El Primero Censo Avicola Industrial
El país dispone, por primera vez, de una amplia información estadística sobre la avicultura empresarial, gracias a un esfuerzo conjunto de Fenavi-Fonav, el Ministerio de Agricultura y el Dane. Avicultores revela más cifras.
En Colombia hay 2.996 granjas avícolas de tipo comercial, 1.870 de las cuales están dedicadas al engorde de pollo, 961 a la producción de huevo de mesa, y 165 a reproductoras; respectivamente, dichos establecimientos cuentan con 9.441, 17.410 y 3.806 galpones. Las anteriores son algunas de las revelaciones centrales del Primer Censo Nacional de Avicultura Industrial, que se llevó a cabo en junio del 2002, cuyos resultados parciales fueron dados a conocer en noviembre pasado en el XI Congreso Avícola Nacional.
El trabajo, que le fue encomendado al Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, tuvo un costo de $288 millones, que fueron cubiertos por Fenavi-Fonav ($135 millones), el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural ($80 millones) y el propio Dane ($35 millones). Conocer el área destinada al negocio avícola, así como la capacidad instalada y ocupada de las granjas; establecer algunos parámetros productivos y reproductivos; caracterizar la actividad por tamaño, tenencia de la tierra, tecnología y aspectos sociológicos, y georreferenciar los predios avícolas por sistemas de producción, fueron los objetivos centrales de este ejercicio, cuyos resultados son de gran utilidad para el gremio, la industria y los gobiernos nacional, departamental y municipal.
Este ejercicio estadístico encuentra su justificación en el hecho de que la industria avícola ha venido cobrando importancia en el PIB nacional, gracias a su desarrollo sostenido, que la coloca como la segunda actividad agropecuaria después de la ganadería, aparte de que es gran fuente de empleo y origen de una cadena con grandes eslabonamientos hacia atrás (agricultura de granos; alimentos balanceados, productos farmacéutico, entre otros renglones) y hacia delante (comercia lización de pollo y huevo, productos con valor agregado, restaurantes, etc.). No obstante su gran desarrollo, la industria avícola apenas contaba con investigaciones de tipo estadístico (población y producción avícolas), como el registro que adelanta el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, y algunos estudios de caracterización que fueron adelantados en el pasado por el Centro de Estudios Ganaderos y Agrícolas, Cega, Fenavi, el Ministerio de Agricultura y el mismo Dane.
DISTRIBUCIÓN MUNICIPAL DE LAS GRANJAS POR SISTEMA DE PRODUCCIÓN
Los objetivos
Cinco fueron los objetivos específicos del Primer Censo Nacional de Avicultura Industrial, a saber:
1) Construir el marco de predios dedicados a este tipo de avicultura, por sistema de producción, como base para un programa de encuestas intercensales
2) Georreferenciar todos los predios avícolas del censo, como insumo para la conformación de un Sistema de Información Geográfica, SIG.
3) Caracterizar la actividad avícola en Colombia, en aspectos de tamaño de granjas, tenencia y tecnología de las mismas, así como en aspectos socioeconómicos.
4) Cuantificar parámetros productivos de la actividad avícola, de acuerdo con sus sistemas de producción. Cuantificar la capacidad instalada y ocupada de las plantas de beneficio en Colombia.
Fuente: Primer Censo Nacional de Avicultura industrial DANE 2002
Cundinamarca: primero por número de granjas
Según el censo, el día de la entrevista había en el país 34.875.723 pollos de engorde, 23.156.248 millones de ponedoras comerciales y 3.959.369 reproductoras. Del total de granjas de pollo existentes, Cundinamarca cuenta con 581, seguido de Santander (50), Valle (21) y Antioquia (12); los 1.206 planteles restantes se encuentran en los demás departamentos. También en huevo Cundinamarca encabeza la lista por número de granjas (367), pero el segundo lugar es ocupado por Valle (148), después del cual se encuentran Santander (146), Antioquia (78) y Norte de Santander (55); los demás departamentos se distribuyen los 167 establecimientos restantes. Y en granjas de reproducción, Cundinamarca vuelve a ocupar el primer lugar (63), seguido de Santander (51) y Valle (30).
En cuanto hace a las formas de tenencia de las granjas, se estableció que 58% de las dedicadas a la producción de pollo de engorde son en arriendo, 36% son propias, y 6% restante tienen otras modalidades. En los planteles de ponedoras comerciales, 65% son propias y 34% arrendadas. La mitad de las granjas de reproductoras son propias y el resto en arriendo.
Baja capacidad ocupada
En cuanto a capacidad instalada y ocupada en metros cuadrados, se estableció que, en pollo, Santander muestra la más alta relación, pues sus valores respectivos son 22.00% y 20.71%, frente al total nacional. Después figuran Cundinamarca (17.86/12.92), Valle (17.31/16.09), Antioquia (10.93/5.82), Costa Atlántica (8.15/2.39), Eje Cafetero (6.37/33.36), Cauca y Nariño (1.22/0.84), Tolima y Huila (8.06/5.27). En los demás departamentos, la capacidad instalada es de 8.09% y la ocupada 4.79%.
Santander ocupa, igualmente, el primer lugar en capacidad y ocupada en gallinas ponedoras (22.00% y 20.71%, respectivamente), seguido por Cundinamarca (17.86/12.92) Valle (17.31/16.09), Antioquia (10.93/5.82), Costa Atlántica (8.15/1.39), Eje Cafetero (6.37/3.36), Cauca y Nariño (1.22/0.84), Tolima y Huila (8.06/5.27), otros departamentos (8.09/4.79).
En reproductoras, Cundinamarca tiene la mayor capacidad instalada y ocupada: 27.78% y 23.82%. Después aparecen: Santander (24.03/23.24), Valle (15.22/14.86), Antioquia (9.96/9.40), Costa Atlántica (8.90/8.10), Eje Cafetero (3.01/2.57), Cauca y Nariño (3.84/2.88), otros departamentos (6.1/3.81).
Valle, primero en plantas de incubación
En el subsector de incubación, el censo estableció que las 30 plantas existentes totalizan 68.824 metros cuadrados. Valle tiene 8 de dichos establecimientos, con 15.398 metros cuadrados; Santander, 7, con 17.632; Cundinamarca, 7, con 13.689; Tolima, 3, con 17.000, y otros departamentos, 5, con 5.105 metros cuadrados.
La industria de la incubación le da empleo a 781 personas, con Cundinamarca a la cabeza (263), seguido de Valle (227), Santander (138), Tolima (79), Atlántico (29), Antioquia (27), Quindío (14) y Nariño (4).
Plantas de beneficio
En Colombia existen 62 plantas de beneficio de pollo, distribuidas de la siguiente manera: 18 Cundinamarca; 11 Valle; 8 Santander; 4 Antioquia; 3 Quindío; 2 Atlántico; 2 Cauca; 2 Magdalena; 2 Meta; 2 Nariño; 2 Norte de Santander; 2 Risaralda; 1 Bolívar; 1 Boyacá; 1 Caldas; 1 Córdoba.
Dichos establecimientos le dan ocupación a 4.739 personas, de las cuales 1.089 corresponden al sexo femenino. Santander es el mayor empleador, con 1.628 personas, seguido de Cundinamarca (1.078), Valle (557), Antioquia (499), Atlántico (256), Córdoba (157), Bolívar (83), Boyacá (82), Risaralda (77), Norte de Santander (76), Cauca (69), Quindío (50), Nariño (38), Magdalena (36), Meta (33), Caldas (20).
Las fuentes de financiación
En tres sistemas de producción (pollo de engorde, huevo y reproducción), la fuente predominante de financiación son los recursos propios: 74% para el primero, 63% para el segundo y 68% para el tercero. Por su parte, el crédito bancario es utilizado por 7% las empresas de pollo, por 24% de las de huevo, y por 19% de las de reproducción. Por el sistema de integración trabajan 17% de los engordadores, 10% de los productores de huevo, y 10% de las compañías con granjas de reproductoras.
Sistema de Información Geográfica de la Avicultura Industrial
El Primer Censo Nacional de Avicultura Industrial se enmarca en el Convenio Interadministrativo No. 028-01, suscrito en el 2002 entre el Dane (Proyecto Sisag) y Fenavi-Fonav, y es base -conjuntamente con encuestas intercensales para la medición de variables, como costos de producción y mano de obra generada en la cadena avícola-, del sistema de información avícola industrial.
Dentro del anterior contexto institucional y del sistema de información de la avicultura industrial se configura el sistema de información geográfica de la avicultura industrial. En principio, un SIG es “un sistema de hardware, software y procedimientos elaborados para facilitar la obtención, gestión, manipulación, análisis, modelado, representación y salida de datos especialmente referenciados, para resolver problemas complejos de planificación y gestión”. De manera más simple, un SIG se puede contemplar como un conjunto de mapas de la misma porción del territorio, donde un lugar concreto -las granjas avícolas industriales- tiene la misma localización en todos los mapas incluidos en el sistema de información. De este modo, resulta posible realizar análisis de sus características espaciales y temáticas levantadas en el Censo Avícola Industrial, con el fin de obtener un mejor conocimiento del subsector en las zonas avícolas de Colombia (ver ilustración 1).
El desarrollo de este componente geográfico del sistema se inicia desde la definición de los objetivos del sistema de información y se concretan en las investigaciones por censo y muestreo en el levantamiento de los datos en campo, es decir, en el alcance de la investigación definido en las variables que se investigaron en el cuestionario del Primer Censo Avícola Industrial. En este censo, la unidad de observación fue la granja avícola industrial, mientras que la unidad de análisis fue la unidad de explotación avícola industrial. En estas unidades geográficas se levantaron variables sobre capacidad instalada, cantidad de aves por sistema de producción, variables productivas como consumo de alimento, producción de carne, producción de huevo, raza o línea, cantidad de ciclos durante el 2001, y en el área socioeconómica empleo, régimen de tenencia y fuentes de financiación.
Con base en lo anterior se estructuró el modelo conceptual de las bases de datos geográficas y alfanuméricas, el diseño, implementación y la evaluación de la aplicación en el subsector avícola industrial. En la actualidad, la implementación de la aplicación SIG para el desarrollo de estadísticas pecuarias en el tema de avicultura tecnificada, incluye una serie de funciones que permiten tener acceso, consultar, procesar, imprimir o exportar información de mapas y tablas para el análisis de datos estadísticos asociados a un espacio geográfico determinado. Así se ha buscado obtener una herramienta dinámica, desarrollada pensando en los requerimientos de los usuarios y, a la vez, permitiendo la interacción directa de estos con un gran sistema de información, no sólo del sector avícola, sino socioeconómico en diferentes niveles que ayuden en el desarrollo y la eficiencia en el aprovechamiento óptimo de los lugares, y también en un examen de variables espaciales que pueden afectar o controlar la producción en un momento específico.
Dentro de la información de consulta se mencionan: número de granjas, galpones y población avícola por sistema de producción, la relación de estas, de acuerdo con su medio biofísico; la inclusión de variables ambientales, análisis espaciales de densidades o distribución territorial, áreas de influencia, asequibilidad de recursos, análisis temporales de la actividad e indicadores socioeconómicos relacionados con forma de tenencia, fuentes de financiación, asistencia técnica y niveles de empleo, principalmente, tal como se muestrea en las siguientes salidas gráficas a nivel de país y áreas específicas como departa mento, provincia, municipio y granja avícola industrial.
Finalmente, se puede decir que esta aplicación SIG se acompaña de los desarrollos tecnológicos en fotogrametría y cartografía digital, Sistema de Posicionamiento Global (SPG), formularios electrónicos, colectores digitales de información y la conectividad de datos a través de la red. Lo anterior permite una actualización permanente, eficiente y rápida de las bases de datos, además de la difusión de información estadística sectorial georreferenciada, tal como se muestra en el siguiente esquema tecnológico de manejo de información agropecuaria.
El diseño estadístico del Censo Avícola
La metodología utilizada fue un censo por enumeración completa de todos los predios previamente identificados como granjas y explotaciones dedicadas a la avicultura industrial. El censo se adelantó con las siguientes características:
Censo universal. Consistió en la cuantificación de toda la población avícola industrial del territorio nacional, sin omitir sectores de población por razones del conflicto sociopolítico, por aislamiento geográfico o por dificultades de acceso o registro. El carácter de universalidad contempló, además, la aplicación de un cuestionario único para toda la población. Se descartó cualquier tipo de muestras y se acordó realizar posteriormente encuestas intercensales de actualización.
Censo de hecho. Se aplicó el criterio de hecho, el cual incluyó todas las granjas de avicultura industrial existentes. Esto significa, las granjas que manejan un paquete sanitario con programas de vacunación y profilaxis (necesario para un desarrollo empresarial), que suministran un alimento balanceado y que cuentan con un alojamiento en infraestructura de diferentes materiales (desde ladrillo y cemento, hasta material como guadua o material de origen vegetal) para resguardar a la población avícola en desarrollo. Se contemplaron las plantas de beneficio de aves y los planteles de incubación. Siempre que el uso no hubiese cambiado, se incluyeron también las granjas que no estaban activas o que se encontraban vacías, registrando en los cuestionarios las razones de su inactividad.
COMO UNIDADES DE ANÁLISIS SE TUVIERON EN CUENT
LA GRANJA, EL GALPÓN Y EL PREDIO.
Censo de plantas de beneficio. Desde Bogotá, se establecieron los contactos necesarios para tener acceso a la información, dadas las implicaciones desde el punto de vista sanitario. Así mismo, a través del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos, Invima, se completó el marco de lista existente, teniendo en cuenta que se encontrara en actividad y se excluyeron aquellos que por volumen o inactividad hubiesen terminado esta actividad económica.
Censo de planteles de incubación. Por intermedio de Fenavi-Fonav y del ICA, se generó la lista de plantas de incubación. Por razones de control sanitario, bioseguridad y teniendo en cuenta que estas plantas son la génesis de la actividad avícola, se tuvo especial cuidado en incluirlas en el ejercicio censal.
Unidades de observación. Como unidades de observación se consideraron el predio avícola y dentro de él, el galpón.
Unidades de análisis. Como unidades de análisis se tuvieron en cuenta la granja avícola, el galpón y el predio.
Construcción del marco estadístico. El marco de lista construido por el Sisag se elaboró identificando espacialmente, en fotografía aérea, las granjas avícolas. Posteriormente, se realizó una comprobación, actualización y validación en terreno, tomando además la capacidad instalada y el sistema de producción, variables que sirven para posteriores procesos de estratificación y control de calidad. Como complemento a esta actividad, se adelantó un análisis con las listas presentadas por Fenavi, el ICA y por conocedores de las diferentes zonas geográficas.
Control de cobertura y aseguramiento de calidad. En los censos en general suelen presentarse problemas de cobertura, calidad y oportunidad de la información, derivados de factores en la ejecución de cualquiera de los procesos que involucran. Para evitar estos inconvenientes, es fundamental identificar los respectivos controles que aseguren la calidad de los datos obtenidos en todas sus etapas. De acuerdo con este planteamiento, para el Censo Avícola Industrial se diseñaron instrumentos para identificar la cobertura y calidad de la información. Estos instrumentos de evaluación se aplicaron durante el operativo de recolección, predio por predio, una vez levantada la información correspondiente en cada uno.
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