¡Exclusivo! Adriana Vera Posó Con Su Primogénito Recién Nacido

Adriana Vera

La pareja está tan feliz con la llegada de su primer hijo, que ya piensan en tener otro bebé en poco tiempo. Los tres posaron en primicia para Tv y novelas, 48 horas después del nacimiento.

Tv y novelas visitó a Adriana Vera en su casa dos días después del nacimiento de su primogénito Said Samuel, y la encontró feliz, al igual que a su esposo, el árabe Muffid Habchi. La actriz de La Baby Sister se veía radiante, aunque, como es apenas normal, algo adolorida porque el nacimiento fue por cesárea. El pequeño llegó el sábado 10 de febrero a las 2:20 p.m., midió 50 centímetros y pesó 3.050 gramos.

Ese día, Adriana estaba muy nerviosa, pese a que su embarazo transcurrió de manera sana y normal. Por eso, antes de partir hacia la clínica escribió una carta a su esposo, por si las cosas no salían como ella deseaba. En ella le decía que le encargaba a su hijo y le reiteraba su profundo amor. Muffid no se enteró de la existencia de la misiva, pues ella encargó a su empleada de entregársela sólo si no regresaba. Afortunadamente, todo salió como la pareja esperaba, y por eso lo primero que hizo el día que regresó a casa fue destruir la carta.

En cambio, Muffid jamás pensó que ocurriera algún contratiempo; al contrario, estaba tan optimista que llamó al Líbano, Medio Oriente, donde reside su familia, para avisar que en unas horas llegaría al mundo su pequeño Said Samuel. En el lejano país, y mientras Adriana era sometida a la intervención quirúrgica, celebraron con una fiesta en grande, muy al estilo árabe.

SIN CONTRATIEMPOS
En la clínica, Adriana se tranquilizó un poco, pues su esposo estuvo con ella mientras llegaba la hora del parto. Cuando se separó de él tuvo temor, que se esfumó gracias al médico que la atendió, pues sintonizó su emisora favorita. De ahí en adelante todo ocurrió normalmente. La actriz lloró de la felicidad cuando conoció a su hijo, y el anestesiólogo se convirtió en su cómplice al aplicar grasita del bebé en los párpados de ella. «La sensación de ser madre la empiezas a asimilar cuando pasa el tiempo. Quería amamantarlo y por eso me rehusé a darle tetero, pese a que todo el mundo me lo recomendó. Considero que la leche materna es lo mejor. Siempre soñé con estos momentos y desde mucho antes me veía como estoy ahora; incluso cuando estuve en Carolina Barrantes hice un papel en donde yo fingía un parto; hasta tuve que pujar. Pero nunca me imaginé que fuera tan hermoso».

Su esposo también describió lo que sintió cuando le dejaron ver al niño: «Lo vi y yo miraba a la enfermera, me temblaban las manos, no sabía si llorar, reír o correr; tampoco tenía idea de cómo cogerlo. Después, todos mis amigos empezaron a aplaudir y me dio mucha emoción, no lo podía creer, y empecé a reír desenfrenadamente. Era una felicidad tan grande que no la puedo describir».

La educación del pequeño, en lo que respecta a sus principios religiosos, no será problema, pues Muffid es católico al igual que Adriana. Por ahora, el flamante padre se esmera en cuidar a la madre y al recién nacido. Al llegar de la clínica, los recibió con un postre típico del Líbano, que se prepara cuando hay un nuevo integrante en la familia; se llama snobar y se prepara con arroz en polvo, almendras, coco y nueces.
Igualmente, Muffid procura llegar más temprano que de costumbre a casa para ver al pequeño, pues él disfruta bañándolo, cambiándolo, y es tan diestro en estas lides, que desea tener otro bebé muy pronto, idea que a la actriz le suena de maravilla. Ella por su parte combina su papel de madre con los esporádicos llamados a grabación que tiene en la novela La Baby Sister, en donde encarna a la psicóloga de los niños Luna. Incluso dos días antes del parto grabó desde muy temprano en la mañana hasta bien entrada la noche.

 

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