¿Hasta Cuándo Será la Convivencia con la Estomatosis Vesicular?

GUILLERMO GOMEZ J.*

Hace muchos años, concretamente desde 1930, estamos conviviendo con las Estomatitis Vesicular en el país sin que se tome en firme un programa de control de la enfermedad y menos de erradicación de la misma; inicialmente porque no se disponía de una vacuna suficientemente inmunógena, luego porque era necesario conocer los vectores y los mecanismos de difusión del virus, después porque los ganaderos no consideraban la enfermedad tan agresiva como la aftosa que les ocasionara muertes y pérdidas cuantiosas, también porque su presentación era periódica y endémica para algunas regiones del país, pero en algunas ocasiones con casos benignos y cortos en los animales afectados.

ENFERMEDADES VESICULARES EN COLOMBIA
PERÍODO 1991-2001

ANO AFTOSA O AFTOSA A INDIANA N. JERSEY RABIA EEV PPC TBC
1991 121 77 372 323 79 1 4
1992 82 226 109 281 90 9 8
1993 33 137 83 213 86 2 10
1994 43 365 54 196 65 102 7
1995 144 79 133 278 24 38 7
1996 25 80 36 148 24 3 5
1997 19 17 113 298 74 5 13 3
1998 92 11 148 333 45 46 6 1
1999 49 8 50 418 73 11 23 2
2000 37 1 182 374 45 0 7 2
2001 5 0 247 658 42 8 29 8
TOTAL 660 1001 1527 3520 617 225 119 16

La Estomatitis Vesicular es una enfermedad exclusivamente americana, causada por un virus de la familia Rhabdoviridae, género Vesiculovirus y que tiene dos serotipos el New Jersey y el Indiana. El serotipo New Jersey es el predominante en el país y su prevalencia se ha mantenido e incrementado desde 1960, con una morbilidad que puede llegar al 66% en los bovinos.

En Estados Unidos la enfermedad se presenta en época de verano, pero en Centro y Sur América tiene características endémicas en períodos secos y posteriores a las lluvias y por esta razón su transmisión se relaciona con determinados vectores para su difusión como moscas del género Lutzonia shanoni y algunos simúlidos, aunque también puede presentarse por contagio directo entre los animales.

En décadas anteriores se tenía el conocimiento que la enfermedad estaba circunscrita a determinadas áreas endémicas altas entre los 1000 a 2000 metros sobre el nivel del mar, pero actualmente ya se encuentra difundida en todos los pisos térmicos del país por las variaciones climáticas que conocemos, por la adaptación de los vectores, pero también por la movilización de animales que es mayor. En Colombia los departamentos más afectados por la enfermedad son Antioquia, Casanare, Meta, Huila, Tolima, Santander, Valle y Viejo Caldas .

Los síntomas son similares a los de la Fiebre Aftosa con presentación de vesículas y erosiones en la lengua, paladar, patas y pezones, con salivación abundante, en algunos casos postración y se disminuye la producción en general. Además de los bovinos, puede afectar a los cerdos, ovinos, equinos y a los humanos, en consecuencia se trata de una enfermedad zoonótica.

Para su diagnóstico es imposible realizarlo directamente en el campo, excepto que se enfermen en forma simultánea bovinos y equinos con lesiones linguales, de resto por su similitud clínica con la aftosa se necesita tomar muestras de abundante epitelio lingual, podal o mamario en glicerina buferada y enviarlas al ICA para efectuar un diagnóstico serológico por Fijación del Complemento o enviando muestras de suero sanguíneo para pruebas de ELISA o de seroneutralización para deducir la presencia de la enfermedad.

Hace varios años, en muchos casos cuando la Estomatitis se presentaba en forma simultánea con la aftosa, llegó a confundir a los ganaderos sobre la eficacia de la vacuna antiaftosa que se estaba aplicando en las campañas de vacunación, porque pensaban que se trataba de aftosa y que la vacuna no era efectiva; se dependía del diagnóstico serológico que realiza el ICA para aclarar la situación.

Durante las última década la presentación de la enfermedad se está incrementando progresivamente en el país, como se puede observar en el Cuadro No 1 donde se describen las Enfermedades Vesiculares en Colombia; en 1992 se reportaron 390 brotes, en 1995 fueron 411, para 1998 se presentaron 481, para el año 2000 se tuvo 556 y durante el 2001 se pasó a 905 brotes con predominancia del Tipo New Jersey; en cambio se destaca la disminución en los brotes de Fiebre Aftosa. En el Cuadro No 2 se observa propiamente el comportamiento de la Estomatitis Vesicular en Colombia.

Preocupa las pérdidas económicas que puede ocasionar la Estomatitis en la ganadería nacional por la disminución en la producción de leche y carne, por los tratamientos que requiere, las restricciones de movilización y cuarentenas mientras se establece el diagnóstico, pero más importante la repercusión que tiene en cuanto a Salud Pública. En estudios realizados por Alberto Orrego y col. en la Zona Cafetera se tuvo entre 1980-1985 unas pérdidas de US $29.211 dólares causadas por Estomatitis. En el Estado de Colorado de Estados Unidos se realizó un estudio económico en el 2001 respecto a la incidencia de esta enfermedad y se calcularon unas pérdidas por cada rancho de US $ 7.818 dólares.

Es factible que se estén presentando varias situaciones: Que los virus de la Estomatitis están incrementando su virulencia ya sea por su adaptación progresiva a los bovinos o por algún cambio genético que los hace más patógenos. Que los cambios climáticos y ambientales faciliten la proliferación de los vectores naturales de la enfermedad y su transmisión sea más rápida. Que hayan disminuido los niveles inmunitarios naturales en el ganado que sufrió la enfermedad lo cuál facilita su reincidencia.

Si tomamos como patrón de comparación la Campaña Nacional contra la Fiebre Aftosa, se demostró en la década de los 80 por iniciativa del ICA y Vecol, pero con la activa participación de los ganaderos de La Calera y la Sabana de Bogotá, que se podían controlar los brotes de aftosa mediante una vacunación masiva y sistemática, luego con la aplicación de estos procedimientos a nivel nacional se presentó una disminución radical de los brotes en todo el país y se sostiene la incidencia baja porque el programa de Campaña es obligatorio para todos los ganaderos. Se estableció una barrera de inmunidad en el ganado que no permite la difusión del virus y se demostró las bondades de este sistema con la participación de todos.

COMPORTAMIENTO DE ENFERMEDADES VESICULARES EN COLOMBIA ESTOMATITIS 1991-2001

Enfermedades vesiculares en colombia estomatitis

Para el caso de la Estomatitis Vesicular debemos hacer algo igual iniciando por los sitios donde la incidencia de la enfermedad es mayor. Tenemos excelentes vacunas disponibles en el mercado; las primeras fueron elaboradas por Vecol, pero Limor y Laverlam también las están produciendo, algunas combinadas que tienen los virus de aftosa y estomatitis, lo cuál facilita la inmunización por parte del ganadero. El ICA consecuente con la situación ya inició programas de control de la enfermedad como lo hizo contra la Brucellosis en la presente campaña conjuntamente con la aftosa, pero más importante es la concientización de los ganaderos sobre el problema de la Estomatitis y que su participación sea tan efectiva como lo fué contra la aftosa antes de que nos tome ventaja esta enfermedad con las consiguientes pérdidas económicas.

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