Es muy importante que como papás tengamos muy claro cuál es el esquema de vacunación que debe tener el bebé, las vacunas ayudan a que el cuerpo forme esos anticuerpos necesarios que en un futuro protegerán al bebé de enfermedades.
Esquema de Vacunación
• Recién nacido: son vacunas obligatorias la de tuberculosis que previene contra la meningitis tuberculosa y la de hepatitis B.
• 2 meses: son 4 vacunas las que se deben aplicar.
Se aplica una pentavalente que es contra la difteria, la tos ferina, el tétano, haemophilus influenzae tipo b o Hepatitis B.
Se aplica una vacuna llamada polio que previene la poliomielitis.
La 3ra vacuna que es contra el rotavirus.
La última de neumococo que previene la aparición de neumonía, otitis, meningitis y bacteremia.
• 4 meses: son 4 vacunas que se deben aplicar y son las segundas dosis de la pentavalente, polio, rotavirus y neumococo.
• 6 meses: son 3 vacunas para aplicar a esta edad.
La 3ra dosis de la pentavalente y el polio.
La 3ra vacuna es la influenza estacional que previene enfermedades respiratorias ocasionadas por la influenza.
• 7 meses: solo 1 vacuna necesita y es la segunda dosis de la influenza estacional.
• 12 meses: son 4 vacunas las que el bebé necesita en esta etapa.
Una dosis única de SRP que es para prevenir el sarampión, la rubeola y las paperas.
La segunda vacuna es contra la varicela.
La tercera es el refuerzo contra el neumococo.
Y la última es una única dosis contra la Hepatitis A.
• 18 meses: son 3 vacunas al año y medio.
La primera es el refuerzo de la DPT que es para la difteria, la tos ferina y el tétano.
La segunda vacuna es el refuerzo del polio.
La tercera vacuna es una única dosis contra la fiebre amarilla.
• 5 años: son 3 vacunas en esta edad
El segundo refuerzo de la DPT.
El segundo refuerzo del polio.
Y la tercera es el refuerzo de la SRP (sarampión, rubeola y paperas)
¿Por Qué son Importantes los Refuerzos?
Es importante saber que la efectividad de las vacunas también depende de que su aplicación sea en la dosis adecuada y en la edad correcta.
Los médicos aseguran que además de no recibir las vacunas, no aplicar las vacunas aumenta el riesgo de adquirir infecciones o tener complicaciones en la vida cotidiana como desnutrición, ausentismo escolar, entre otros.
¿Cómo Funcionan las Vacunas y Por Qué es Necesario el Esquema de Vacunación?
Cuando los niños se enferman, el sistema inmunitario comienza a trabajar para combatir ese invasor en el cuerpo. Los glóbulos blancos se activan y crean unas proteínas que conocemos como anticuerpos que lo que buscan es atacar a ese invasor que está haciendo enfermar al niño.
En algunos casos, los anticuerpos pueden tardar en combatir la enfermedad, permitiendo que los síntomas avancen demasiado y pueda ocasionar una infección grave a tal punto de poner en riesgo la vida del menor.
Aun cuando la enfermedad se haya ido, los anticuerpos permanecen en nuestro cuerpo atentos por si la enfermedad quiere volver al organismo del niño, que de esta manera ya está preparado para combatir a ese invasor.
También es importante saber que hay anticuerpos específicos para enfermedades específicas, es decir, que los anticuerpos que combaten el virus del sarampión no son los mismos que combaten la varicela.
De esta manera, las vacunas son muy importantes para que, de manera controlada, el cuerpo del pequeño cree esos anticuerpos de manera preventiva.
Las vacunas son como una especie de versión debilitada del virus o la bacteria responsable de la enfermedad. Cuando se inyecta la vacuna, se incentiva al cuerpo (de manera controlada) a que cree esos anticuerpos, evitando así que la enfermedad real llegue a ser una amenaza para el niño.
