Funcionalidad Familiar en los Hogares Comunitarios de Itagüi 1998
Dr.Carlos Alberto Giraldo Giraldo
Profesor Facultad de Medicina Universidad de Antioquia.
Psiquiatra Seguro Social
Dr. Luis Fernando Morales Giraldo
Profesor Facultad de Medicina Universidad de Antioquia.
Dr. Alfonso Gushiken Miyagui
Profesor Facultad de Medicina Universidad de Antioquia.
Enf. Aurora Cano López
Enfermera Seguro Social
Claudia Herrera Montoya
Estudiante de Pregrado Facultad de Medicina U. de A
Resumen
Se analiza, mediante un estudio descriptivo transversal, la funcionalidad familiar de las familias usuarias de los Hogares Comunitarios de Bienestar en el Municipio de Itaguí, Antioquia-Colombia, en 1998. Para ello se aplicó una encuesta, que incluyó el Apgar familiar, a una muestra final de 250 familias elegidas aleatoriamente.
El cuestionario indagó también información referida a variables socioeconómicas, familiares y de exposión a estres. Se presenta la distribución de frecuencias de las mismas y los resultados de la exploración, mediante las pruebas Chi-cuadrado y Freeman-Halton, de su asociación con la funcionalidad familiar.
Los resultados revelaron que 62% de las familias era funcional, 31% tenía disfuncionalidad moderada y 7% severa. De los componentes del Apgar, el que mostró mayor satisfacción fue crecimiento, y el de mayor insatisfacción adaptabilidad.
Las variables que mostraron asociación con funcionalidad familiar fueron escolaridad máxima en la familia (p=0.01), índice de carga esta última dada por la asociación entre el motivo “pobreza/alimentación” y disfucionalidad.
Las familias con menor grado de escolaridad máxima, mayor índice de carga familiar y que ingresaron al Hogar por motivos económicos y/o alimentarios presentaron menor nivel de funcionalidad familiar. Estos resultados difieren de otros estudios similares realizados en Colombia.
Palabras claves: funcionalidad familiar, Apgar familia, hogares comunitarios.
Summary
We examined, through a transverse study, the family functioning of families using the Program “Community Homes” in Itagüí, Antioquia-Colombia, in 1998. A survey that included the family Apgar was applied to 250 families randomly selected.
Information on socioeconomic and family issues and stress exposition was also recorded. The results revealed that 62% of the families were functional, 31% had moderate disfuncionality and 7% severe. Between the components of the Apgar, the one that showed the highest satisfaction was growth and that with the most dissatisfaction, adaptation.
The variables that were significantly associated with family functioning were maximum schooling level in the family (p=0.0001), index of family load (p=0.006) and the movie for entrance to the program (p=0.01), this last one due to the association between “poverty/food” and funcionality.
Then, the families with lower degree on maximum schooling level, higher index of family load and that entered to the program because of economic or alimentary reasons presented lower level of family funcionality. These results differ from other studies carried out at communities in Colombia.
Introducción
Desde 1972, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) ha desarrollado modelos de atención al niño menor de 7 años, buscando alternativas que vinculen a la familia y a la comunidad en su atención.
De este proceso surge, en 1986, el programa de Hogares Comunitarios de Bienestar definido como “el conjunto de acciones del Estado y de la comunidad, encaminado a propiciar el desarrollo psicosocial, moral y físico de los niños menores de 7 años pertenecientes a los sectores de extrema pobreza, mediante el estímulo y apoyo a su proceso de socialización y el mejoramiento de la nutrición y de las condiciones de vida.
Está dirigido a fortalecer la responsabilidad de los padres, en la formación y cuidado de sus hijos, con su trabajo solidario y el de la comunidad en general”1.
A su vez, el Congreso de la República de Colombia creó el Sistema General de Seguridad Social en 1993, que enfatiza en la necesidad de superar los esfuerzos centrados en la enfermedad y la curación, para avanzar en una visión que considere los factores psicosociales, económicos y culturales y que desarrolle propuestas de promoción de la salud y prevención de las enfermedades2.
Una estrategia que ha permitido articular la acción del campo individual biológico con la dimensión psicosocial y cultural, en el nivel comunitario, ha sido la medicina familiar. Su desarrollo no sólo ha contribuido a mejorar la calidad de la atención y a racionalizar el uso de los recursos y los costos de los servicios3, sino también a conocer las dinámicas que ocurren en las familias durante el proceso salud – enfermedad, así como las condiciones de bienestar.
La funcionalidad familiar es un concepto básico para acercarse al conocimiento de la familia, toda vez que permite confrontar las necesidades de especie, económicas, de protección, de socialización, culturales y de prestigio a las que responde esta institución en diferentes sociedades y en los diferentes tiempos4.
El estudio de la funcionalidad familiar ha sido objeto de diversos enfoques según los énfasis que se han hecho para su observación y, subsecuentemente, distintas propuestas de clasificación5: Tipología familiar de Cantor y Lehr (1975) que distingue familias patológicas y no patológicas.
Paradigma familiar de Reiss (1981) que comprende familias sensibles al ambiente, a la distancia y al consenso; niveles de funcionamiento de Beavers (1977) que discrimina estilo de familia y adaptabilidad; modelo de Mcmaster (1978) que diferencia dimensiones como solución de problemas, comunicación, roles, responsividad, involucramiento afectivo y control conductual; Y modelo circunflejo de Olson (1979) que abarca familias balanceadas, de rango medio y extremas.
A esta enumeración se puede agregar el Apgar familiar6 (1979) que con base en las dimensiones adaptación, participación, crecimiento, afecto y recursos, divide las familias en funcionales y disfuncionales.
La literatura de los últimos años ha sido pródiga en la publicación de investigaciones que documentan la funcionalidad familiar no sólo como un asunto relacionado con la salud mental, sino como factor predisponente, coadyuvante o causal en la producción y curso de diversas enfermedades y síntomas, tanto de la esfera psíquica7,8, como también de la orgánica: diabetes9,10, infarto del miocardio11,12, tuberculosis13; y de la social: drogadicción14, aborto inducido15, embarazo en adolescentes16.
Constituye además un factor que interfiere con el cumplimiento de medidas terapéuticas y preventivas17-18, al tiempo que se asocia con la sobreutilización de los servicios de salud19,20.
El Apgar familiar, que fue el instrumento escogido para esta investigación, se recomienda para medir la funcionalidad familiar dada su amplia difusión y la facilidad de manejo21. Además, comparado con otros instrumentos más complejos alcanza una buena correlación22.
A pesar de su importancia, son pocas las investigaciones que han estudiado el comportamiento de la funcionalidad en poblaciones pobres de Antioquia, y pocas las experiencias de intervención que la consideren en sus diagnósticos y evaluaciones.
El presente informe da cuenta de los resultados de un estudio descriptivo, transversal, que muestra algunas de las características –entre ellas la funcionalidad familiar- de las familias usuarias de los Hogares Comunitarios de Bienestar del Municipio de Itagüí, Antioquia, durante 1998. Además, explora la relación entre la funcionalidad familiar y diversos factores del ámbito familiar.
Materiales y Métodos
Población y muestra
La investigación se realizó en el Municipio de Itagüí ubicado en el área metropolitana del Valle de Aburra al sur de Medellín. Esta población se caracteriza por ser una zona de predominio industrial, con una población que en 1995 era de 226.330 habitantes23.
El universo del estudio estuvo constituido por 1.651 familias distribuidas en 157 hogares comunitarios. El tamaño de la muestra fue calculado con el programa Epi-Info 6.04, tomando como parámetros una prevalencia esperada de familias disfuncionales del 50%, un nivel de confianza de 95% y un porcentaje de error de muestreo del 5%, lo cual correspondió a 312 familias.
Sin embargo, debido a que no todos los niños acudían al hogar con familiares que cumplieran con los criterios establecidos para ser incluidos en el estudio (ser mayor de edad y convivir con el niño), y en menor medida, debido a la negativa de algunos de ellos para participar en él, se encuestaron 262 familias, las cuales, por efecto de la depuración de la información, se redujeron a 250 (80% de la muestra calculada).
Para seleccionar la muestra se empleó el método aleatorio estratificado con asignación proporcional para cada zona según la sectorización proporcionada por Planeación Municipal de Itagüí. De esta manera se eligieron los hogares en los cuales se buscaría encuestar a la totalidad de las familias usuarias.
Definición de Variables
Las variables estudiadas fueron:
Motivo de ingreso al hogar comunitario: La razón que, a juicio del encuestado, fue la principal para haber ingresado al(los) niño(s) al Hogar.
Tiempo en el hogar: El tiempo total en meses que la familia participó en el programa de manera ininterrumpida.
Tipo de familia: Con base en la clasificación propuesta por Patricia Vila1, se adoptó la siguiente tipología: familia nuclear (compuesta por padre, madre e hijos), familia de un solo progenitor (la que gira alrededor de uno de los padres y es el resultado de la ruptura de un vínculo previo o del madre-solterismo), familia extensa (compuesta por tres generaciones que comparten vivienda y economía), familia superpuesta (la que conforman parejas que han tenido uniones previas, en la que aportan hijos de sus uniones anteriores), y familia mixta (que fue agregada en el presente estudio para agrupar a todas aquellas constituidas por una familia nuclear más una o más personas que no determinan la existencia en ellas de tres generaciones).
Escolaridad máxima de la familia: Máximo grado de educación formal alcanzado por alguno o algunos de los miembros de la familia.
Seguridad social en salud: Tipo de afiliación del grupo familiar al sistema de seguridad social en salud, que puede ser: régimen contributivo, régimen subsidiado, régimen de transición o vinculado y no asegurado.
Tenencia de vivienda: Según la pertenencia o no por la familia de su lugar de residencia puede ser propia, alquilada u otra.
Índice de hacinamiento: Razón del número de moradores por dormitorios disponibles en la vivienda.
Índice carga familiar: Razón del número de personas que habitan en la casa por personas que laboran y aportan económicamente a su sostenimiento.
Exposición a estrés: El ingreso, salida o muerte de algún miembro del grupo familiar en un tiempo determinado.
Funcionalidad familiar: El puntaje alcanzado en la encuesta Apgar familiar (ver tabla de componentes del Apgar).
Instrumentos de evaluación
La recolección de la información se realizó mediante una encuesta aplicada por estudiantes de medicina a acudientes mayores de edad que convivieran con el niño. Con el fin de estandarizar a los encuestadores en la aplicación del instrumento y registro de la información se elaboró una guía y se hicieron reuniones informativas y de entrenamiento. También se ejecutó una prueba piloto, que permitió, a su vez, probar la encuesta y el modelo previsto para el procesamiento y análisis de los datos.
La funcionalidad familiar se evaluó según el índice de Apgar familiar, instrumento elaborado por Smilkstein en 1979 y validado en diferentes investigaciones7-20, que mide en una escala de 0 a 2 (0 si la respuesta es “casi nunca”, 1 si es “a veces”, y 2 si es “casi siempre”) cinco funciones o componentes, cuya suma constituye la medida de la funcionalidad familiar.
Este instrumento define como familia con disfunción severa a toda aquella que presenta un puntaje total de 0 a 3, con disfunción moderada si el puntaje es de 4-7, y funcional si es superior a 7. Los componentes del Apgar son los siguientes22,24:
Tabla No. 1 Componentes del Apgar familiar
Análisis Estadístico
La información se analizó con ayuda de los paquetes estadístico Epi–Info 6.04 y StatXact 4.0â. En primer lugar se establecieron las características socioeconómicas de las familias y la distribución de frecuencias de las variables: funcionalidad familiar, exposición a estrés, tipo de familia, escolaridad máxima en la familia, tiempo de permanencia y motivo de ingreso de la familia al programa de Hogares Comunitarios. Luego se elaboraron tablas de contingencia con el fin de comparar las características de las familias según sus niveles de funcionalidad y explorar posibles asociaciones entre ellas.
Las comparaciones fueron examinadas mediante análisis de varianza cuando se trataba de variables continuas, y mediante la prueba Chi–cuadrado o la prueba exacta de Freeman–Halton–Fisher para relacionar variables categóricas. La relación entre funcionalidad familiar y escolaridad máxima fue analizada, además, mediante una prueba de tendencia lineal (prueba linear–by–linear del programa StatXactâ).
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