctica, toda faringo-amigdalitis bacteriana debe tratarse con antibióticos. Pero ¿cuál de ellos escoger? Costosos antibióticos de nuevas generaciones se promueven intensamente, tratando de reemplazar a la económica y efectiva penicilina ¿vale la pena ese gasto? ¿conlleva riesgos su uso? Los datos bacteriológicos en general confirman la actividad antibacteriana “in vitro” elevada y constante de las penicilinas V y G, con concentraciones inhibitorias mínimas tan bajas como 0.01 mg/ml, ya que al parecer no hay cepas resistentes o de sensibilidad reducida. Aunque se habla de cepas “tolerantes” a la penicilina, esto no se correlaciona con el efecto terapéutico del antibiótico.

En cuanto a las cepas de “sensibilidad intermedia”, esto es más un problema de las técnicas de difusión. En países como la India –y en general los que están en vía de desarrollo- la piodermitis y la faringo-amigdalitis (que eventualmente pueden llevar a las mencionadas glomerulonefritis o a la fiebre reumática), la utilización de la penicilina continúa siendo la primera elección por su efectividad y bajo costo. Aunque existe el fundado temor de una reacción anafiláctica severa, el choque tiene una baja incidencia pues un caso se ve después de un millón de administraciones. La penicilina G en su forma benzatìnica, es particularmente útil en aquellos pacientes que no vuelve uno a ver y que guardan escaso cumplimiento.

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