Breviario del Referendo
Referendo y elecciones de corporaciones públicas sacudieron al país, y su onda expansiva amenaza con propiciar profundas transformaciones en la vida política de los colombianos.
Tal vez nunca antes, los politólogos colombianos y los analistas del devenir nacional se las habían visto con un asunto tan morrocotudo como el del referendo, resultado para el cual han aventurado toda suerte de explicaciones, según desde donde miren lo ocurrido y la misma óptica del analista.
Que fue una derrota para el presidente Uribe, si se considera que once de las quince preguntas de que constaba la consulta fueron rechazadas. Que cualitativamente también el resultado sonó a paliza para el gobierno porque sólo fue aprobada la pregunta 8 (la que le pone un tope a las pensiones y a los sueldos altos), de las cinco que iban a contribuir a mejorar la situación fiscal del país, razón de ser de la consulta, junto con la lucha contra la corrupción.
Que el presidente no ha debido jugarse su capital político en un ejercicio tan complicado. Que la masa que dice en las encuestas estar con Uribe, le sacó el bulto. Que fue un error haber convocado a referendo en vísperas de elecciones para corporaciones públicas. Que Uribe saturó a la opinión con sus apariciones como jefe de debate del referendo.
Que el ministro Londoño debe renunciar. Que el 25 de octubre la figura del referendo fue a parar al cuarto de San Alejo nacional del que quién sabe si vuelva a salir.
Que no se puede minimizar el resultado, pues Uribe consiguió la aprobación de la muerte política de los corruptos (pregunta 1), hacer público el voto de congresistas, diputados, concejales y ediles (pregunta 2), eliminar las suplencias en las corporaciones públicas (pregunta 3). Que en el fondo el primer mandatario salió bien librado porque la votación no bajó si se contrasta con la que obtuvo para presidente. Que no hay tal de que Uribe Vélez vaya a perder gobernabilidad. Que le jugaron sucio al presidente y a la democracia los demócratas que promovieron la abstención.
Avicultores repasó los editoriales de ocho diarios colombianos y esto fue lo que encontró sobre los resultados del referendo:
Nerviosismo económico
(…) Todo el equipo económico tiene que adecuar la estrategia y renovar su papel en pro de la urgencia de reformas estructurales que necesita el país. De ser los agentes concientizadores de la crítica situación, deben convertirse en tranquilizadores de los mercados internacionales. Sería un pésimo mensaje salir atizando el fuego de que “como vamos, para la Argentina”. (…) No hay razones para pensar que se presentarán cambios bruscos en la economía en caso de que la consulta fracase, pues el gobierno tiene en sus manos mecanismos para tratar de controlar el desborde del gato público y ponerlo en cintura. De no ser aprobado, hay que entrar a reducir el gasto en algún frente, pero debe hacerse de una manera ordenada, tranquila y prudente.
Uribe: segundo tiempo
Superado el intenso fin de semana electoral, y una vez decantados sus sorprendentes resultados, el presidente Alvaro Uribe se enfrenta a un panorama político sustancialmente modificado. Y que, más que en cualquier momento, pone a prueba su capacidad de liderazgo y reacción. También de autocrítica y rectificación. (…) Ha cambiado, en fin, el panorama político y, más allá de la lamentable derrota del referendo, hay que mirar el futuro con optimismo. Cabe esperar que el gobierno Uribe sepa adecuar su estrategia a las nuevas realidades. Se inicia una segunda fase, en la que el presidente reserva importantes instrumentos estratégicos. Lo clave es entender que el juego cambió.
La palabra empeñada
(…) Que el referendo dependa hoy de 2% de los votos que aún quedan por escrutar para que se salven siquiera tres de sus quince puntos planteados, es una triste esperanza que permite concluir que la alta popularidad del presidente Uribe y la aceptación por su trabajo parecen estar soportadas en bases de arena. Quizás falló el gobierno en sus planteamientos y en la forma como los definió, pero también se quedaron cortos en su respuesta los colombianos que profesan admiración por el mandatario dada su capacidad de trabajo y su valentía para tratar de sacar adelante el país.
Colombia sigue adelante
(…) Es cierto que el balance del referendo es malo para el gobierno. Pero no implica catástrofe alguna, en ningún plano. Porque el primer mandatario y su gran equipo de gobierno tienen la inteligencia, la perseverancia y el patriotismo para seguir buscando fórmulas efectivas para luchar contra la politiquería, la corrupción y las amenazas económicas. Estamos seguros de que hay alternativas para sanear las finanzas públicas, razón por la cual no hay motivo para especular contra nuestra moneda ni para temer por un alza en el costo del dinero o y colapso del crecimiento. (…).
Elecciones y referendo
(…) Por lo mismo, con el “referendo a medias” y sólo consolidado en mínima parte, y aun ante el riesgo de su hundimiento, como lo registramos en nuestra edición de ayer domingo, no cabe concluir que haya disminución de respaldo popular al presidente, como pretendían sus enemigos abiertos o solapados. Al contrario, debe reconocerse que el pueblo, más avispado de lo que muchos piensan, se dio cuenta de que gran parte de la reforma política ya se había logrado por otros procedimientos legales y constitucionales. (…)
Del referendo al necesario consenso
Los líderes del abstencionismo se comportaron a la altura de su límite, sin medir las consecuencias de su acción. Mostraron, además, que no creen en el pueblo, el constituyente primario, o que le tienen miedo. Solían decir que eran amigos de la democracia participativa, pero, “mataron el tigre y se asustaron con el cuero”. El presidente Uribe tiene un reto amplio y urgente y con él mostrará su calidad política y su liderazgo. Su Plan B tendrá que entrar en vigencia de inmediato y deberá estar marcado por una palabra clave: el consenso. El presidente tendrá que hacer las tareas que queden pendientes. Tendrá que seguir un manejo ortodoxo y mesurado de la economía. Tendrá que reducir el gasto público. Y todo esto tendrá que ir acompañado de un trabajo pedagógico y de convencimiento en los diversos escenarios de la vida nacional, empezando por el Congreso de la República. Sumar consensos es el único camino. Nadie, por inteligente que sea, por preparado que esté, puede llegar a creerse un Mesías que por sí solo sea capaz de hacer cambios tan drásticos y tomar medidas que golpean tanto a un pueblo lacerado.
La voz de la democracia
(…) La primera lección, y la más importante, la ofrecieron los ciudadanos que el sábado y domingo, a pesar de los temores de cansancio electoral, acudieron a las urnas para hacer valer su derecho al voto y ratificar su apoyo a las instituciones democráticas. La forma como se desarrollaron las elecciones demuestra una ciudadanía libre, que vota independiente y asume la responsabilidad de su decisión. (…) El presidente Uribe ha recibido el respaldo a sus esfuerzos por conquistar la seguridad democrática para los colombianos, pero la ciudadanía le ha señalado que se mantiene independiente para analizar las propuestas que le presenta. (…)
La voluntad de los electores
(…) al gobierno le queda una ardua tarea por cumplir, ya que ante la aparente pérdida de la gobernabilidad por no haber podido sacar adelante el referendo, las inversiones internacionales se podrían frenar, y el costo de la deuda colombiana se elevaría a niveles insostenibles. Una de esas medidas es sin duda la presentación urgente de la reforma tributaria que sumiría más al país en la crisis por la precaria recuperación de la economía y la pérdida de valor de los magros ingresos de los colombianos. (…) Se trata pues de una encrucijada compleja de vastos alcances políticos y económicos que deja al país en la cuerdas floja, porque nadie entiende cómo un hombre de inmensa popularidad cuya propuesta central ha sido combatir la guerrilla por la vía militar que le valió incluso ganar la Presidencia, ha sido derrotado por el pueblo que lo apoyó.
Reality show
Este diálogo no sólo no es una invención, sino que se repitió con varios bogotanos antes del 26 de octubre. Que los politólogos (¿o sicólogos?) lo expliquen:
¿Está usted contento con el Transmilenio?
Por supuesto.
¿Le gusta el programa de bibliotecas?
¡Claro!
¿Qué le parece lo que se ha hecho en materia de ciclorrutas y alamedas?
Que es una obra estupenda.
¿Y el programa de colegios en concesión?
Interesante. Ojalá que abran más.
¿No le parece que ahora la ciudad es más limpia?
¡Cómo ha cambiado Bogotá!
¿Está de acuerdo con los parques que se han construido y los que están programados, como el del Country?
Y quién no. Eso es lo que necesita la ciudad.
¿Cree que la ciudad ha ganado con la recuperación del espacio público?
Bastante, bastante.
Entonces, ¿usted está de acuerdo con el modelo de ciudad que vienen construyendo varias administraciones?
Totalmente.
¿Y por quién va a votar para alcalde?
Por Lucho.
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