Concepto de Belleza a Través de la Figura Humana desde El Hombre Neandertal Hasta el Siglo XXI
* Felipe Coiffman
* Cirujano Plástico Universidad Nacional de Colombia. Fundación Santa Fe de Bogotá
El concepto de belleza es ancestral y se ha ido desarrollando en las entrañas mismas del cerebro humano. Al gran pintor español Pablo Picasso (1881-1973) le preguntó una señora en una de sus exposiciones:
“Maestro, ¿qué significa este cuadro?” El creador del cubismo le contestó: “Señora, no pregunte qué significan mis cuadros. Pregúntese qué emoción le despiertan. Acaso cuando usted oye el trinar de un pájaro o una linda sinfonía se pregunta qué significan?”.
El maestro tenía razón. Por eso no podemos hablar de la evolución del concepto de belleza sin tratar de definir qué se entiende por belleza.
Santo Tomás de Aquino (1225-1274) decía que “Bello es todo aquello que atrae y agrada a nuestros sentidos”.
Según esta definición, hay belleza en un paisaje, en el rumor de un riachuelo, en el cantar de una alondra, en una sinfonía, en un cuadro, en un poema, en un rostro humano, en la sonrisa de un niño, etc. –(1) (Lee también: Las Diosas en la Mitología Griega)
EL SENTIDO DE BELLEZA ES INNATO
Antropológicamente se sabe que el sentido de belleza es innato y ha existido desde la creación del hombre. Un niño, desde sus primeros meses, es atraído por los juguetes en colores o por los sonidos agradables. Para un niño el hada madrina tiene que ser una mujer bonita, así como la bruja tiene que ser una mujer fea. Nadie le ha enseñado esto. Nació con ese sentido.
Se sabe que el hombre de Neandertal (100 mil años a. de C.), al igual que el hombre de Cromagnon (40.000 años a. de C.) ya tenía un sentido de belleza. La primera obra de arte que el hombre hizo fue adornarse a sí mismo.
Se coloreaba la piel con pigmentos minerales o vegetales, se ponía plumas en la cabeza, se colgaba en el cuello collares, etc. Lo hacía posiblemente por imitación al reino animal, en donde el macho es más hermoso que la hembra. Observemos que el león es más hermoso que la leona, que el pavo real es más hermoso que la pava, que el gallo es más hermoso que la gallina, etc.
Figura 1. Hombre de Cromagnon (4.000 a. C). Ya se adornaba el cuello con collares.
En las tribus primitivas que aún existen en el mundo, es el hombre el que se adorna más que la mujer. A medida que la inteligencia fue desarrollándose, el hombre puso como paradigma de la belleza a la mujer.
Entonces es ella la que actualmente se adorna más que el hombre.
En las tribus primitivas la belleza femenina consistía en tener las regiones del cuerpo que tenían que ver con la fertilidad, es decir, con la conservación de la especie, muy desarrolladas. Así, las primeras estatuas del ser humano que se conocen se refieren a mujeres. Observemos que en la Venus de Willendorf, estatuilla encontra da en Alemania y que data del año 25.000 a. de C., al igual que en la Venus de Lausell, las partes más sobre salientes son los senos y las caderas. Igual sucede en las Venus de nuestras culturas.
Figura 2. Hombre de la Tribu Nuba en Sudan.
Veamos, por ejemplo, en la Cultura Paraca del Perú que existió en el año 900 al 1.400 como también destacaban las partes femeninas relacionadas con la fecundidad.
En la cultura Tumaco del sur de Colombia, que existió del año 225 al año 1400, también son las figuras femeninas los paradigmas de la belleza (Figura 3).
Figura 3. Venus de la Cultura Tumaco del sur de Colombia. Año 225 al 1.400.
La mitología griega simbolizó la belleza en Narciso, quien fue hijo del Río Cefiso y de la Ninfa Liríope. Las pitonisas le advirtieron que si quería tener una larga vida no debía mirar nunca su cara en un estanque de agua (Figura 4).
Figura 4. La Cultura Griega idealizó la belleza masculina en Narciso.
De allí viene el término de narcisismo, es decir, admirarse y quererse a sí mismo.
El desobedeció esta advertencia y cuando vió su cara reflejada en el río quedó tan prendado de su belleza que no pudo evitar continuar mirándose día tras día. Hasta que, próximo a morir de hambre, se lanzó al río y murió. Los fenicios idealizaron la belleza en Adonis, que fue muerto por un jabalí.
La diosa Afrodita lo metamorfoseó en la flor anémona. Su nombre es sinónimo de belleza. Por eso se oye decir con tanta frecuencia “este hombre es un Adonis”. Ve mos que en la antigüedad era el hombre el paradigma de la belleza.
Avanzando un poco más en la historia, llegamos a la cultura griega en donde el símbolo de la belleza está reflejado en la Venus de Milo (siglo II a. de C.).
Ya la mujer comienza a ser el símbolo de la belleza (Figura 5). En cambio, el David de Miguel Ángel simbolizó la belleza masculina en la cultura romana del renacimiento.
Figura 5. Venus de Milo. Año 110 A.C.
LA BELLEZA EN LA FIGURA HUMANA
Avancemos un poco más en la historia.
No vamos a analizar la belleza en la arquitectura, en la pintura, en la escultura, etc. Concretémonos a la belleza en la figura humana. Qué entendemos por una cara bella?. Los cirujanos plásticos Perret y May, de Canadá, y Yoshikawa del Japón, publicaron en la revista Nature, en el 2001 los estudios que realizaron para tratar de encontrar un modelo de cara que fuera el símbolo universal de la belleza facial.(2)
Tomaron como muestra una cara típica occidental, otra típica afro-latina y otra oriental. Sobrepusieron las imágenes e hicieron el estudio computadorizado. La cara resultante no es una cara que ganaría un concurso de belleza en ninguna parte del mundo.
Si nos referimos a la figura humana comprendiendo la cara y el cuerpo, tenemos que deducir que en belleza no funciona la ley del promedio, es decir, la teoría de la media. Bella, según el concepto moderno, no es la mujer que se encuentra en determinado país con más frecuencia, ni el hombre que se encuentra comúnmente.
Son bellos los rasgos que tienen ciertos aspectos ligeramente más acentuados.
Por ejemplo: ojos ligeramente más grandes que el promedio, pómulos ligeramente más salidos que el pro medio, nariz ligeramente más definida que el promedio, labios ligeramente más carnosos que el promedio, etc. –Estos aspectos son los que precisamente buscan las pacientes en la cirugía plástica. Por eso también se hacen agrandar ligeramente los senos, agrandar ligeramente la región glútea, etc.-(3)
COMERCIALIZACIÓN DE LA BELLEZA
La belleza, tanto femenina como masculina ha sido comercializada y hasta explotada comercialmente. Por ejemplo, una cara como la de Cindy Crawford gana más de un millón de dólares al mes. En una encuesta que se hizo a finales del siglo pasado, Sean Connery, el famoso actor inglés fue declarado el hombre más hermoso del siglo pasado. También la belleza masculina ha sido explotada comercialmente, pero nunca tanto como la femenina.
Las dos únicas profesiones en que la mujer gana más que el hombre son la pasarela y la prostitución y éstas también están reservadas para las mujeres bellas. Ser bella, paga. Cuando una mujer adulta entabla relaciones con un hombre, lo hace en principio atraída por su belleza física y posiblemente también por su belleza psíquica e intelectual. Sin embargo piensa, conciente o inconscientemente, en quien va a ser el padre de sus hijos si llega a formar pareja con el y qué tipos de genes va a transmitirles. Por ello, desea que sea un hombre sano, fornido y bello, pues sabe que la belleza es, en parte, hereditaria.(4)
El actual concepto de belleza ha hecho que la cirugía plástica, en su rama estética, esté cobrando una importancia cada vez mayor. Entre más desarrollado es un pueblo, cultural y económicamente, más alto es su sentido de autoestima y su sentido de belleza.
Esto llevó al Papa Pio XII a declarar en un congreso de cirugía plástica de Roma, que la cirugía del embellecimiento facial y corporal son legítimas desde el punto de vista católico. Sostuvo que “si el cuerpo es el receptáculo del alma, está bien visto que el cuerpo trate de ser tan perfecto como el alma”.
Si trasladamos este concepto a las instituciones religiosas observamos que ninguna de ellas, sean seminarios o conventos femeninos, aceptan caras o cuerpos deformados o que tengan defectos físicos muy notorios.(5)
Las compañías que más han progresado en el mundo son las compañías productoras de cosméticos y de artículos de belleza, no solamente femeninos sino masculinos. Por ejemplo en Colombia se gastaron el año pasado 50.000 millones de pesos en productos de belleza y se aplicaron 3000 toneladas de cremas.
LA EVOLUCIÓN DE LAS ESPECIES Y EL CONCEPTO DE BELLEZA
La belleza no es una imposición de los medios de comunicación. La naturaleza misma y la evolución de las especies favorecen la belleza. Observemos que la naturaleza elimina a las personas que tienen cualidades extremas.
Así, los demasiado altos o los demasiado bajitos mueren antes del promedio. Los demasiado gordos o los demasiado flacos mueren antes que el promedio. Esto se debe a tres razones básicas:
- Primero, tienen más dificultad para con eguir pareja.
- Segundo, son más infértiles que el común.
- Tercero, nunca son longevos. Por consiguiente tienen menos posibilidad de dejar descendencia.
El intercambio de razas que actualmente se facilita por la disponibilidad de los medios de transporte y de comunicación, favorece al mejora miento de la especie humana. Esto no quiere decir que se llegará algún día a un prototipo de belleza, pues son millones los genes que intervienen en ella.
Si pasamos al otro extremo, el concepto errado de belleza ha traído graves problemas como sucede en ciertas jóvenes, que por el deseo de ser delgadas caen en los problemas de bulimia y de anorexia nerviosa, a pesar de que desde el punto de vista estético no podemos considerar bella a una mujer escuálida, con rostro demacrado y pálido.
En la otra cara de la moneda, está la obesidad extrema, que el año pasado costó al departamento de salud de Estados Unidos 85.000 millones de dólares para tratar enfermedades relacionadas con ella (diabetes, hipertensión, infartos cardíacos, aumento de cáncer, etc.). Los norteamericanos gastaron el año pasado 12.000 millones de dólares embelleciéndose.
Figura 6. La Medicina y la Cirugía Anti envejecimiento.
En esto se incluye lo gastado en cirugía plástica (9 millones y medio de cirugías estéticas) y lo gastado en gimnasios, en salones de belleza, etc.-(6)
CONCEPTO DE BELLEZA EN EL SIGLO XXI
- Primero, la evolución y la belleza en el siglo XXI es errática e incierta. El deseo de sobresalir ha traído el auge de los punk (cabezas rapadas), los aretes llamativos, los peinados excéntricos, los piercing, los tatuajes, los vestidos que cada vez dejan ver más el cuerpo, etc.
- También, el auge de la medicina antienvejecimiento tiene su explicación en la conservación, no solamente de la belleza corporal sino de la salud en general, pues la medicina no solamente trata de agregar años a la vida sino de agregar vida a los años (Figura 6). Hoy la gente vive más. A principios del siglo pasado, el promedio de vida de un colombiano era de 39 años. Este promedio subió el año pasado a 70 años para el hombre y a 74 para la mujer. Todos queremos llegar a vie jos disfrutando no solamente salud, sino también una agradable apariencia física.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
- Coiffman F. El concepto de belleza. En: Coiffman: Cirugía Plástica, Recons truc tiva y Estética” 2da Ed. Barcelona: Masson-Salvat Editores. 3er Tomo. 1994. P. 2318,
- Perret, et al. The universal face. Rev. Nature, Vol. VI, 2001.
- Busnell GHS. Ancient Arts of the Ame ritas. Londrés. Thames and Hudson. 1965.
- Marin A. El primer hombre. México: Libros Time Life. 1979.
- Pijoan J. Historia del Arte. Barcelona: Salvat Ed. 1970.
- Coiffman F. Evolución del Concepto de Belleza. Trabajo presentado a la Acade mia Colombiana de Medicina, Nov., 2004.
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