Valentina López Fue Una Bruja Mala

No es ninguna historia de telenovela. En realidad, la actriz de Traga maluca es una experta leyendo el futuro en el cigarrillo porque quiere expiar el hecho de haber sido bruja en una vida anterior.

Valentina López, Teresita en Traga maluca, lee en el cigarrillo el destino de cualquier persona. No lo hace por dinero, pues no cobra; tampoco por fama, porque procura siempre que sea discreto; y menos por pasatiempo, ya que para ella no es divertido realizarlo.

Lo hace porque, tal y como se lo dijo un hipnotizador hace seis años, es la única manera de quitarse el karma que le dejó su vida anterior cuando era una bruja malvada. Esa revelación ocurrió cuando se sometió a una regresión: «Me dijeron que en una vida anterior fui bruja y en esta vida conservo esos poderes.

Entonces entendí por qué era que tenía facilidad para ver cosas en el cigarrillo. Luego me explicaron que no sólo es con el cigarrillo porque, si quisiera, podría leer también las cartas o la mano».

Valentina tiene fama de buena lectora del cigarrillo.

CAMPESINA Y CONJURO

«Tenía 18 años y vivía una época de esoterismo. Por esos días me encantaba tener la casa llena de velas de colores y terminé haciendo la regresión.La verdad, nunca vi nada.

Simplemente al despertarme, el que me la practicó me dijo que había sido una campesina suiza que vendía quesos y por eso en esta vida le tengo tanto fastidio a la leche, de la que no soporto ni siquiera el olor.

Luego me aseguró que antes de campesina fui bruja y hacía toda clase de conjuros malignos y que la única manera de deshacerme de esa maldición era usando estas habilidades para bien, es decir, leyendo el destino sin cobrar y sin pronosticar nada malo; simplemente aconsejando a alguien cuando sepa que alguna desgracia va a ocurrir.

Al principio lo leí para mí, y quedé aterrada con las cosas que me salían al pie de la letra.

Después decidí que solo se lo leía al que me lo pidiera, siempre y cuando no fuera un familiar y yo estuviera de muy buen genio y tranquila, sin ningún estrés. Por eso, y a pesar de que mi madre me insiste a cada rato de que se lo lea, siempre le saco una disculpa».
Con tres aspiradas de cigarrillo, la actriz le lee el destino a cualquiera.

La actriz no sabe cómo es que termina leyendo el destino en un cigarrillo luego de que alguien lo ha fumado tres veces, debido a que nunca ha leído un libro al respecto o asistido a algún curso. «Simplemente veo figuras y digo cosas que resultan». La práctica la suspendió hace nueve meses al quedar embarazada de su tercer hijo.

Pensaba retomarla en forma a raíz de que sus compañeros empezaron a solicitárselo, pero ahora cree que es tiempo de dejarla, pues desde hace algún tiempo asiste a una iglesia cristiana y no se siente cómoda. «Yo le digo a Dios que lo hago sin ningún propósito malo. Al contrario, trato de ayudar a la gente con mis predicciones.

Sin embargo, he llegado a la conclusión de que a lo mejor no es necesario limpiarme de ningún karma, porque Dios está conmigo y eso basta»