Propagación de las Heliconias

Propagación de Heliconias

La propagación de las heliconias se puede dar por rizomas, por cultivo de tejidos y por semillas. Mediante los dos primeros métodos se obtienen plantas iguales a las que les sirvieron como parentales, lo que no sucede a través de semillas.

El sistema de propagación por rizomas es extremadamente lento y requiere deshijar las plantas madres para poder establecer un nuevo clon de plantas; por otro lado, las semillas tardan de tres meses a tres años en germinar Montgomery (1986). Estos sistemas de propagación no son los más apropiados y eficientes para establecer un cultivo con fines comerciales, sin embargo, en la actualidad, el método más utilizado en Colombia es la propagación por rizomas.

Para la propagación por rizomas es necesario tener una infraestructura con polisombra para lograr una luminosidad adecuada. (Ver también: Heliconias)

Para sembrar los rizomas se utilizan bolsas o materas de 20×15 cm y de 23×17 cm, dependiendo de la variedad a sembrar.

El suelo a utilizar debe ser rico en materia orgánica, bien cernida, libre de piedras y terrones para facilitar un buen desarrollo radical. La proporción de tierra y materia orgánica descompuesta es de tres a uno (Maza y Builes, 2000). (Lea También: Establecimiento Permanente)

La propagación por semillas presenta dificultades ya que las semillas poseen un bajo porcentaje de germinación y larga latencia; además las plántulas resultantes son de lento crecimiento y presentan gran variabilidad en las características obtenidas de un mismo lote (Montgomery, 1986).

Otro método de propagación es a través de micropropagación, proceso que permite la propagación masiva de plántulas in vitro, mediante varios sistemas de regeneración del material vegetativo y reproductivo (Hurtado y Merino, 1987; Perik, 1990; CIAT, 1991).

Aunque el cultivo de tejidos es una técnica ampliamente utilizada para la propagación de especies ornamentales, este no ha sido el caso para especies de este género a juzgar por los reportes científicos disponibles (Natnan et al., 1992; Osorio, 1993).

A pesar del éxito de la técnica utilizada vía organogénesis directa, los costos todavía son muy altos, debido al largo tiempo de reproducción requerida, insumos y mano de obra, lo cual restringe la producción comercial.

Por otro lado, dentro de las técnicas de micropropagación, la embriogénesis somática ofrece una alternativa interesante ya que el proceso permite lograr una producción masiva, rápida, eficiente y de bajo costo, además de su potencial para desarrollar procesos de transformación genética y de fitomejoramiento (Ammirato, 1983; Gray y Purohit, 1991; Vasil, 1994.

Establecimiento de la plantación en la propagación de las heliconias

Cuando no se cuenta con un sistema de riego se deben esperar épocas de lluvia para realizar la siembra. La densidad de siembra se decide de acuerdo a la altura de la planta.

Además, Betancur y Kress (1993) recomiendan que miniheliconias (tipo H. psittacorum) se siembren con distancias de 1 m entre plantas y 1,5 m entre surcos; Heliconias de tamaño mediano (tipo H. wagneriana) se siembren a 2 m entre plantas y 3 a 4 m entre surcos; heliconias grandes (tipo H. platystachys) se siembren de 2 a 3 m entre plantas y de 3,5 a 4,5 m entre surcos.

La literatura también reporta que la densidad puede afectar la productividad de las heliconias como se muestra en la Tabla 1.

Labores culturales

Tabla 1. Productividad y distribución de siembra de diferentes tipos de heliconias.

Heliconia

Promedio del número
de flores de planta/año

Distancia de siembra (m)

Purpurata
Wagneriana
Grande
Mediana
Pequeña
Colgante

90
50
25
40
75
45

3,5 x 3,5
4X4
4×4
3×3
2×2
3,5×3,5

Fuente: Anónimo. Flores y follajes tropicales (2000).

Fertilización en la propagación de las heliconias

Una semana después de la siembra se debe aplicar una enmienda rica en fósforo para estimular el desarrollo radical; a los tres meses, un refuerzo sólido de elementos mayores y menores y finalmente a los seis meses hacer una enmienda rica en potasio, para preparar la planta para la floración.

Además, para el segundo año se deben hacer refuerzos cada tres meses. La fertilización edáfica se hace de acuerdo con análisis de suelos, teniendo en cuenta los requerimientos de elementos según la variedad.

También, es recomendable aplicar materia orgánica en el momento de la siembra y cada que sea posible durante el ciclo del cultivo.

Así mismo, las heliconias requieren alto contenido de nitrógeno, potasio, magnesio y elementos menores, como azufre, molibdeno, boro, y zinc.

La proporción recomendada para épocas de floración es de 3:0,5:2 de nitrógeno, fósforo y potasio (Broschat, 1992; Maza y Builes, 2000).

Atehortúa (1998) reporta los niveles foliares óptimos para Heliconia sp., como se muestra en la Tabla 2. Bittencourt y Oliveira (1995) reportan que diferentes dosis de macronutrientes influencian notablemente algunas variables en la planta.

Riego

Debido a que las heliconias tienen hojas grandes y se deshidratan fácilmente por la radiación directa, es necesario usar riego por aspersión foliar. La cantidad de agua depende de la incidencia lumínica, de los requerimientos del cultivar y de la época del año. Maza y Builes (2000) citan que H. psittacorum requiere un centímetro de agua diario cuando está sembrada en camas de suelo bien drenado, 2,5 cm para especies creciendo en suelos más compactos y hasta 7 litros por planta en producción, en épocas de verano (Maza et al., 2000).

Deshije

Consiste en cortar los brotes débiles conocidos como “hijos de agua” y los vástagos adultos, cuya inflorescencia pasó del estado óptimo de corte. Además esto permite que la planta tenga mayor aireación, el brote de vástagos más vigorosos y previene enfermedades (Maza y Builes, 2000).

Control de malezas

Esta labor es muy importante en los primeros meses de la siembra ya que las malezas pueden atraer plagas y ser competencia de plantas recién sembradas, se puede hacer de forma manual o química.

Deshoje y eliminación de vástagos no aprovechados

Esta labor debe realizarse semanalmente puesto que las hojas y los vástagos viejos son focos de infecciones y competencia por nutrientes y luz para los nuevos brotes que normalmente crecen en la base de las plantas (Maza y Builes, 2000).

Resiembras en la propagación de las heliconias

Cuando las plantas adquieran un círculo despejado en su interior debido a la floración y muerte de sus primeros vástagos, se deben sembrar rizomas para aprovechar este espacio y conservar.

Tabla 2. Niveles nutricionales a nivel foliar de Heliconia sp.

Elemento Rango Rango superior
Nitrógeno (%)
Fósforo (%)
Potasio (%)
Calcio (%)
Magnesio (%)
Azufre (%)
Boro (ppm)
Cobre (ppm)
Hierro (ppm)
Manganeso (ppm)
Zinc (ppm)
3,1-3,8
0,2-0,4
3,5-4,5
1,26-1,75
0,26-0,8
0,2-0,8
10-75
6-25
76-300
100-1000
25-250
>3,8
>0,4
>4,5
>1,75
>0,8
>0,8
>75
>25
>300
>1000
>250

Finalmente, entre las principales plagas se encuentran los nemátodos que afectan el sistema radical, formando nódulos y necrosamientos que obstruyen el transporte de agua y también de compuestos orgánicos e inorgánicos, causando debilidad general, amarillamiento y flor pequeña.

Su control es a base de nematicidas; así mismo se debe tener el cuidado de no realizar desyerbas ni plateos con azadón, lo que ocasionaría rupturas en las raíces, permitiendo la entrada del patógeno.

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VER 1 comentario

  1. Blanca Nidia fuentes dice:

    Buenas tardes estoy interesada en comprar rizomas de heliconias para hacer un cultivo