Perfil Lipídico

Pregunta clínica 3

En la población adulta en Colombia, ¿cuál es la estrategia más adecuada de ta­mización de dislipidemia (medición del perfil lipídico completo, comparado con medición del colesterol total)?

Respuesta a la pregunta

Los estudios epidemiológicos han demostrado que las fracciones lipídicas se re­lacionan con aumento del riesgo cardiovascular, en el caso de los triglicéridos y del cLDL, y con la reducción del riesgo, en el caso del cHDL.

La medición de esas fracciones en la sangre tiene como objetivo detectar alteraciones que puedan modificarse para evitar eventos cardiovasculares. La decisión de cómo hacer la evaluación de las fracciones lipídicas debe tener en cuenta factores que dependen del paciente, como la edad, el sexo, los factores de riesgo cardiovascular, los ante­cedentes familiares y personales de dislipidemias, las enfermedades presentes, el consumo de medicamentos y los hábitos nutricionales.

Adicionalmente, deben tenerse en cuenta condiciones específicas para la toma de la muestra, como prepa­ración y ayuno; también, las características operativas de las diferentes pruebas, la viabilidad, logística para el manejo de la muestra, los costos y la aceptabilidad de las diferentes estrategias (1,5,6,21–23).

Considerando la limitación de la evidencia clínica existente, se decidió basar la re­comendación en un consenso de expertos. Teniendo en cuenta la opinión de otros grupos de expertos temáticos internacionales y de grupos desarrolladores de guías de prácticas clínicas para el manejo de dislipidemias en la población adulta.

La conclusión de dicho consenso fue que la estrategia más adecuada debería incluir recomendaciones diferenciales para pacientes con comorbilidades y condiciones clínicas que se asocian a un aumento en la incidencia de eventos cardiovasculares. A quienes debe realizarse tamización cada año y desde edades más tempranas. Por el contrario, los pacientes sin estas condiciones podrían iniciar tamización más tarde en la vida y a intervalos mayores.

(Lea También: Tamización para Dislipidemia)

Recomendaciones

  1. Para tamizar dislipidemias en la población adul­ta colombiana, se sugiere la medición en la san­gre venosa periférica de CT, HDL, TG y cálculo de LDL, mediante la fórmula de Friedewald, cuando el valor de los TG es menor que 400 mg/dL, o medición directa si el valor de los TG es mayor que 400 mg/dL.
  2. En la población adulta colombiana se sugieren los siguientes intervalos para un nuevo perfil lipídico:
    a. Hacer tamización cada año a personas con perfil lipídico normal y que presenten al­guno de los siguientes factores de riesgo adicionales:
  • Hipertensión arterial.
  • DM.
  • Obesidad
  • Enfermedad inflamatoria autoinmune (lupus eritematoso sistémico, psoriasis, enfermedad inflamatoria intestinal, ar­tritis reumatoide).
  • Aneurisma de la aorta torácica.
  • Engrosamiento de la íntima carotídea.
  • Enfermedad renal crónica con depura­ción menor que 60 mL/min/1,73m2sc.
    b. Tamizar cada 2 años a personas con perfil lipídico normal y sin factores de riesgo adi­cionales.

Puntos de buena práctica clínica

  • En relación con la toma de la muestra de sangre venosa periférica. Se prefiere que se haga una vez el paciente haya completado por lo menos ocho horas de ayuno (idealmente, doce horas). Con el fin de disminuir la variabilidad de la medición de las fracciones lipídicas en la sangre.
  • No es recomendable hacer de rutina la medición de lipoproteínas es­peciales o apolipoproteínas. Las cuales deberán ser solicitadas en casos seleccionados por especialistas en el manejo de dislipidemias.

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