Narcotráfico en Colombia y carteles de droga
El narcotráfico en Colombia ha sido una actividad ilícita que viene aquejando este país desde el año 1.975, cuando en esa década entró a Colombia grandes cantidades de dólares producto del narcotráfico, específicamente de la marihuana. La producción de coca en Colombia llegó sobre los años 80s con la creación de los carteles de droga. Quienes traían la hoja de coca de Perú y Bolivia a laboratorios clandestinos en Colombia para convertirlas en cocaína. Sin embargo, ante el aumento de la demanda, los carteles de droga introdujeron el cultivo de coca como ya existía en las selvas de Perú y Bolivia. Fue tanta la magnitud de estos cultivos, que los carteles de droga colombianos dejaron de traer las hojas de coca de Perú y Bolivia.
Carteles de droga en Colombia
En la década de los 80s y 90s tres carteles de droga reinaron en Colombia. Se trató del cartel de Medellín y el cartel de Cali. En conjunto enviaron toneladas de droga a EE.UU, principalmente de cocaína. Estos carteles además de dedicarse al narcotráfico, también fueron actores importantes de la historia del conflicto interno armado en Colombia. Dentro de sus accionares y como parte de su guerra contra el gobierno colombiano, los carteles fueron responsables de múltiples atentados y asesinatos a policías, civiles, políticos y periodistas.
Por ejemplo, el cartel de Medellín es el responsable del atentado al avión de Avianca donde murieron más de 100 personas. También del atentado a la sede del DAS donde murieron 63 personas. Además, la explotación de 185 bombas, el asesinato del entonces ministro de Justicia, Rodrigo Lara Bonilla y del director de El Espectador Guillermo Cano, entre otros.
Por su parte el cartel de Cali además del narcotráfico se dedicó también al tráfico de armas, al enriquecimiento ilícito, al secuestro y al lavado de dinero. Después de la muerte de Pablo Escobar, se estima que el cartel de Cali era el responsable de al menos el 80% de la droga puesta en EE.UU.
Actualidad de los grupos de narcotráfico en Colombia
Actualmente, al Clan del Golfo se le considera la estructura criminal más grande de Colombia. Opera en más de 200 municipios de este país y controla cerca del 45% de la salida de droga. Después del acuerdo de paz con las FARC-EP se presentaron las disidencias, una de ellas llamada la Segunda Marquetalia, encargados de una parte importante del narcotráfico desde Venezuela.
Otras disidencias de los grupos armados continúan en el negocio del narcotráfico como la disidencia Jaime Martínez y Dagoberto Ramos. Operan en la zona del Cauca y se calcula que han sembrado más de 17 mil hectáreas del cultivo de coca.
Consecuencias del narcotráfico en Colombia
Lastimosamente, el narcotráfico ha permeado diversos sectores de Colombia, no solo su economía sino también su sociedad y cultura. Colombia, además de llegar a ser primer país productor de coca, también pasó a ser un país consumidor.
Se estima que en Colombia al menos. 1.500.000 personas consumen algún tipo de estupefaciente. Es decir, que el narcotráfico ha penetrado también las calles de este país, a través de lo que se conoce como el microtráfico.
Microtráfico en Colombia
El microtráfico es una actividad que ha penetrado en la sociedad colombiana, pues los grupos criminales reclutan a jóvenes para esta actividad ilícita. Y es que, en promedio, casi de 4 mil jóvenes son arrestados al año por el delito de venta y tráfico de estupefacientes.
La afectación económica del narcotráfico en Colombia es igual de delicada, especialmente porque el gobierno colombiano debe dedicar una parte importante del presupuesto nacional a combatir este flagelo.; Por ejemplo, a través de la erradicación de los cultivos ilícitos, lo que implica que se le deba quitar presupuesto a otros sectores importantes como la salud o educación.
Otra consecuencia grave del narcotráfico y los carteles de droga en Colombia es que esta actividad ilícita ha fortalecido los grupos delictivos o actores violentos del conflicto armado en Colombia. Los datos más recientes, señalan que los carteles de droga colombianos han pasado de exportar 600 toneladas de cocaína a 1.000 toneladas al año. Esto representa cerca de 25 millones de dólares.
La actividad del narcotráfico también tiene un impacto ambiental, primero, el uso de sustancias tóxicas, como el glifosato, para erradicar los cultivos ilícitos. Esto afecta tanto a las plantas como animales y los seres humanos que habitan en las regiones afectadas por el narcotráfico. Adicionalmente, se encuentra el problema de la deforestación, pues acaban con bosques enteros buscando más terreno para sembrar los cultivos ilícitos.
Impacto social del narcotráfico en Colombia
El narcotráfico ha tenido un impacto devastador en la estructura social de Colombia, dejando una huella profunda en diversas áreas de la vida cotidiana.
Desintegración familiar
El narcotráfico ha contribuido de manera significativa a la desintegración familiar en Colombia. Muchos jóvenes son reclutados por grupos narcotraficantes, lo que los aleja de sus hogares y los involucra en actividades delictivas.
La violencia y la adicción a las drogas también afectan a las familias, provocando rupturas y conflictos internos. Además, la pérdida de seres queridos a causa de la violencia asociada al narcotráfico deja cicatrices emocionales profundas que dificultan la cohesión y estabilidad familiar.
Desplazamiento forzado
El desplazamiento forzado es otra consecuencia grave del narcotráfico en Colombia. Los enfrentamientos entre grupos armados y las operaciones de erradicación de cultivos ilícitos obligan a muchas familias a abandonar sus hogares.
Según cifras oficiales, millones de colombianos han sido desplazados internamente debido a la violencia y las amenazas relacionadas con el narcotráfico. Este fenómeno no solo desarraiga a las personas de sus comunidades, sino que también crea una carga adicional para las áreas urbanas, que deben absorber a los desplazados en busca de seguridad y oportunidades.
Aumento de la violencia en comunidades vulnerables
El narcotráfico ha exacerbado la violencia en muchas comunidades vulnerables de Colombia. La lucha por el control de territorios y rutas de narcotráfico entre diferentes grupos armados genera un ambiente de constante conflicto e inseguridad. Las comunidades rurales, en particular, sufren frecuentemente de violencia, extorsión y reclutamiento forzado. La presencia de estos grupos armados impide el desarrollo económico y social de estas áreas, perpetuando un ciclo de pobreza y violencia.
El impacto social del narcotráfico en Colombia es profundo y multifacético, afectando a las familias, forzando desplazamientos y aumentando la violencia en comunidades vulnerables. La lucha contra el narcotráfico no solo debe enfocarse en la erradicación de cultivos y el control de la producción de drogas, sino también en abordar estos graves efectos sociales para reconstruir el tejido social y fomentar un entorno más seguro y estable para todos los colombianos.
Medidas gubernamentales y estrategias de lucha contra el narcotráfico
El gobierno colombiano ha implementado diversas políticas y estrategias para combatir el narcotráfico, enfocándose en la erradicación de cultivos ilícitos, programas de sustitución de cultivos y la cooperación internacional.
Erradicación de cultivos ilícitos
La erradicación de cultivos ilícitos ha sido una de las principales estrategias del gobierno colombiano en su lucha contra el narcotráfico. Esta medida implica la destrucción de plantaciones de coca, amapola y marihuana mediante métodos manuales y químicos. El uso del herbicida glifosato ha sido una práctica controvertida debido a sus efectos negativos en el medio ambiente y la salud humana. A pesar de los esfuerzos de erradicación, los cultivos de coca han persistido y, en algunos casos, se han expandido a nuevas áreas, lo que refleja los desafíos constantes en esta lucha.
Programas de sustitución de cultivos
Para abordar las causas subyacentes del cultivo de plantas ilícitas, el gobierno ha implementado programas de sustitución de cultivos. Estos programas buscan ofrecer alternativas legales y sostenibles a los agricultores que dependen económicamente del cultivo de coca. A través de incentivos financieros, asistencia técnica y capacitación, se promueve el cultivo de productos agrícolas legales como café, cacao y palma de aceite.
Aunque estos programas han tenido cierto éxito, enfrentan desafíos significativos, incluyendo la falta de infraestructura adecuada, la resistencia de los agricultores y la violencia de grupos armados que controlan las zonas de cultivo.
Cooperación internacional
La cooperación internacional ha sido fundamental en la lucha de Colombia contra el narcotráfico. Estados Unidos ha sido un socio clave, proporcionando asistencia financiera, técnica y militar a través del Plan Colombia, que inició en el año 2000. Este plan ha ayudado a fortalecer las capacidades de las fuerzas de seguridad colombianas y ha apoyado programas de desarrollo económico en áreas afectadas por el narcotráfico. Además, Colombia colabora con otros países y organizaciones internacionales para compartir información de inteligencia, coordinar operaciones antidrogas y combatir el lavado de dinero.
Las políticas y estrategias del gobierno colombiano para combatir el narcotráfico han evolucionado con el tiempo, adaptándose a los desafíos cambiantes. La erradicación de cultivos ilícitos, los programas de sustitución de cultivos y la cooperación internacional son componentes cruciales de esta lucha.
Sin embargo, la persistencia del narcotráfico subraya la necesidad de enfoques integrales y sostenibles que aborden tanto los aspectos económicos como sociales del problema. La continua colaboración entre el gobierno, las comunidades locales y la comunidad internacional es esencial para lograr avances significativos y duraderos en esta compleja batalla.
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